Escribo estas líneas en medio de la pandemia del Covid-19, deseando que los números desciendan; sin embargo, no se ve así. El 10 de mayo, fue el ejemplo de lo poco que las personas entienden lo que está pasando. Muchos en las calles, haciendo largas filas por comida sin sana distancia, sin cubrebocas, como si nada estuviera pasando. Hay quienes dicen que no tienen dinero y deben salir a buscarlo para comer y eso los obliga a salir de casa; no lo dudo y se entiende muy bien. Sin embargo, muchos de los casos que se ven en las calles no van en ese sentido; gente en los parques y avenidas haciendo ejercicio, con los niños jugando. Y así nos podemos ir con innumerables ejemplos de lo poco que queremos que esto termine. Pero hoy quiero hablarles de lo contrario, lo que la disposición de querer es poder. Ejemplos hay muchos, pero hoy quiero hablarles del CRIT Quintana Roo, quienes fueron de los primeros en Cancún en tomar medidas para proteger a las personas que reciben terapias ahí y que necesitan varias veces al día estar en este tipo de asistencias. Acostumbrados a trabajar en la adversidad, el equipo de trabajo que comanda Eduardo Martínez Salgado se puso a buscar las opciones para, a distancia, trabajar con los padres y niños que presentan diferentes discapacidades. Apoyados en la tecnología no han descansado por trabajar en favor de todos. Pero la cosa no termina ahí, han puesto a su equipo de psicólogos a atender telefónicamente a quien hoy necesite estar en contacto con un especialista para tratar la depresión y males parecidos ante esta pandemia; además ofrecieron sus instalaciones al gobierno del estado para que ahí puedan ser atendidos pacientes con padecimientos diferentes al Covid-19. Es tal el compromiso con el bienestar de la sociedad de este equipo de trabajo, que en días tan especiales como el Día del Niño y el Día de la Madre, prepararon muchas sorpresas virtuales para todos y se las hicieron llegar a través de las plataformas digitales con las que están en contacto con las familias que a diario acuden a sus instalaciones para recibir terapia. Fue evidente el reconocimiento inmediato a la gran labor, lograron levantar el ánimo de todos los que recibieron estos mensajes de aliento en épocas difíciles.
Entonces, ¿se puede o no? Yo creo que sí. Este es un ejemplo de lo mucho que se puede lograr y de los enormes resultados que se pueden obtener cuando el objetivo es claro y el camino incierto. Valga pues con estas letras mi reconocimiento por este gran ejemplo a todo el equipo del CRIT Quintana Roo, a todos, ejemplo que debemos de seguir en todos los rincones del estado. En especial, quiero agradecer, reconoce y felicitar a los que hacen magia para que podamos saber lo que ocurre: Lalo, Vero, Araceli, Marisa, Nery, Azeneth, Cristina, Andrea, Fabio, Alex y Etson, equipo de voluntarios y voluntarias, gracias, gracias, gracias. Que el camino sea divertido y exitoso. Hasta la próxima.
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- Comunicador y conductor
- Twitter: @AlejandroRosel7