El manejo de desechos sólidos, una industria desaprovechada en México que podría generar ingresos de hasta 100 mil millones de pesos anuales
La industria del reciclaje en México es un negocio desaprovechado, al separarse únicamente el 33% de los desechos sólidos que se generan en el país, cuyo mercado se valúa en tres mil millones de dólares y presenta un crecimiento anual del 10%.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) refieren que en el país se producen más de 120 mil toneladas de basura al día y cada mexicano origina alrededor de 800 kilogramos, y ante la falta de una cultura de reciclaje la degradación ambiental por el mal manejo de basura tiene un costo para el país de 57 mil 340 millones de pesos, que equivalen a 0.3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Estos números proyectan el potencial de Quintana Roo para hacer negocio a partir de los desechos, pero en comparación con las estadísticas nacionales, en la entidad solo se recicla el cinco por ciento de los residuos y no hay incubadoras de negocios que otorguen las facilidades para crear empresas de separación y procesado de la basura, truncando una industria generadora de empleos.
A esto se suma la serie de trabas hacendarias que las empresas del sector deben enfrentar, pues reciben una carga tributaria que aumentan sus costos operativos, limita sus ganancias y el crecimiento de la industria, en la que también hay un campo amplio para la investigación.
Como parte de la incipiente labor, impulsada en su mayoría por el sector privado, la empresa TRS Pimsa, Waste Management instaló en Cancún una moderna planta recicladora en el relleno sanitario, catalogada entre las más grandes en su tipo en América Latina, y con capacidad para reciclar mil 200 toneladas de desechos diariamente, incluyendo los residuos sólidos del municipio de Isla Mujeres, con lo que se busca reducir el mínimo de basura, pues el plan es convertirla en materia prima para su reutilización, pero sin que haya de por medio un plan global de recolección desde el inicio de la cadena.
Un negocio con aristas
“Ante todas las trabas se desaprovecha una industria que contribuye a evitar la contaminación, pero que también tiene un campo importante en la investigación; hay tecnología para hacer ladrillos y ropa sintética, hay infinidad de opciones, pero hace falta recibir apoyos e incentivos por parte del gobierno.
“Por las condiciones en las que se desarrolla, la industria del reciclaje apenas genera ganancias anuales de 28 mil millones de pesos, cuando la derrama podría dispararse hasta los 100 mil millones de pesos.
“En el negocio del reciclaje participan unas dos mil 700 empresas y cuatro millones de pepenadores, y para incrementar su valor los desechos pasan por un procedimiento físico o químico, de acuerdo con el material, el cual inicia desde la separación, la criba o la fundición, hasta su transformación en un material útil y limpio para las industrias.
“Es un nicho generador de empleos, desde quien recolecta basura de manera individual hasta las grandes empresas que compactan los diferentes materiales y los distribuyen para su reutilización; hay personas que comenzaron con un pequeño negocio y ahora tienen varias recicladoras, aquí todo dependerá del empeño de cada emprendedor, quizá el inconveniente es que hay que lidiar con las trabas que pone el gobierno.
“En el tema del reciclaje también se involucra el sector energético, automotriz, la industria alimentaria y de la construcción, tiene una gran gama de oportunidades, ahora lo que nos hace falta es que los legisladores destraben iniciativas que se han quedado rezagadas y que tienen que ver con generar incentivos, así como la infraestructura necesaria para lograr mejores condiciones en el reciclaje”.
Rezago en materia de reciclaje
“Quienes ven como un negocio la recolección de la basura para reutilizarla deben ser empresas establecidas, estar dadas de alta y evitar que operen en forma ilegal, como sucede con algunas recicladoras; entendemos que se requiere de una legislación para sentar las condiciones de la industria, y en el Congreso de la Unión hay varias iniciativas que serán analizadas a fin de ir reduciendo el rezago que hay en materia de reciclaje.
“Lo que hemos logrado es ir disminuyendo los tiraderos a cielo abierto y los rellenos sanitarios, buscando nuevas alternativa para el destino final de los desechos sólidos, hay un compromiso del gobierno federal referente al cuidado del medio ambiente y el tema de la basura no puede ser excluido”.
Más allá del impacto ambiental
“En el Caribe mexicano se tiene ese potencial, pues el sector turismo es una fuente generadora de basura muy importante, así como los desechos que se originan en los hogares. Es preciso avanzar en los procesos de reciclaje, pues de nada servirá crear un sistema de recolección basado en la separación si no se tiene esa conciencia entre los empresarios y la sociedad, hace falta una cultura del reciclaje, además de voluntad de los gobiernos para darle un adecuado manejo a los desechos, los cuales pueden aprovecharse como una fuente de ingresos.
“Esperemos que con la nueva administración el tema del manejo de residuos se incluya en la agenda, porque finalmente en el estado vivimos de las bellezas naturales y debe apostársele a la sustentabilidad, partiendo de la idea de evitar cualquier foco de contaminación, como es el caso de los desechos sólidos”.
Un negocio con potencial
“Desde hace algunos años los hoteles tienen la obligación de elaborar, de acuerdo a la Ley Estatal de Gestión de los Residuos, sus programas de manejo. De acuerdo con esa norma están obligados a establecer políticas desde el consumo responsable hasta el reciclaje y tienen la obligación de contratar empresas para la disposición final de los desechos.
“Desafortunadamente hay pocos proveedores locales que puedan hacer la recolección o establecer opciones de reutilización final, aún no se da el proceso de desarrollo de empresas en ese sentido porque no se ha evaluado bien cuál es la necesidad, no hay estudios, y además porque tampoco existe una cultura emprendedora en ese sentido, en particular es esta zona. Los incentivos fiscales son limitados, hay pocas aceleradoras de negocios que permitan a las empresas generar este tipo de servicios vinculados con el tratamiento de los desechos.
“La basura puede ser un negocio por las cantidades que se generan en el estado, y lo rescatable es que, de acuerdo con la legislación, la mayoría de los hoteles tienen sus sistemas de recolección y tratamiento de los residuos, lo que facilita su acopio, son desechos ya separados.
“La mayoría de las empresas en cuestión de manejo de residuos tienen un campo amplio de trabajo por parte de los hoteles, porque el pago del destino final de los residuos es caro y hay que tener esta disposición final, y partiendo de ahí sí hay un gran potencial de negocio”.
Reciclatón: plataforma para hacer negocios
“Del reciclatón surgieron empresas como Esmec, S.A de C.V que acopian papel, cartón y pet, los separan y trasladan a grandes recicladoras que les dan un destino final, una reutilización para ser redituable, por lo tanto el reciclatón ha permitido que se visualice la basura como un negocio.
“Los desechos o residuos sólidos, contrario a lo que se piensa, son muy redituables; se puede vivir de este negocio, teniendo como principal mercado el servicio a los hoteles, restaurantes y comercio en general. En cuanto al acopio de los residuos en sí, es un nicho muy amplio y como parte de la logística que tienen es ir a las empresas, promocionarse y venderles, contribuyendo además al cuidado del medio ambiente.
“Para poner una empresa de este tipo el emprendedor tiene que registrarse en la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (Sema), la dirección de Protección Civil y cumplir con cada uno de los requisitos y procedimientos que se requiere para las licencias de funcionamiento, así como darse de alta ante las autoridades hacendarias, se trata de trámites que hay que cubrir en los tres niveles de gobierno.
“Actualmente, en Quintana Roo hay más de 300 empresas que se dedican al reciclaje de diferentes productos, desde cobre, metal, vidrio, pet, plásticos, desechos electrónicos y cartón, en sí todo el material que puede tener un uso industrial”.
Reciclaje de cartuchos de tinta y toner
“Empezamos a ver una necesidad en torno al manejo de los insumos de las impresoras y me gusta el tema de las tinta porque es un material que en un momento dado podemos reutilizar, y si ya lo hacían en otros países por qué en México no.
“Nosotros ya tenemos alrededor de seis o siete años consecutivos con este negocio, empezamos a capacitarnos y prepararnos, comprábamos las tintas, primero en Estados Unidos y después en México. Es una línea que sí deja recursos, pero también existe un alto costo operativo, hay que pagar muchos permisos, la licencia de funcionamiento e impuestos, es lidiar con toda esa carga tributaria, cuando debería haber estímulos fiscales para las empresas que contribuyen al medio ambiente.
“Somos una empresa pequeña con cuatro empleados y tenemos una persona especializada única y exclusivamente en las tintas y en los toners, que se ha capacitado en varias partes del país para tener un cartucho de calidad, en óptimas condiciones, pero sobre todo que cumpla con las normas ambientales.
“No olvidemos la importancia de reutilizar los cartuchos, ya que están hechos a base de petróleo crudo y para que se degraden pasarán alrededor de 150 años, van a dar al relleno sanitario y contribuyen a la contaminación del subsuelo. En lugar de hacer rellenos sanitarios se deben crean empresas que rescaten la basura para evitar la contaminación y así se generan fuentes de empleo”.
Treinta y cinco kilos de textiles a la basura
“Diariamente en la entidad se desechan 35 kilos de ropa, la cual puede aprovecharse en la industria de la limpieza, cementera y automotriz, hay infinidad de usos que se le pueden dar a los textiles, pero son los desechos que menos se reciclan.
“Los textiles ocasionan graves daños ambientales, aun cuando su degradación es relativamente menor a otros productos, pero a la hora de elaborarlas utilizan químicos y tintes perjudiciales que terminan contaminando las aguas y tierras del planeta, de ahí la imperiosa necesidad de reciclarla ya sea para su reutilización o donándola a personas de escasos recursos”.
Un negocio poco explorado
“Más allá del negocio hay una parte muy importante que es evitar que estos residuos vayan a dar al basurero, pues tardan en degradarse unos 200 años, además de que generan gases que son muy tóxicos para el medio ambiente, entonces obtenemos ganancias mientras contribuimos al cuidado del medio ambiente.
“Nuestra empresa no solo recibe los residuos electrónicos, también los separamos porque hay diferentes materiales y de ahí se procesan para enviarlos al Estado de México, Ciudad de México y Jalisco, en donde les dan diferentes usos; hay empresas que hacen piezas de dominó, otros que hacen teclados, y hay una variedad de artículos que se hacen a partir del reciclaje del material electrónico.
“La idea de este negocio surgió porque estuve un año estudiando en Suecia y allá están muy adelantados en el reciclaje, y decidí contribuir al medio ambiente obteniendo también una ganancia, que es lo interesante de este negocio, hacer redituable lo que para muchos es basura”.
Compactan 20 toneladas de basura
“La planta opera desde hace seis años, vimos la oportunidad de entrar a un negocio en el que hay posibilidades de crecimiento, ya que el reciclaje no solo permite contribuir al medio ambiente sino que muy pocos le apuestan.
“Los proveedores son desde hoteleros, restauranteros hasta pepenadores que andan por las calles con sus triciclos; aquí se compran lo desechos sólidos y los compactamos para enviarlos a Mérida, Veracruz, México y Toluca, que los transforman para diferentes industrias.
“En esta planta trabajan 15 personas, se cuenta con dos máquinas compactadoras, con un costo de 300 mil pesos cada una, que en promedio procesa 10 pacas por hora, en total se reciclan 20 toneladas diarias.
“En el negocio del reciclaje el que más invierte más gana, es un trabajo duro por las largas jornadas laborales pero sí es redituable, se puede vivir de esto y a la par contribuyes al medio ambiente.
“Tiene sus desventajas, al tener que lidiar con el pago de impuestos, de licencias y permisos que nos requieren las dependencias en los tres niveles de gobierno, son varios pagos que tenemos que hacer, por lo que debería haber estímulos fiscales por ser empresas verdes.
“Afortunadamente hemos logrado posicionarnos en el mercado y todo lo que llega a la planta es 100% reciclable, todo se aprovecha, partiendo de la idea de que nada es basura y que todo al final genera dinero”.