Icono del sitio Revista Latitud 21

El “crack” del empleo

Vicente Ferreyra Acosta

Twitter: @sustentur @vicenteferreyra

Uno de los resultados de las crisis es que siempre hacen aflorar temas que teníamos guardados en el cajón, que muchas veces no volteamos a ver y que cuando salen resultan bastante incómodos y complejos: entre ellos se encuentra el empleo en el turismo.

En el mundo nuestro sector genera uno de cada once empleos, y en México, de acuerdo a cifras oficiales (muchas veces cuestionadas, por cierto), se generan cuatro millones de empleos directos cada año.

Resulta importante notar que una de las primeras acciones derivadas de la pandemia por Covid-19 en el sector turismo ha sido el recorte a estos empleos; solo el World Travel & Tourism Council ha estimado al inicio de la contingencia la pérdida de un millón de empleos diarios en el sector. Sí, Todos Los Días.

En México, de acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), entre el 13 de marzo y el 6 de abril se perdieron 346 878 puestos de trabajo, y justamente una de las entidades más afectadas por este fenómeno fue Quintana Roo, donde se han despedido a casi 64 000 personas, es decir, alrededor de 20% del total nacional. E imaginen en qué sector se han generado estos despidos en el estado: en turismo.

La misma STyPS dio a conocer en un informe reciente el nombre de las empresas que mayores despidos han tenido en ese periodo, destacando entre ellas varias del sector, situación que por supuesto no ha gustado al sector empresarial.

Y es que en parte hay lógica: ¿Cómo voy a mantener empleos si no hay quien me genere ingresos? ¿Cómo conseguir mantener puestos de trabajo con ocupaciones hoteleras de menos de 5%, y con nuestros principales mercados sin la posibilidad de viajar?

El tema sería menos grave (porque grave siempre será) si el empleo en Turismo no fuera tan precario y bajo condiciones tan desventajosas para el empleado del hotel. Hay quien dice que el All Inclusive vino a dar un giro tremendo a la forma de hacer turismo en los destinos (en especial Cancún), y yo creo que la terciarización del empleo también es uno de esos hitos que han cambiado la forma en como funciona este sector.

La terciarización (cuyo ejemplo claro son las pagadoras, aunque no es el único) exime de responsabilidad al “presunto” patrón, porque contrata un servicio por medio del cual un tercero se encarga de las contrataciones y de asumir los compromisos y gastos relacionados con dichas contrataciones. En este modelo, mediante el cual se “renuevan” contratos cada ciertos meses, el colaborador no puede tener antigüedad, se limitan al mínimo las prestaciones laborales y se busca “gastar” lo menos posible en quienes trabajan en turismo; el gran perdedor es sin duda el trabajador del sector.

El tema da para mucho, pero por lo pronto creo que este tema “oculto” del turismo necesita salir a la luz para generar cambios en nuestras relaciones laborales y proteger más al recurso más valioso de este sector: su gente.

¿Cómo hacerlo? Algunas ideas en las próximas ediciones.  

*Director general de Sustentur

Salir de la versión móvil