Revista Latitud 21

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Paraíso sustentable

Cancún, nacido de un modelo de turismo antiguo que no tomaba en cuenta el medio ambiente y el tema social, ya trabaja por la sustentabilidad pero aún falta mucho por hacer

Quién es Flavia Roberta Cortez

En México el turismo ocupa un lugar preponderante en la generación de divisas, de lo que dan cuenta los 21 mil 300 millones de dólares captados durante 2017 gracias a la llegada de 39.3 millones de visitantes extranjeros, lo que representa un crecimiento de 8.7% en divisas y 12% en afluencia, con respecto al año anterior, en donde Quintana Roo participa con más de una tercera parte de estas cifras vía el Aeropuerto Internacional de Cancún, que año con año crece en cuanto a movimiento de pasajeros se refiere.

Ante la importancia del turismo para la economía nacional se hace necesario preservar los recursos naturales, la belleza de sus playas y paisajes, así como la biodiversidad, es decir, se tiene que trabajar mucho en la sustentabilidad, tema que en los inicios de la explotación de esta industria no era tomado en cuenta pero que actualmente cobra relevancia, al ocupar un lugar cada vez más destacado en las estrategias del quehacer turístico a nivel global.

Hoy en día muchas empresas de la industria sin chimeneas invierten en nuevos equipos tecnológicos para minimizar sus impactos al medio ambiente, mientras las que están en proceso de iniciar operaciones implementan estos cambios desde su origen.

Otro aspecto importante en esta actividad es el denominado turismo social, que se define como el derecho de todas las personas al turismo, en donde se pone especial énfasis en familias con ingresos reducidos, personas con discapacidad y adultos mayores, para lo cual en México se han creado programas que impulsan este mercado, el cual tiene un gran potencial ya que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el país hay alrededor de 5.7 millones de discapacitados y unos 10 millones de personas están en el rango de más de 60 años de edad.

Dada la importancia del turismo sustentable y social, en México, especialmente en Quintana Roo, se llevan a cabo foros en los que expertos dan sus puntos de vista; uno de estos fue el Sustainable & Social Tourism Summit realizado hace algunos meses en Cancún, en el que participó Flavia Roberta Cortez, presidenta para la Secretaría de  las Américas de la Organización Internacional de Turismo Social (OITS), con sede en Sao Paulo, Brasil, quien destacó el trabajo de ese organismo en el tema de la inclusión de la gente que trabaja en el turismo, así como la necesidad de que los empresarios de esta industria generen empleos dignos, además de cambiar a una visión más solidaria y sustentable.

LA ENTREVISTA

Latitud 21.- ¿Qué entendemos por turismo sustentable y social?

Flavia Roberta Cortez.- Turismo sustentable es aquel que quiere tener un impacto bajo desde el punto de vista de la naturaleza, pero impacto alto desde el punto de vista del bienestar de las personas, en lo social y cultural; la cuestión es cómo balancear los tres temas: el económico, el social y el que tiene que ver con el medio ambiente.

L21.- ¿Qué tan difícil es mantener esta sustentabilidad cuando la mentalidad empresarial es voraz?

FRC.- Es difícil porque ese modelo de turismo que vivimos hoy se pensó desde hace muchos años, en la década de los 60, y se exportó para todo el mundo; así como en Cancún, se da en otros lados. Le mentalidad es la del capitalismo y es difícil cambiarla, pero tenemos experiencias del turismo social y comunitario que caminan paralelamente al mercado convencional de turismo, y la idea es que las cuestiones, conceptos, valores del turismo social, sostenible, comunitario, impregnen el pensamiento del turismo convencional, porque siempre va a existir, lo importante es que tenga conceptos más éticos y más humanistas, que trabajen esos valores en el día a día.

L21.- ¿Qué tanto se ha avanzado en esto?

FRC.- Avanzamos mucho y también retrocedemos, eventos como el de Turismo Sustentable son un avance; cuando nos reunimos para tratar este tema es un avance de las personas pensando en el turismo más calificado para esta región, pero hay también retrocesos, es un tema complejo.

MODELO ANTIGUO

L21.- ¿Cómo ve a Cancún en este aspecto?

FRC.- Cancún nació en un momento en el que importó un modelo de turismo que existía en los años 60 y 70, y también adoptaron los impactos negativos; creo que ahora la gente ve los impactos negativos del turismo y percibe que los impactos positivos que les vendían como buenos no llegaron, me parece que la gente despertó de eso y empieza a mirar hacia lo más social, lo más ético y solidario.

L21.- ¿Cómo lograr la inclusión del turismo de bajos recursos?

FRC.- Muchos países tienen una política de turismo social y hay una inversión del propio país en llevar a la gente a conocer su tierra; en general es una política de subsidios que son financiamientos para la construcción de centros vacacionales para los trabajadores, y hay países que también invierten en el financiamiento de las vacaciones de la gente, como cheques de viajes, subvención de viajes, hay muchas formas de hacerlo para la gente que tiene menos ingresos y también para las personas con discapacidad. En mi caso trabajo para personas con bajo ingreso, pero hay varios grupos que están excluidos del turismo y que hay que trabajar por ellos porque no tienen condiciones de disfrutar, a veces, ni de su propia ciudad.

L21.- ¿Qué tanto se ha avanzado a nivel mundial en el turismo incluyente?

FRC.- Avanzamos no tan rápido como nos gustaría, pero avanzamos sólidamente; el turismo incluyente abarca varios grupos, como el de las personas con discapacidad, poco a poco crece y se crean internacionalmente leyes que garanticen esos derechos, como es la obligación en los hoteles de construir cuartos con instalaciones adaptadas. En turismo social hay varios grupos trabajando con empleados, gente de bajos ingresos, minorías, se va avanzando. El tema de la ética se hace cada vez más presente en las discusiones, como la cuestión del empleo digno, que los trabajadores reciban un sueldo decente, que tengan horas de descanso, que no sea un trabajo similar a la esclavitud; se ha avanzado mucho en eso, pero aún hay camino por recorrer.

LA MUJER EN EL TURISMO

L21.- ¿Cómo ve el papel de la mujer en el turismo?

FRC.- Ese es otro tema, la equidad de género es un tema que atañe a todos, pero en turismo es muy fuerte porque la mayor parte de los trabajadores en este sector son mujeres, que reciben menos salario que los hombres, como pasa en casi todos los ámbitos; pero hay un movimiento interesante en turismo comunitario, gran parte de las emprendedoras son mujeres que están al frente de sus negocios y reciben recursos por ellos, hay intercambios culturales, entonces es un avance también en el protagonismo de las mujeres en la actividad.

L21.- ¿Dentro de la OITS hay programas para el empoderamiento de la mujer y para hacer mejoras en las comunidades a partir del turismo?

FRC.- Sí, los socios tienen programas y gente que trabaja para eso; tenemos, por ejemplo, un socio de Cataluña que investiga la situación de las camareras en turismo, cómo son sus condiciones de trabajo; empezó en Barcelona, pero ya lo hace para más gente y ahora tiene un proyecto con el Ayuntamiento de Barcelona para hacer un turismo más inclusivo para la ciudad, entonces los socios trabajan en varias partes, en nuestro caso en las Américas, pero la organización es internacional, tenemos socios también en Europa y Asia; puntualmente esas acciones van generando cambios en los lugares y esperamos un cambio más grande en el corto plazo.

L21.- ¿En qué países van mejorando más en la sustentabilidad?

FRC.- El que me parece más avanzado en ese aspecto es Costa Rica, que también es socio de la organización, han creado parques nacionales y hay toda una forma de ordenar las visitas en los parques, de organizar el turismo social, es un ejemplo en ese sentido.

ÉTICA Y RESPONSABILIDAD

L21.- ¿Qué tanto ha cambiado la mentalidad del turista para visitar destinos sustentables?

FRC.- Hay un interés creciente, pero la cuestión es que no todos tienen esa conciencia, aunque cada vez hay más gente que sí la tiene; hay algunos grupos que todavía consumen ese producto turístico de baja calidad de contenido, de ocio puro, pero el grupo de gente que empieza a exigir más del turismo, que sea más ético, más responsable, crece cada vez más y eso está moviendo también a que los empresarios hagan cambios, porque hay una fuerza del consumo, de quien lo va a consumir y que exige que sea más sustentable, digno, y está más preocupado con las cuestiones del cuidado al medio ambiente, pero todavía no todos exigen eso. 

L21.- ¿Se van por el costo?

FRC.-  A veces la gente quiere pagar menos y eso implica un impacto que tal vez no sabe o no le preocupa; nuestro trabajo también es llevar esa información a la gente que consume el turismo, decirle: “tu viaje tiene un impacto local que puede ser bueno o malo”. Tal vez quieran pagar menos, pero también deben pensar a quién va a dar ese dinero, porque a veces tenemos casos como en Brasil que por ley tenemos que contratar a gente para conducir las excursiones y que reciben muy poco salario, pero hay un monopolio de algunas operadoras de turismo que captan todo el mercado local y someten a la gente a bajos salarios. 

L21.- ¿El turismo cultural iría de la mano con el turismo sustentable?

FRC.- Claro, porque sustentable no solo es el ambiental o de naturaleza; por ejemplo, cuando hablamos de los sitios arqueológicos que están aquí en la península son importantísimos, como Tulum que está en la playa y es un sitio arqueológico, y hay que tener una preocupación especial por eso porque a veces la gente puede ir a la playa y no visitar el sitio, y los impactos que generan son importantes; la cuestión de la sostenibilidad tiene que ver incluso con el turismo cultural, todo lo que se aplica en la naturaleza se aplica también a las ruinas y a veces sí causa daños muy profundos, no solo en lo construido, en el patrimonio cultural, también en la cultura de las personas. Por ejemplo, cuando vemos en Cancún y Playa del Carmen a personas que son de aquí pero que no están vestidas como los mayas o la gente de su etnia, no están rescatando su propia identidad, no quieren trabajar eso con el turismo, o a veces sí, pero les exigen que sean exóticos y tienen una forma de presentarse que no es propia de su identidad, eso es un impacto importante también.

L21.-  La OMT señala que en 2017 hubo mil 300 millones de turistas internacionales, ¿qué porcentaje sería turismo sustentable?

FRC.- Lo primero es que la forma de divulgar la información en ocasiones no es la correcta, porque a veces no son todos esos millones de personas sino de llegadas; por ejemplo, si vengo a México, luego voy a Costa Rica y después a Perú, soy la misma persona pero me traslado tres veces; es un número enorme pero es más pequeño de lo que parece porque a veces la misma persona viaja mucho. No sabría decir la cantidad de personas que viajan con una conciencia más sustentable o por el turismo sustentable que engloba el cultural, de naturaleza, pero no llega a la mitad, es un porcentaje muy bajo.

EL CUIDADO DE LOS RECURSOS

L21.- ¿Qué hace falta para que la gente en general, no solo empresarios sino también los habitantes, tengan más conciencia de la sustentabilidad en un destino?

FRC.- Me parece que hay una necesidad muy fuerte de educar a la gente, tanto a la que viaja como a las personas que viven acá, porque lo que se vende del turismo es que es una actividad muy buena, que genera recursos y que la gente va a ganar dinero con eso, va a tener empleo, pero no siempre pasa eso. Se tiene que divulgar; la prensa puede hacer un trabajo importante, no se trata de promocionar los destinos que ya están llenos de gente, que ya sobrepasaron la densificación, no deben divulgar algo como sustentable si no lo es. También es importante el ordenamiento del territorio, las gestiones municipales, me parece que se debe dar información precisa y clara para la gente, turistas y quien trabaja, para que sepa qué es el turismo, cuáles son sus impactos y qué turismo quieren para la ciudad.

L21.- ¿El desarrollo turístico está peleado con la sustentabilidad?

FRC.- No necesariamente, hay varios emprendimientos que son sustentables y que generan recursos para sus dueños, la cuestión no es la cantidad de dinero, es la forma en que generan ese dinero, si es explotando, dañando el patrimonio de la ciudad, es reprobable. El dinero no está bien invertido.

L21.- ¿Cómo ve a Quintana Roo en ese aspecto?

FRC.- Me parece que hay movimiento de cambio aquí, hay una conciencia que viene de un modelo que fue importante en su momento pero ya hay que cambiarlo; hay un cambio de visión, incluso en la visión pública.

L21.- ¿Se necesita invertir mucho dinero para hacer un destino sustentable?

FRC.- Sí se necesita invertir. Si por ejemplo hablamos de un hotel que tiene prácticas de sustentabilidad en su construcción, en el mantenimiento, eso cuesta, pero a largo plazo se gana.

MEDIDAS INNOVADORAS

“Creo que el tema de la sustentabilidad es muy complejo, porque por el crecimiento tan dinámico de esta zona se han tenido que tomar medidas muy innovadoras. Desde que impactó Wilma en 2005 se generó un parteaguas en temas de medio ambiente, a partir de entonces hay muchos hoteles y empresas que se interesan más por los temas ambientales, empiezan a implementar acciones para el ahorro de agua, de energía, incluso de certificaciones en los hoteles, y aunque es un tema importante no es todo lo que hay que trabajar en cuanto a sustentabilidad. 

“En el tema social hay más, es uno de los más olvidados, hay pocos ejemplos de empresas que estén trabajando sobre empleo digno, sobre cómo involucrar más a sus trabajadores, cómo involucrarse más con cadenas de valor y sobre todo con temas de turismo comunitario, que aunque hay avances no se le ha puesto la misma atención que a los temas ambientales, que si bien todavía hay retos está mucho más desarrollado.

“He investigado mucho sobre el desarrollo de Cancún; cuando se construye el primer hotel en 1972 el tema de sustentabilidad ni siquiera estaba en la agenda y se diseña la ciudad con una serie de criterios muy interesantes e innovadores en temas de lo que hoy llamamos sustentabilidad, diseño de paisaje, tratamiento de aguas residuales, ordenamiento; desgraciadamente lo que pasa es que en algún momento se han sacrificado esos aspectos por darle un impulso al turismo cuando vienen las crisis petroleras o cuando hay otro tipo de actividades.

“En la Riviera Maya hacia Tulum hay algunos modelos de mucho menos impacto, más de nichos enfocados a otro perfil de turista y que están teniendo muy buena rentabilidad por hacer las cosas de forma sustentable”.

ESTRATEGIAS NECESARIAS

“En el estado tenemos programas como el de ‘Viajemos todos por Quintana Roo’, enfocados al turismo social, pero a veces lo vemos como un programa de la empresa para darle la oportunidad de vez en cuando a alguien para venir, y no lo hacen hasta que se les pide. Hay que trabajar en hacerlo mucho más estratégico. 

“Hay descuentos para la gente del estado, pero eso no necesariamente implica que la gente pueda pagarlo; creo que las empresas deberían de trabajar más en este tipo de programas sociales, en abrir las puertas para que la gente local los conozca; hacen falta programas más integrales, porque vienen de política pública o de una solicitud de gobierno, o no vienen. A muchas empresas les hace falta abrirse, no solo para que la gente venga a vacacionar sino para que en las escuelas se conozca el turismo, que los niños puedan participar en actividades que les dejen algún aprendizaje, y que a final de cuentas se promueva la visita de los quintanarroenses a los atractivos de la región”.

 

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