Ante la expansión de la ciudad con los consabidos problemas de inseguridad, servicios y transporte ineficientes, Cancún se prepara a mutar hacia el modelo de ciudades compactas y sustentables, ante la incógnita de si los intereses encontrados lo permitirán
Llega el fin de semana e irónicamente las familias, amigos y los solitarios del destino turístico número uno del Caribe mexicano toman por asalto los mall de la ciudad como sitio de encuentro, de entretenimiento o para dar una caminata. La escena no parece tener nada de extraño o negativo, a menos que algún especialista en urbanismo y sustentabilidad nos quite la venda de los ojos.
“Cuando el mall sustituye al espacio público como punto de encuentro es un síntoma de que las ciudades están enfermas”. Cancún es una ciudad enferma, bajo el termómetro de especialistas como Enrique Peñalosa, reconocido urbanista internacional, quien describe en sus ponencias los principales errores que tienen en común muchas ciudades latinoamericanas.
Sin embargo, ante la expansión de la mancha urbana en forma anárquica, con sus consabidos problemas de falta de servicios públicos, transporte ineficiente, congestionamiento e inseguridad, Cancún se da la oportunidad de escuchar las fórmulas que desde hace muchos años se aplican en países desarrollados bajo el concepto de ciudad compacta.
La principal característica de este modelo es la verticalidad de la vivienda y la movilidad sustentable, como ejes de un crecimiento imposible de frenar, pero no de planificar. La realidad actual de Cancún es de una ciudad
partida en dos, con un primer cuadro pensado en el peatón con parques y áreas verdes, y tras de sí una ciudad que se desbocó en construcciones amorfas, que con el pasar de los años se subdividió al ritmo del desarrollo de la vivienda y los centros comerciales.
¿Puede ser Cancún una ciudad vertical? No solo puede, está obligada a serlo para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. De hecho, en el recién aprobado Programa de Desarrollo Urbano (PDU) 2014-2030 se dan los primeros pasos con la autorización de edificios de hasta ocho pisos en el deteriorado centro de la ciudad.
Una ciudad compacta reduce el esfuerzo y costos en la dotación de servicios, al disminuir la extensión del área impactada; hace eficiente la movilidad de los habitantes al recortar las distancias, restablece la vida en convivencia con espacios públicos de calidad, por lo que la ciudad adquiere un dinamismo peatonal y no vehicular, entre otras características. No obstante, a la fecha son contados los proyectos de vivienda que siguen estos preceptos, y la mayor oferta apunta hacia desarrollos expandidos en la periferia de la ciudad, delimitados por bardas y cada vez más alejados del corazón económico de Cancún.
Transformación en el papel
Santy Montemayor. Directora del Instituto Municipal de Planeación (Implan)
“La columna vertebral del Programa de Desarrollo Urbano (PDU) parte de la revitalización del centro, pensado para transformarse en una zona con edificios más esbeltos y más altos que atraigan nuevas marcas comerciales y que inviten a caminar por la ciudad. Uno de los proyectos emblemáticos es la construcción de una ciclovía que saldría del centro y conectaría varios puntos de la ciudad, así como un metrobús que recorra la avenida López Portillo. Incluso, se contempla un acuabús en la laguna, que podría ser una alternativa atractiva de inversión para el sector náutico.
El instrumento se enfoca hacia el rescate de espacios públicos y la creación de corredores urbanos. Para la Zona Hotelera en específico, en caso de que algún hotel de los que se ubican en los primeros kilómetros decida renovarse, el PDU les permite construir con mayor altura, pero sin aumentar el número de cuartos, de esta manera estaremos ganando ventanas al mar. Con el tope de los 46 mil 98 cuartos que fija el PDU al 2030, evitamos el colapso en la Zona Hotelera, aunque quisiéramos no podemos llegar a un mayor número de cuartos porque se requeriría muchísimo dinero para garantizar los servicios y colapsaría la isla en general”.
Nuevas reglas
María del Rocío Aguilar, Pta. del Colegio de Arquitectos de Cancún
“Para el crecimiento de las ciudades se están estableciendo reglas en función de la nueva política pública urbana que plantea la verticalidad de las construcciones, siempre dentro de las normas adecuadas para cada ciudad. Esto nos permite tener más accesibilidad a los equipamientos y con ello servicios públicos de calidad. El desarrollo vertical facilita la movilidad de las personas y la gobernanza de las ciudades, porque no nada más se desarrolla vivienda, este modelo impulsa comercios, espacios públicos de calidad, y evita la construcción de fraccionamientos cerrados con bardas enormes que aíslan una zona de la otra.
En Estados Unidos hace muchos años se dieron cuenta de que las ciudades extendidas eran poco sustentables. Con ejemplos más cercanos tenemos a Mérida, lamentablemente una de las ciudades menos sustentables por sus espacios extendidos y los problemas de drenaje, en donde será más difícil cambiar a la cultura de ciudad compacta.
“A diferencia de Mérida, en Quintana Roo tenemos una cultura de mayor respeto al medio ambiente; si bien hay población que se concentra en algunas zonas por cuestiones de trabajo, hay posibilidades de adaptarnos a nuevas propuestas.
Actualmente en la ciudad vemos varios modelos de desarrollo: pequeñas comunidades cerradas porque esta característica propicia seguridad a sus habitantes, pero han logrado desarrollar zonas de servicio, comercios y escuelas, como por ejemplo Cumbres, y también nos encontramos con modelos como el de Residencial Las Américas con bardas que cierran el espacio público; creo que un aspecto importante es rescatar la vida en la vía pública. Como Colegio de Arquitectos hicimos nuestro aporte al Programa de Desarrollo Urbano, pero la participación de los sectores no debe quedar allí, lo ideal es revisar ese instrumento cada dos años para hacerle las mejoras que sean necesarias”.
Desde la visión nacional
Alejandro Nieto, Subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu)
“Los gobiernos, los desarrolladores y todos los involucrados en el tema deben entender que no hay manera de seguir manteniendo el modelo de ciudades extendidas, donde no hay otra forma de movilizarse a los centros de trabajo que no sea el transporte privado porque están alejadas de los centros urbanos, no es el tipo de ciudad que queremos a futuro.
Uno de los ejes de trabajo de la Sedatu es crear mecanismos para acomodar a la población dentro de las ciudades, no en las afueras. Dentro de las ciudades hay muchas cosas por hacer, como atender la pobreza urbana y aprovechar la infraestructura existente en los espacios baldíos.
En el país tenemos el problema de las metrópolis compuestas por varios municipios y hasta estados, pero funcionan como una ciudad disfuncional. Para lograr un cambio estamos trabajando en una reforma legislativa, necesitamos una nueva ley que constituya una política de Estado en materia urbana para los siguientes 30 años que permita atender las demandas para la consolidación de las ciudades en temas como movilidad urbana, gestión del suelo y el desarrollo metropolitano, para ello tenemos que alinear los tres órdenes de gobierno; a la fecha firmamos convenios con 170 municipios para ir unificando criterios. En cuanto a la vivienda, una alternativa que hemos planteado es que la compra venta en el mercado secundario de la vivienda debería ser mucho más fácil. Intercambiar una vivienda usada no es tan fácil porque buena parte del parque habitacional ni siquiera tiene escrituras públicas, es uno de los muchos aspectos por atender”.
Viviendas y más viviendas
Fernando Abusaid Quinard, Pte. de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda
“La vivienda como eje del desarrollo de las ciudades es un sector primordial tomando en cuenta que el valor de la industria es de 325 mil millones de pesos y genera tres millones y medio de empleos. Este año vamos por más de un millón 200 mil acciones de vivienda, con el que esperamos un crecimiento de 10%; el año pasado fue entre cinco y seis por ciento. Desde Canadevi nos parece una buena estrategia que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) marque un rumbo y que podamos participar en la visión de un crecimiento urbano planificado dentro de los polígonos de contención de las ciudades. La buena noticia es que el 90% de las reservas territoriales en el Registro Nacional de Reservas Territoriales está dentro de los polígonos de contención urbana”.
Modelo en práctica
Javier Olvera, Pte. de la Cámara Nacional de la Vivienda en Quintana Roo
“Las nuevas políticas federales en el sector de la vivienda sí están impactando en el dinamismo de la industria, particularmente en Quintana Roo. Los desarrolladores se están adaptando a la tendencia del crecimiento vertical porque entienden el beneficio para la ciudad, que en los últimos 20 años se ha extendido de forma horizontal con dirección a la periferia. En una primera etapa se ofertarán al menos dos mil viviendas con un costo promedio de 230 mil pesos. En el municipio Benito Juárez tenemos el caso de desarrolladores como Urbi, con Villas del Rey; Sadasi, con Prado Norte, y Grupo Vivo, con viviendas verticales en Paraíso Maya y Torres La Guadalupana. La nueva tendencia no está enfocada a hacer más desarrollos sino a hacer ciudades más sustentables y elevar la calidad de vida del ciudadano. El gobierno federal está buscando la manera para que el sector de la vivienda vuelva a ser dinámico, que se mantenga el crecimiento de las ciudades porque es algo que no se puede detener, pero atenderlo en un marco diferente”.
Nueva imagen para la ciudad
Rolando Melo, Secretario de Ecología y Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Benito Juárez
“El recién aprobado Programa de Desarrollo Urbano (PDU) estuvo enriquecido por la sociedad civil a través de colegios de profesionales, asociaciones, universidades, el sector empresarial, entre otros, con el objetivo de atender todas las demandas. Como ciudad no debemos estar peleados con las alturas, el PDU contempla un crecimiento vertical importante. Otro aspecto que ya estamos atendiendo es la imagen urbana. En muchas zonas de la periferia de Cancún se ha desarrollado un comercio informal que contribuye al deterioro de los espacios públicos. La nueva normativa contempla programas de rehabilitación en los que buscaremos la participación de los comités vecinales. Actualmente actualizamos el Reglamento de Imagen Urbana y lo estamos sectorizando, porque cada zona tiene sus necesidades particulares”.
Movilidad sustentable
Jorge Wolpert Kuri, Director general de Desarrollo Urbano, Suelo y Vivienda de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu)
“Los esquemas de movilidad sustentable van a ser un eje primordial en ciudades con vocación turística como Cancún y Playa del Carmen. Yo esperaría que hubiera un plan creado por el gobierno del estado o los municipios, de hecho en el país tenemos el caso de Xalapa en Veracruz, que cuenta con su propio plan de movilidad sustentable. Las ciudades turísticas también tienen que repensar este tema de las grandes zonas habitacionales en la periferia y aprovechar los vacíos urbanos que ya cuentan con servicio e infraestructura. Hay seis ejes de desarrollo que están contenidos en el Plan Nacional de Desarrollo Urbano que tienen que ver con el control de las manchas urbanas, la prevención de riesgo, la gestión del suelo, el desarrollo regional y la vivienda digna y sustentable. Siguiendo esos seis ejes vamos a ir aterrizando los programas de acuerdo a las necesidades de cada ciudad”.
Luz verde a inversiones
Miguel Ángel Lemus, Pte. de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliario (AMPI)
“Vemos con buenos ojos la aprobación del nuevo Programa de Desarrollo Urbano (PDU) porque es el principal instrumento que va a guiar los planes para una ciudad planificada. Para el sector inmobiliario es una excelente señal porque varios proyectos estaban a la espera de su aprobación; estamos hablando de inversiones superiores a los 100 millones de dólares, principalmente en la Zona Hotelera de Cancún, como es el caso de una plaza comercial contigua a Plaza La Isla. En la ciudad se detonará el centro comercial en Puerto Cancún y más zonas comerciales en Malecón Tajamar”.
Espacios de debate
Juan Ignacio Athié, Organizador del Foro Regional de Sustentabilidad
“Como sociedad es momento de entender la importancia de velar por la continuidad de los programas de una administración a otra. Para lograr este objetivo es indispensable hacer escuchar la voz de todos los sectores, con esa intención surgió el Foro de Sustentabilidad que este año estuvo dedicado al Desarrollo Urbano, con temas como las ciudades sustentables. Es un espacio en el que participan los desarrolladores de vivienda, el sector inmobiliario, universidades, estudiantes, cámaras empresariales y gobiernos, porque una ciudad no se puede construir sin una visión compartida. Es fundamental esa participación en la elaboración de los planes de Desarrollo Urbano y darle seguimiento a las obras que se realizan, como por ejemplo en materia de espacios públicos. También debemos fortalecer la estructura orgánica de los ayuntamientos para que todas aquellas comisiones que existen dentro del ayuntamiento den cuenta y razón de los avances”.
Enrique Peñalosa, Exalcalde de Bogotá, Colombia.
Durante el II Foro Regional de Sustentabilidad dedicado al Desarrollo Urbano, el tema de las ciudades compactas fue detallado por Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá y quien durante su administración impulsó el concepto de sustentabilidad con la creación de espacios públicos y sistema de movilidad sustentable con la red de transporte Transmilenio. Como asesor de proyectos en varios países del mundo, Peñalosa describió las principales características de una ciudad compacta.
“El recurso más valioso que tiene una ciudad es el espacio vial. La calidad de una ciudad se puede medir por el tamaño de sus banquetas porque permite a las personas movilizarse sin depender del vehículo; lamentablemente en los países subdesarrollados las banquetas están llenas de obstáculos, son pequeñas y ni se diga de ser utilizadas por personas en silla de ruedas. Mucho del espacio que debería estar destinado a banquetas lo utilizamos para construir estacionamientos, entonces edificamos ciudades para los coches y los ciudadanos están cada vez más excluidos.
Los estacionamientos no deben ser la prioridad, hay muchas ciudades desarrolladas en donde los edificios tienen un mínimo de cajones solo para personas discapacitadas, y además prohíben la entrada de coches en ciertos sectores, pero sus espacios peatonales son amplios, ahí vez a personas de todas las clases sociales caminando hacia sus oficinas. Lo primero que debemos entender es que de las ciudades que hagamos dependerá nuestra calidad de vida.
En la mayoría de las ciudades de Latinoamérica sigue la tendencia de construir centros comerciales, pero cuando el mall sustituye al espacio público como punto de encuentro es un síntoma de que las ciudades están enfermas. La gente va al mall no precisamente a comprar, va porque allí encuentra espacio donde puede caminar, donde los niños pueden correr sin riesgo y las personas en sillas de rueda no encuentran obstáculos, pero eso es síntoma de que la ciudad es tan hostil o tiene tan pocos espacios públicos que la población se ve obligada a refugiarse en el mall. Y si hablamos de la vivienda estamos acostumbrados a la vivienda grande, modelo que han impulsado las ciudades desparramadas, ciudades donde la gente tiene que recorrer grandes distancias para ir de un punto a otro, donde por esta misma característica el transporte es pésimo, así como los servicios, porque es más costoso llevarlos a lugares tan alejados.
En cambio en una ciudad compacta, el transporte recorrería menos distancia, el servicio sería más frecuente. En este modelo no importa la altura del edificio sino la calidad del espacio público a nivel del suelo con banquetas amplias, ciclovías, árboles, espacio peatonal donde se encuentren ricos y pobres, así funcionan las ciudades del primer mundo”.