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El día después de mañana

Empresarios y gobiernos de la Península de Yucatán firman convenio de sustentabilidad, de conservación y manejo forestal

Empresarios y los gobiernos de Quintana Roo, Yucatán y Campeche suscribieron la declaratoria del Acuerdo para la Sustentabilidad de la Península de Yucatán (ASPY), a fin de iniciar acciones conjuntas que permitan contrarrestar la deforestación al cien por ciento en el 2030, restaurar dos millones de hectáreas y lograr que el 50% del territorio terrestre y costero de la Península de Yucatán esté bajo esquemas de conservación y manejo forestal, entre otras medidas.

Entre las principales acciones que suscribieron 50 empresarios del sureste del país también destacan recuperar el 20% de los arrecifes y el 30% de dunas costeras alteradas por asentamientos humanos, atraer recursos provenientes de fuentes privadas que representen lo equivalente a la inversión de los recursos públicos destinados actualmente a actividades que promuevan la economía verde, promover paisajes bioculturales mayas en por lo menos 5.4 millones de hectáreas.

Las compañías firmantes trabajarán a lo largo del primer semestre de 2017 en actividades que minimicen las emisiones de gases de efecto invernadero, promoverán esquemas de conciencia energética y mejoramiento del manejo de residuos, además de establecer acciones de responsabilidad social, ambiental y con la comunidad con la que interactúan, al igual que con sus proveedores.

El acuerdo indica que “las empresas participantes concuerdan y certifican las metas planteadas por los tres gobiernos en el ASPY, por considerar que se trata de una iniciativa que atiende de forma puntual la urgente necesidad de actuar en el combate al cambio climático y la conservación de los ecosistemas”.

Destaca que “es posible convertir a la Península de Yucatán en una región líder y en ejemplo de crecimiento verde, que fomente las economías locales y logre la articulación con mercados nacionales y globales”.

En el ASPY, que se suscribió en el marco de la Conferencia de las Partes (COP13), se menciona que la península es una región crítica para la conservación por su valor en biodiversidad, selva existente y una cultura única. Alberga 12 millones de hectáreas de selvas y representa el macizo de selva tropical más grande que aún queda intacto en México.

Después del Amazonas, la selva maya, que se extiende desde la península hasta Belice y Guatemala, representa la selva tropical más importante en el continente americano, con un valor incalculable en biodiversidad.

Cerca del 70% de su superficie es propiedad de ejidos o comunidades, lo que les convierte en actores clave en la dinámica del cambio de uso de suelo, la preservación de una herencia cultural y recursos naturales únicos.

El documento también señala que el reto para la conservación de la selva maya continúa siendo crítico ante las presiones por expandir áreas para la agricultura y ganadería -actividades que representan el 84% de la desforestación en la región, la cual sufre una pérdida de cobertura de 80 mil 250 hectáreas al año-, y el crecimiento urbano, entre otros.

En el compromiso, los empresarios enfatizaron que la conservación de los bosques y selvas contribuyen al crecimiento económico de forma sustentable, el combate a la pobreza, la seguridad alimentaria, la resiliencia al cambio climático y la conservación de la biodiversidad.

De igual manera es una herramienta para el arraigo de jóvenes a sus comunidades y la conservación de las manifestaciones culturales (Marlene Hernández).

 

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