Es innegable que la mayoría de las personas tenemos un gusto innato por los productos con alto contenido de azúcar, y si a eso le sumamos que el cerebro funciona principalmente con glucosa, es normal que cuando estamos estresados o ansiosos buscamos este tipo de productos, ya que lo dulce nos provoca cierto placer. Sin embargo, recuerda que esto puede tener un impacto negativo en tu salud.
Expertos aconsejan que para reducir este consumo, es importante analizar si estamos comiendo lo suficiente de todos los grupos de alimentos, ya que de lo contrario se genera una sensación de hambre y empezamos a consumir productos azucarados como dulces, refrescos o jugos.
Por eso, es importante que evitemos tener a nuestra disposición dulces, ya sea en el trabajo o en casa, y sustituirlos por alguna ensalada que tenga fruta, ya que este platillo contiene fibra, lo que nos ayudará a tener la sensación de saciedad, mientras que la fruta le dará ese toque dulce que buscamos.
En caso de que atravesemos por episodios de ansiedad, se debe realizar alguna actividad física, eso ayudará a que no te sientas nervioso y por lo tanto esa podría ser una estrategia para disminuir el deseo de comer cosas dulces.