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Cambios laborales, consecuencia pandémica

 

Si usted como yo es empresario en Quintana Roo, seguro está teniendo una crisis para encontrar colaboradores. Varios de mis colegas me llaman para comentarme lo mismo: no hay gente. ¿A dónde se fueron todos?, ¿Será que los hoteles, abiertos nuevamente, los están acaparando? Sin embargo, puedes observar páginas y páginas de anuncios solicitando gente, tanto en los hoteles viejos como los nuevos; hasta mantas han colgado en algunos.  

Es un tema generalizado en todas las industrias. Vamos a analizar: lo evidente es que mucha gente se regresó a sus lugares de origen en la época de pandemia, pero también se han dado cambios en nuestra forma de trabajar y de querer ser contratados.  

El fenómeno es todo un cambio social/empresarial. Muchos de nosotros tuvimos que reinventar nuestra vida cuando de pronto nos quedamos sin ingresos en la pandemia; fueron meses que tuvimos que echar mano de los ahorros, los afortunados que los tenían… los que no, tuvieron que verse creativos a la hora de tener que llevar comida a la casa; y lo lograron. 

Nos dimos cuenta de un par de cosas: la primera, que trabajar tantas horas no siempre es lo mejor para nuestra familia o salud, y que había forma de tener ingresos sin tener que estar trabajando en una empresa a tiempo completo. Se creó el ‘trabajo en casa’; las generaciones más jóvenes tomaron las computadoras, el internet y empezaron a generar el mismo trabajo que hacían antes, pero con variantes como quedarte en pijama y con la comodidad de tu propio espacio. Además, juntas virtuales más eficientes y cortas que las juntas presenciales. 

Cambios sutiles que sumados nos están dando una nueva forma de operar. Nuestro reto como empresarios es ajustar nuestras empresas y abrazar estos cambios, generar puestos diferentes con horarios dispares, trabajo por objetivos, trabajo mejor remunerado, capacitación a distancia, contratar gente que físicamente esté en otras ciudades, incluso países. La verdad es que se abre una cantidad de oportunidades para derivar costos de operación y lo que se pueda ahorrar en eso se puede usar para mejorar los sueldos; también creo que debemos cambiar la forma en la que cubrimos los salarios; podemos empezar a pagar por trabajo realizado, por horas conectados, eso abre el abanico a los trabajadores de tener diferentes objetivos.  

Sé que en la industria de hospitalidad, en todas sus variantes, hay puestos en los que necesitamos físicamente a la gente; en este caso vamos a tener que apoyar la creación de escuelas. No la tenemos muy fácil, pero lo único que tenemos que hacer es cambiar lo que hacíamos para subsistir y crecer, como empresas y como comunidad.  

Inna German Gómez
  • Mirada empresarial
  • Empresaria
  • @Innagg
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