Revista Latitud 21

Cata a ciegas, Abril 2016

SAN JUANITO

Óscar Cadena

“Me gusta en nariz. Tiene un sabor extraño pero no me disgusta. Me gusta. Sí lo compro. Lo maridaría con una ensalada, está ligerito”.

Maricarmen Esteban 

“Me gusta el color, rojo brillante; me gusta mucho al paladar, es afrutado, como frutos rojos. Sí lo compro”.

Santiago Barcón

“Me gustó mucho la nariz, y en particular en boca permanece, que siempre se agradece, cubre bien el paladar. No es un vino fácil de beber. Lo combinaría con quesos, también con una ensalada, con una pasta ligera, no con algo muy pesado porque le falta un poco de fuerza para enfrentarse a un plato más intenso”.

Karla Enciso

“En nariz, primero la verdad es que no le agarré ningún aroma, poco a poco le fui sintiendo tabaco, después le sentí chile. Lo tomaría con un postre. Se me antoja con un pay de queso que tenga  mermelada de zarzamora arriba, con un toque de naranja, de mandarina”.

Jackie Jiménez

“Me encuentro con un vino con un tono púrpura, limpio, brillante, a primera vista denota juventud; parece tener alguna riqueza alcohólica. En aromas siento higo cristalizado, zarzamoras bien maduras, sin irme a mermelada, y en boca le siento unos taninos medios, bajos, una permanencia media, el alcohol está presente pero está muy bien integrado. Me parece un vino joven, un Malbec. Es un vino interesante para platillos sin complejidad, quizá un filete magro a la parrilla, o una ensalada con todo tipo de lechugas, arrúgala, nueces caramelizadas, arándanos, queso azul, frutos secos y con un buen aderezo de zarzamora con chipotle”.

Mauro Amati

“Un vino joven, que pareciera que no se filtró o se filtró poco, de hecho se sienten los taninos en la boca, algo un poco arenoso que queda en boca, pero está agradable. En la parte aromática hay frutos rojos del bosque muy maduros, algo caramelizado, un toque de tabaco y de canela. No es muy fuerte la parte aromática pero es muy interesante y es elegante porque es completo de varias cosas, desde el fruto hasta la madera joven. Está bastante bien, es un vinito tomarín muy peligroso. Lo tomaría con  embutidos, con algo con un poquito de grasa porque no tiene mucho alcohol. Está bastante bien hecho como para tomarse también solo”.

KEO TANNAT

Óscar Cadena

“Muy ligero en nariz. No está mal en boca. Me quedo con el primero, pero sí lo compro”.

Maricarmen Esteban

“En nariz le percibo demasiado alcohol, en boca es mejor. No me encanta pero está bien. Lo pensaría para comprarlo. Lo maridaría con una carne”.

Santiago Barcón

“Se me hizo muy ligero. Creo que es un vino que no me trae grandes memorias… En general es un vino que se deja beber bien. Lo tomaría con algo ligero, justo con lo que estamos comiendo aquí en Cenacolo: tarta de atún, ensalada, carpaccio”.

Karla Enciso

“En color lo vi un vino mucho más evolucionado; curiosamente a diferencia de lo que han comentado le sentí un poquito más de nariz. De entrada lo sentí más afrutado, cítrico, naranja. Me gustó más en boca. Tuve la fortuna de ir probando este vino junto con cada uno de los platillos, y con el atún y la ensalada con queso de cabra le fue muy bien. La trufa del carpaccio lo mató por completo”.

Jackie Jiménez

“Este es un vino que en apariencia tiene un color profundo, rubí; presenta una cierta evolución. Aromas: frutos negros, zarzamora, grosella, cassis; herbal, anís y mentol; florales, flores rojas como la jamaica, y aromas de tabaco, de chocolate negro. Complejo el vino. En boca unos taninos muy redondos, elegantes, equilibrados y con riqueza alcohólica, bien integrado. Tuve la oportunidad de degustarlo con el salmón y con el tartar de atún y fue espectacular. Este segundo vino es un poco más mi estilo”.

 Mauro Amati

En color es aparentemente un vino joven. En la parte aromática sí huele a alcohol, está presente más de lo normal. Tiene un fondo herbáceo y terroso. En boca el alcohol no se percibe. Está bastante equilibrado, aunque la parte tánica está presente. Tiene una parte final con un toque amargo. Para mí es un blend, un vino bien hecho en el sentido que cubre todos los perfiles, pero sin personalidad. No vale la pena tomarlo, ni lo compraría. No para mi carta.


TORRE D’ORTI ROSSO IGT

Mauro Amati

“Un vino joven. La parte aromática, igual que el otro, no es muy fuerte. Tenemos algo de frutos muy maduros, gruña, arándanos, hasta fruta acerba, ya pasada, algo de moras. Igual que el otro no es un vino que me entusiasma mucho, falta de personalidad, aunque está bastante equilibrado. No me agrada, no lo compraría”.

Maricarmen Esteban

“En color, también un rubí profundo; en nariz también frutos rojos maduros, algo de lácteos; en sabor me agrada. Me gusta con esta combinación… Sí lo compraría”.

Santiago Barcón

“La nariz se me hace poco expresiva; sin embargo, en boca me gustó, pero no sería exactamente el vino que estaría buscando para una noche especial. Lo combinaría probablemente con algunos encurtidos ligeros y sí permanece en boca pero no es algo que crezca en ella”.

Karla Enciso

“Este vino a mí me dio mucho más aroma a chocolate, a fruto seco, a arándano. Me gustaría maridarlo con un spaghetti a la boloñesa, con una raviata que tenga su buen puntito de picante, con un plato que tenga muchas especias porque no me da mucha fuerza el vino, para que no se mate”.

Jackie Jiménez

“Un vino con un tono rubí y con poco cambio del ribete al centro, parece tener entre uno y tres años, con un cuerpo aparente medio alto y con aparente riqueza alcohólica. Una nariz tímida, cerrada, que necesita bastante para salir; frutos rojos tales como arándanos, pero también encuentro higo confitado, tierra, bosque, composta. En boca taninos suaves redondos, un retrogusto de chocolate, de café en grano, una permanencia media, una complejidad media. Me parece integrado, balanceado. Interesante, definitivamente”.

Óscar Cadena

“En nariz me gustó, es muy ligero, pero me sigo quedando con el primero. No está mal. Lo combinaría también con algunos quesitos.

 

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