El mercado potencial que ofrece la industria mundial de la moda, que si se catalogara como un país se encontraría en el séptimo lugar de las economías más fuertes del mundo, con un Producto Interno Bruto (PIB) similar al de Gran Bretaña o Francia, o el doble del de México, es punta de lanza para las empresas que han encontrado en este nicho su mayor acierto.
No vayamos lejos, Zara, por ejemplo, la cadena española de tiendas de moda filial de grupo Inditex, uno de los mayores orgullos de Amancio Ortega, su fundador, a la fecha es el gigante del sector con presencia en 93 países de Europa, América, África, Asia y Oceanía, con más de dos mil tiendas y que en 2016 alcanzó un valor de marca superior a los 25 mil millones de dólares.
Le sigue en importancia la compañía sueca Hennes & Mauritz, mundialmente conocida como H&M, cuyo valor de marca alcanzó hasta el año pasado 12 mil 665 millones de dólares, y que en esta edición de agosto de Latitud 21 es motivo de nuestra portada.
Para dar una idea más amplia del nivel que alcanzó este consorcio global líder en retail, sus ventas alcanzaron de diciembre de 2016 a mayo de 2017 los 113 mil 907 millones de coronas suecas, lo que significó un crecimiento del nueve por ciento, y desde luego su plan estratégico para 2017 contempla la apertura de 500 tiendas, de las cuales entre 70 y 80 serán de sus marcas filiales.
El consorcio global inauguró su primera tienda en Cancún, la segunda en Quintana Roo, luego de la de Playa del Carmen –considerada por el grupo como la más exitosa del país-, y la número 27 en el país, para sumar cuatro mil 521 en todo el orbe.
En esta edición compartimos con nuestros lectores la entrevista con John Lackner, CEO de la firma en México, sobre los logros de la marca, su historia, expansión, su llegada a México y desde luego la visión que tienen sobre el Caribe mexicano, zona en la que desde ya tienen amplias expectativas y planes para seguir creciendo.
No obstante el fantasma que ronda en torno a estas compañías, cuyos centros de producción se concentran en países asiáticos, es H&M la que pone el ejemplo en varios sentidos: primero al ser reconocida entre las mejores empresas para trabajar, por cierto con 161 mil colaboradores en todo el mundo, y su especial atención al tema de la sustentabilidad.
Me parece valioso destacar cómo una de las compañías de moda más importantes del mundo, con crecimiento y proyección que muchas desearían, no pierde de vista uno de los temas de mayor actualidad.
Lackner destaca el hecho de que la marca fue la primera en ofrecer ropa reciclada en todas sus tiendas, incluso ofreciendo cupones de descuento para las próximas compras de los clientes, con el objetivo de seguir incentivando la acción del reciclaje. Con esta dinámica ya lograron recolectar más de 40 mil toneladas de ropa para ser reutilizada y/o reciclada.
En este mismo tenor, la firma logró el año pasado que el 96 % de la electricidad que utilizó para sus operaciones proviniera de fuentes renovables, y de esta manera se logró una reducción significativa del efecto invernadero.
Al final, no solo se reconoce el desempeño de H&M como empresas líder en la industria de la moda y textiles, sino el interés de un emporio fundado en 1947por ir más allá del simple interés económico, para abordar el laboral y el ambiental, lo que al final habla del nivel de avance del entorno del país que les vio nacer.
Así entonces, la inversión de la reconocida firma en nuestro país, y específicamente en estas latitudes, se vuelve más que importante y se aplaude. Las oportunidades que ofrece México a la compañía los impulsa a seguir con la inercia y lograr el objetivo de abrir nueve tiendas más en 2017, para sumar al cierre del periodo 36 en territorio nacional y mantener el plan de instalar un promedio de 10 al año, así que habrá H&M para rato.