- Amador Gutiérrez Guigui
- Director
- agutierrez@latitud21.com.mx
- Â @AmadorG_G
Quintana Roo es la parte integrante de los Estados Unidos Mexicanos más joven, con apenas 48 años desde que asĂ fue decretado en 1974. NaciĂł con una clara vocaciĂłn turĂstica y esa actividad ha resultado muy importante para el desarrollo y crecimiento de la entidad, iniciando en la zona más al norte, pero que al pasar del tiempo se ha ido extendiendo hacia el sur.
Un ejemplo se presenta en el acceso a la denominada Costa Maya, ubicada en el municipio Othón P. Blanco (el más sureño de todos) y en el que también se encuentra el puerto de Mahahual, que ostenta el segundo lugar nacional en la recepción de cruceros, y con ello el arribo de turistas y los potenciales ingresos derivados de sus consumos por los distintos bienes y servicios que ahà se ofrecen, asà como la generación de divisas en favor del erario, entre otros.
Sin embargo, se aprecia una problemática del sector comunicaciones que incide de manera negativa con el potencial desarrollo, no solamente para la industria de los cruceros, sino en el de Mahahual y de toda la Costa Maya y sus alrededores. Su atenciĂłn podrĂa resultar un muy buen acicate en esa zona para el desarrollo y bienestar que ahĂ se reclama.Â
Pareciera entonces claro que para que se dĂ© el desarrollo turĂstico, es menester que existan adecuadas vĂas de comunicaciĂłn que permitan el tránsito, acceso y traslado de los bienes y servicios requeridos; lo mismo para la transportaciĂłn y desplazamiento de los turistas a los distintos atractivos, pero tambiĂ©n para ir descubriendo nuevos potenciales sitios y actividades que, naturalmente, se van generando en virtud de que los propios habitantes van detectando ciertas áreas de oportunidad, asĂ como tambiĂ©n los inversores que “desde afuera” observan y están a la expectativa de oportunidades y nichos de negocio.Â
En este sentido, fue realizada la construcciĂłn y modernizaciĂłn de dos vĂas carreteras fundamentales: la carretera que va de MĂ©rida, Yucatán, hasta CancĂşn y la que va de CancĂşn a Chetumal; pasando ambas vĂas por distintos poblados y/o entroncando con caminos secundarios que conducen a otras partes de la entidad.
A lo largo de la geografĂa estatal, principalmente en el norte, se distribuyen en la actualidad hoteles, desarrollos y complejos turĂsticos de clase mundial, entre las que están las marcas hoteleras más importantes; y con ellos toda una serie de industrias y servicios que la actividad hotelera trae aparejados, como la renta de autos, vuelos, tours, excursiones, campos de golf, restaurantes, bares, centros de espectáculos; y una buena lista de etcĂ©teras; y todo ello, significando trabajo para mĂ©dicos, contadores, trabajadores para la hotelerĂa, choferes, profesores, y de nueva cuenta, una larga fila de etcĂ©teras.
Las actuales carreteras quintanarroenses son transitables y permiten una comunicación aceptable; fundamentalmente las ya mencionadas, sin embargo, no es la norma en los caminos secundarios como los del sur y sobre todo la carretera a Mahahual, que deja mucho que desear; más si se reflexiona en el enorme potencial que tiene la zona con el muelle de cruceros ahà instalado, la belleza de sus playas y la existencia de un arrecife de fama mundial.
De esta decisiĂłn y acciĂłn, bien puede surgir una polĂtica pĂşblica que se aboque a la construcciĂłn, mantenimiento y apertura de caminos que permitan a la ciudadanĂa una mayor y mejor comunicaciĂłn en el territorio de Quintana Roo, y desde luego a los visitantes y prestadores de servicios, con los consecuentes, previsibles y ya acreditados resultados a lo largo de casi 50 años, que la actividad turĂstica ha traĂdo mucho beneficio a la entidad, sus pobladores e inmigrantes.
En esta ediciĂłn de la revista llevamos la recopilaciĂłn de la promociĂłn que hicieron los municipios con el gobierno del estado en la Feria Internacional de Turismo en España, que abarcĂł reuniones con mayoristas, minoristas y potenciales mercados que serán los prĂłximos visitantes a Quintana Roo.Â
Es por ello que por el bien de Quintana Roo se debe pensar en el sur también.
Un drama. Â