Ricardo Ruiz , mejor conocido como “La Yegua” y desde hace más de una década publirrelacionista de Coco Bongo -trayectoria que lo llevó recientemente a trasladarse a República Dominicana para la apertura de la nueva discoteca de la marca en Punta Cana- dejó el alma en lo que más le gustaba hacer, vivir la vida intensamente.
Por ello se convirtió en el alma de la fiesta, alegre, siempre de buen humor, y fue así como lo retratamos en la entrevista que publicó Latitud 21 y que retomamos en homenaje a quien en vida fue el engranaje que hizo girar el motor de la diversión nocturna en Cancún.
Descanse en paz
ALMA DEL NEGOCIO
(Latitud21, Octubre 2012) Por su energía, su temperamento, pero sobre todo por sus bríos, Ricardo Ruiz, conocido como “la Yegua”, es un ícono en la vida nocturna del Caribe mexicano. Actualmente al frente del staff de la discoteca CocoBongo, desde muy joven sintió el llamado de la vida del espectáculo y la diversión nocturna, ambiente que conoce desde las entrañas porque lo ha vivido desde todos los puntos de vista.
A su antiguo look de cabello largo que sujetaba con una coleta le debe el sobrenombre de “la Yegua”, aunque hoy día como director de Relaciones Públicas Corporativo de CocoBongo Show & Disco, con sedes en Cancún y Playa del Carmen, vista de corbata y cabello corto; su carácter extrovertido le ha ganado un nombre en el negocio del entretenimiento nocturno.
“A los 16 años me salí de casa para ser independiente, vivía en Cuernavaca en donde estaban las mejores discotecas del país; por mi edad sólo podía entrar a las tardeadas. Intenté miles de veces entrar a la disco sin éxito, hasta que durante un Halloween me disfracé de caja de cigarros, entré y me encantó el ambiente, entonces le rogué al gerente que me diera mi primer trabajo. Inicié lavando los vasos, después fui garrotero, mesero, cajero, bartender y hasta ayudante de Dj. Años después abrí una discoteca en Villahermosa, llegué a ser gerente y trabajé ahí por cinco años”, comenta.
Aunque vive de “la fiesta“, ésta nunca le ganó. Con su trabajo pudo pagar sus estudios y terminar la preparatoria. “Al saber del auge de Cancún decidí venir a probar suerte en el año 98. Mi primer trabajo fue en la discoteca La Boom, después me cambié a Tequila Rock. Al inaugurarse CocoBongo desde el primer día fue un éxito, y como siempre me ha gustado trabajar en el mejor lugar hice una solicitud de trabajo. Era el año 2000 cuando empecé de mesero, después capitán de meseros, subgerente y gerente de la disco”, refiere.
Su facilidad para hacer amistades tanto laborales como personales, poder conectarse con su staff al conocer cada área de la discoteca, además de su energía, han sido las claves de Ricardo. “Aprendí muchísimo al lado del más grande discotequero de la historia en México, Roberto Noble, propietario de CocoBongo, quien me enseñó a trabajar todas las noches como si fuera Año Nuevo, que para las discotecas es la mejor noche, por ello he legado esa visión a mi equipo poniendo el ejemplo de cómo se deben de hacer las cosas, de esta forma me he ganado el respeto de todos ellos”, señala.
¿El futuro? Para Ricardo es simple, continuar con “la fiesta”, y como él mismo dice abrir nuevos CocoBongos fuera del país y tal vez hasta un negocio propio. (Alejandra Moncisbays).