La nueva colección de Cartier, llamada “Nature Sauvage”, se inspira en los animales que a lo largo de los años han sido pieza clave del archivo de la casa de alta joyería. Panteras, flamencos, cebras y cocodrilos son algunos de los animales que dan vida a las joyas elaboradas con diamantes, esmeraldas, rubíes, entre otras piedras preciosas.
Desde la pulsera-anillo Panthère des Glaces -que utiliza diamantes kite y cristal de roca que refleja la energía salvaje de una pantera-, hasta Scutellia, una joya piramidal de ángulos y niveles culminada en un diamante de 3,48 quilates, cada creación es una fusión perfecta de naturaleza y arte.
Entre las piezas más destacadas se encuentra Koaga, una representación de la cebra, que sostiene en su boca un diamante talla esmeralda y una rubelita de 6,25 quilates, mientras su pelaje se convierte en un juego gráfico de rayas de ónix y pavé de diamantes.
Tatsu, el dragón chino, es otra maravilla de esta colección. Con su mirada penetrante y escamas estilizadas, esta criatura sostiene un colgante adornado con rubíes de Mozambique. El contraste del rojo y el negro acentúa la vitalidad de esta joya, haciendo eco de la simbología positiva del dragón.
