Revista Latitud 21

Jackfruit: Superalimento de gran valor

Jackfruit México es el emprendimiento de un joven que encontró en una comunidad de Quintana Roo la oportunidad de promover un consumo más saludable y sustentable

Desde muy pequeño, Jorge Michel Moreno Mercadillo ha sido un apasionado de las frutas y abanderó la filosofía de un consumo saludable. Por eso, cuando un amigo en Mérida le dio a probar la yaca, quedó fascinado con su sabor. “Sabe a mango, plátano y piña al mismo tiempo”, dice.


Eso fue hace siete años y más tarde, en un viaje a Nayarit, se encontró con un puesto de esa fruta y no dudó en comprar algunas, tomó las semillas y las sembró en bolsas, con la idea de encontrar un lugar para plantarlas.

En 2015, el destino quiso que la venta de una camioneta de su mamá lo guiara hasta Solferino, un poblado en Lázaro Cárdenas, rumbo a Holbox. Ahí concretó el trueque de la unidad por un terreno, donde iniciaría su siembra de plantas exóticas.

Sin embargo, al llegar allá supo de una plantación de yaca abandonada. La inicio hace 25 años un hombre de Vietnam, que rentaba los terrenos y se le dio muy bien el cultivo; sin embargo, el huracán “Wilma” destruyó todo, el vietnamita se fue y al dueño del predio no le interesó. Así llegó la oportunidad para Jorge Michel de iniciar lo que hoy es Jackfruit México: un próspero negocio familiar cuya principal misión es impulsar el consumo de la yaca como alternativa saludable y sustentable en sustitución de la carne.

Además, impulsa la agricultura orgánica y la regeneración de suelos para que sea una plantación sustentable.

SE APROVECHA TODO

Esta fruta originaria de Asia, en su estado verde tiene un sabor parecido a la carne de pollo o cerdo, por lo que se presta mucho a guisados salados como salpicón, cochinita, tinga, etcétera, que sirven para tacos, tamales, tortas, pizzas, nachos, ceviche, pozole y un largo etcétera.

De hecho, Jorge Michel se ha acercado con chefs de la Riviera Maya para dar a conocer la aplicación de la fruta en platos sustentables. A algunos les gusta experimentar con sabores y texturas nuevas y la han usado para banquetes innovadores.

El producto principal es la yaca verde deshidratada, a la que llama carne de yaca y que asegura se multiplica 10 veces. Es decir, cada 100 gramos se convierte en un kilo.

Esto también ayuda al medio ambiente, porque se reduce el costo de transporte y consumo de combustible porque el producto pesa mucho menos.

También vende pulpa congelada (sólo en temporada o hasta agotar existencia), empacada al vacío. Esta se puede usar en licuados, smothies, etc.

Además está haciendo un café de yaca, con la semilla tostada y molida, café que resulta en un sabor suave, con ligero toque a cacao, sin cafeína.

En sí, su aplicación es muy versátil y aporta muchas propiedades como vitaminas, aminoácidos, minerales, complejo B y mucha fibra.

COMERCIO JUSTO Y ECONOMÍA LOCAL

Además de las cuatro hectáreas activas en las que sembraron 300 árboles, en Solferino hay otros 150 árboles aproximadamente en traspatio de pobladores a los que Jorge Michel orienta sobre el cultivo y les compra la fruta. “Estoy incentivando la reactivación del campo, porque la gente lo ha dejado descuidado porque no se les paga bien, es un trabajo pesado y es el que menos gana, a pesar de que el campesino es la persona más importante de la cadena alimenticia”, dijo. También compran a productores de San Ángel y Kantunilkín.

GENERACIÓN DE EMPLEO

La familia de ocho integrantes que trabajaron en la plantación hace años con el vietnamita, es la misma que ahora colabora con Jorge Michel. Ellos cosechan y procesan el producto.

Además, Jackfruit da empleo a entre seis y 10 mujeres solteras en la planta de deshidratación y congelación. Ellas lavan la fruta, la pican y meten a deshidratar, la empacan, etiquetan y sellan las bolsas. Jorge Michel la transporta a Cancún y su mamá se encarga de la logística de distribución.

La carne de yaca la venden en tienditas que expenden productos orgánicos, principalmente en Cancún, pero igual llegan a Tijuana, Ciudad de México, Veracruz, Guadalajara, Monterrey, entre otras.

Las redes sociales, Facebook e Instagram, han servido mucho para la promoción del producto.

Jorge Michel refiere que hasta ahora “lo más difícil ha sido al mismo tiempo lo más fácil”. Es que la gente no conoce la fruta y por tanto no la compra, pero a la vez se interesa por la curiosidad de ser una fruta tan grande y tan versátil.

“Entonces es complicado hacer que la persona quiera y entienda que una fruta pueda ser cocinada o comida dulce y que tenga tantos usos. Lo he hecho a través de redes sociales, talleres, conferencias, pláticas y degustaciones. Es lo más complicado y es lo que más me gusta, es padre que la gente conozca cosas diferentes”.

Por eso, invita a la gente a conocer el fruto y la cosecha, mediante un recorrido por la plantación en Solferino, para hablarles sobre la regeneración del suelo y toda la labor que realizan.

$110
cuesta la bolsa de 50gr.

$1,800
la de 1 kg.

$150 kg
de pulpa congelada

12, 20 y
30 kilos
por fruta son las variedades que cultivan en Solferino

10-50 frutos
da cada planta, dependiendo el tamaño

50 gramos,
400 gramos y 3 kilos, son las presentaciones que tiene de la carne de yaca

45 kilos
de carne deshidratada
se obtiene de una
tonelada de fruta

Independientemente de lo que te quieras dedicar, lo primero es aprender para emprender, leer, documentarte, conocer el mercado; así te avientas al ruedo y te evitas muchos tropiezos, aunque sobre la marcha sigues aprendiendo. Y lo segundo es la acción, no quedarte paralizado. Si ya aprendiste, entonces da el primer paso”.
Jorge Michel Moreno Mercadillo, Jackfruit México


FRUTA EXÓTICA

NOMBRE: Árbol de yaca o jaca (Artocarpus heterophyllus)
FAMILIA: Moráceas
VARIEDAD: 70 especies comestibles; en México se conocen tres: yaca, fruto del pan o pan de sopa y castaña de indias.
ESTRUCTURA: Tienen 100-150 gajitos que adentro tienen semillas y entre gajo y gajo hay fibra.
COSECHA: Pasan 6 años para que un árbol dé frutos; la temporada es de febrero a julio

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