Revista Latitud 21

La evolución de un clásico

 

 

Longchamp ha mantenido a Le Roseau como un bolso emblemático desde hace más de tres décadas, es un ícono de los ‘90 que ha perdurado a través del tiempo, algo que la marca atribuye a su diseño sofisticado para el estilo de vida dinámico de una mujer elegante y espontánea.

Destaca por su simplicidad, líneas limpias y fuerte carácter. Sin embargo, ha sabido adaptarse continuamente a nuestros estilos de vida, con sus nuevos formatos: el maxi para la mujer trabajadora que lleva su laptop, o una versión mini para quienes deciden salir con su teléfono… y nada más.

Gracias a su versatilidad, puede llevarse de distintas formas: en la mano para un look chic o al hombro para un estilo más casual.

Además de nuevas siluetas, Le Roseau ahora se presenta en una paleta de colores que combina neutros atemporales como argile (arcilla), papier (off white) y châtaigne (marrón), con tonos vibrantes como verde claro, agua y naranja.

El objetivo de esta nueva versión es convertirse en el accesorio favorito de la próxima temporada otoño-invierno.

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