¿Qué puede suceder si inicias o aceptas una relación con alguien de 50 años?
La vida de las personas que ya están sobre los cincuenta años es algo comparable a un magnífico vino añejo, que ha pasado por el proceso de excelencia necesario y por ello ha ganado complejidad, selectividad y gran madurez; están en una etapa de cambios, de retos y de reflexión, en la que valoran más la sabiduría que la acción en sí.
Debes tomar en cuenta que las personas de cincuenta ya tienen experiencia y no están jugando. Ya vivieron relaciones tóxicas, relaciones difíciles y saben muy bien a lo que van. Es muy difícil que se juegue con ellos, ya que huelen cuando una relación va en ese camino.
Quizás te dejen jugar con ellos, te pueden hacer sentir que tienes el control, pero ojo, sólo te están dejando hacerlo y te observan. Ellos saben qué es lo que está pasando.
Las personas de más de 50 ya no buscan la aprobación de los demás. Les vale menos que un cacahuate el qué dirán; prefieren la paz interior, la tranquilidad y sobre todo su libertad; aceptan sus propias limitaciones y valoran cada momento como una bendición. Les gusta la lectura, les gusta lo que los hace reír y, por su experiencia, son poco afectos a sorprenderse o a dejarse sorprender.
Con las personas de 50 años, podrás ser tú mismo (a), podrás salir a divertirte y te permitirán regresar con ellas y sentirte relajado y en calma. Tendrán detalles que no te imaginas, te sorprenderán con una comida, con un viaje, con cosas que no están en tú cotidianeidad.
Serás algo importante para ellos; de eso puedes estar seguro o segura, ya que para ellos sólo las cosas en las que participan ahora son las importantes. Ya no ocupan su tiempo en cosas que no les aportan, suman o les dan enseñanza. En su madurez comprenden mejor el valor del amor y lo trasforman en compasión. No subestiman sus emociones y valoran mucho el respeto. Con estas personas aprenderás el valor del perdón; para ellos esto es su pieza de cambio. Han dejado atrás el rencor, ahora disfrutan de las pequeñas cosas, las cuales para ellos son grandes.
Con una persona de 50 el sexo es un poema. Es algo que tejen a mano, lo hacen casi de manera artesanal, ocupan todos los sentidos y ninguno queda fuera.
Con una persona de 50 tendrás el abrazo que se necesita para sentirte en plenitud. Sabrán y podrán observar más lo que traes adentro que tu entorno mismo. Descubrirás todos los días nuevas posibilidades y otros horizontes. Estarás siempre en constante aprendizaje y vivirás como ellos la intensidad de cada instante.
Eso y más te espera con alguien de 50 años.