Extensión de pestañas, un modelo de negocio fructífero que va en aumento en Cancún
Más allá de ser una tendencia de moda, la extensión de pestañas es un nicho de mercado rentable que está en pleno auge en Cancún, donde actualmente más de 50 personas al mes, principalmente mujeres y solo cinco por ciento hombres, se capacitan para incursionar en esta actividad que genera una significativa derrama económica a quienes logran consolidar su negocio.
Este modelo de negocios de la industria de la belleza, que requiere de una mínima inversión, se convirtió ya en un servicio imprescindible en algunos salones de belleza, además genera la apertura de estudios especializados en extensión de pestañas, principalmente demandadas por mujeres de entre 16 y 55 años de edad.
Una de las ventajas de la actividad es que no necesariamente se requiere invertir en la renta de un local, ya que se puede brindar el servicio a domicilio o bien trabajar por citas en alguna estética o salón de belleza, lo que lo hace más rentable para quienes ingresan en este mercado.
En opinión de Jonathan Carrillo, director de Lash Bar, “en Cancún hay varios lugares dedicados a la aplicación de pestañas y no necesariamente son salones de belleza, sino estudios exclusivos en brindar este tipo de servicio”.
Lash Bar es un estudio de Cancún que se especializa solo en esta actividad y es atendido por hombres.
El joven empresario, quien está certificado para impartir cursos en aplicación de pestañas, mencionó que más de 50 personas al mes se capacitan para emprender este negocio, pero solo 10% ejerce debido a que “ya no pueden dedicarle tiempo, se cansan o desesperan, o simplemente no aprenden”.
Considera que “es una técnica que debe realizarse con mucho cuidado y aprenderse con profesionales certificados, ya que hay pseudomaestros que ocasionan desastres”.
Por su parte Bernabé Mendoza, gerente de Lash Bar, señaló que la tendencia de la extensión de pestañas va en aumento en Cancún.
“Lo que nosotros buscamos es la fidelización de los clientes, a través de la calidad de nuestros servicios; somos especialistas en el ramo y estamos en constante preparación para hacer frente a la competencia que crece día a día en el destino”.
En algunos lugares el costo por la aplicación de pestañas en Cancún, que dura una hora y 45 minutos, fluctúa entre 500 y dos mil pesos, según la cantidad de pestañas colocadas y el grosor de las mismas, además del tipo de material -seda, poliéster y pelo natural.
“En Lash Bar atendemos un promedio de nueve clientes diarios, de nueve de la mañana a nueve de la noche, de lunes a viernes. Nuestro principal segmento de mercado son jóvenes de 16 a 27 años de edad. Son pocos los hombres que atendemos, normalmente son modelos que nos piden más el lifting”, destacó.