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Ojos cerrados 

El Instituto Nacional de Migración tiene los ojos cerrados ante un grave problema en el Aeropuerto Internacional de Cancún; y no lo digo por quienes trabajan aquí, al menos hasta hace un mes que cambiaron de mando, me refiero a su titular a nivel nacional, el Dr. Francisco Garduño Yáñez, que cuando se le preguntó sobre las inadmisiones absurdas y los malos tratos a quienes esperaban ser deportados, simplemente dijo, “no hay quejas”.

La verdad no tenía el gusto de conocerle; sin embargo, fue parte del presídium en la inauguración de las nuevas oficinas de tramitación de pasaportes en Cancún en Plaza Kukulcán. Desde su actitud, ves a un tipo arrogante, alguien que sabes que si preguntas y tienes la suerte de que te conteste, seguro se las va a “saber todas”.

No me quedé con esa; luego uno se equivoca, pero al escuchar sus respuestas ante las preguntas de mis compañeros reporteros te das cuenta que sí, “se las sabe todas”. Minimiza en grado extremo cualquier situación en el área de migración del aeropuerto, “hicimos un recorrido con los cónsules y no hubo queja”, dijo. Una de dos, o no hubo tal recorrido (al escribir estas líneas no lo he podido confirmar) o de plano los cónsules callaron con él, lo que aquí escuchamos a diario.

La verdad no estoy analizando ni señalando la razones de las inadmisiones, que en algunos casos documentados hemos visto que son ridículas, como la de la actriz colombiana Nina Caicedo, que la inadmitieron por una alerta migratoria, nunca le dijeron por qué, hasta que en Colombia se volvió un escándalo cuando la tenían detenida, en resguardo, en custodia o como le quiera decir; la sacaron del espantoso cuarto de retención y le aclararon que su alerta migratoria fue porque dejó una visa de trabajo con trámite inconcluso. Sí, una turista que venía con una amiga a un hotel de lujo, una semana, con su boleto de regreso, tarjetas de crédito, visa de Estados Unidos, y cumpliendo con todos los requisitos que piden, no la dejaron entrar a Cancún porque dejó un trámite inconcluso debido a que se canceló su oferta de trabajo en México por la pandemia.

Pero me desvié, decía que no señalaba las razones de las inadmisiones, lo que más me indigna es el trato que les dan a quienes mantienen en espera, a veces hasta tres días, para devolverlos a su país. Les quitan el pasaporte, los incomunican, les quitan el celular, los dejan en un cuarto apestoso, con colchonetas puercas, sin sillas, no les dan de comer, y en el caso particular de Nina Caicedo, para citar un ejemplo, 15 horas sin siquiera un vaso de agua. 

¿Será tan difícil tener un lugar digno? Independientemente de la razón, baños limpios, lugares ventilados, si es que van a pernoctar, en dónde asearse, dejarles sus pertenencias y documentos. Yo al menos supongo que no son delincuentes, que no están ahí porque hayan cometido un delito, están ahí por un requisito migratorio no cumplido.

Cuando reflexiono en la pregunta con la que abrí el párrafo anterior, la verdad es que me duele saber la respuesta; el actual gobierno federal no gasta un peso en otra cosa que no sean sus proyectos estratégicos, está peleado con el mantenimiento, a tal grado que las nuevas oficinas de pasaportes se renovaron gracias a la imaginación del equipo de Marcelo Ebrard, el dinero lo puso la IP, los dueños de la plaza. Sí, ellos construyeron, invirtieron 22 millones de pesos para tener ahí las oficinas y que sirva de “tienda ancla”; ni siquiera van a pagar una renta acorde al piso que ocupan, y ampliarán su horario, gracias a que el gobierno estatal de Mara Lezama pagará el sueldo de los funcionarios que se necesiten adicionales.

¿Qué esperanzas hay en que hagan un lugar digno para los inadmitidos en espera, cuando el titular de migración no ve ningún problema, y cuando no se gasta ni un peso en mejorar instalaciones? 

Me parece que irremediablemente seguiremos escuchando historias increíbles de personas inadmitidas y de estancias tétricas en las instalaciones de migración.

AGUAS CON DOMINICANA

Si existe un destino turístico que es competencia para el Caribe Mexicano es República Dominicana, y los esfuerzos de ese país (no estado) son inconmensurables, impulsando y promoviendo el turismo. México no debe dejar solo al Caribe Mexicano, la lucha es inequitativa, por ejemplo en ANATO, la feria colombina (Colombia es el tercer mercado más importante para el Caribe Mexicano), Dominicana fue el invitado especial, estuvo su ministro de Turismo, dando nota todos los días, presumiendo las inversiones que se están impulsando con facilidades para quien quiera ir, y con un pabellón a la altura de lo que México en su momento les enseñó (dicho por ellos). No es poca cosa, no lo perdamos de vista.   

Arturo Medina
  • En línea directa
  • Periodista, Director NITU.mx
  • email:arturo@nitu.mx
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