Si eres de las personas que les gusta disfrutar de la naturaleza en su estado más original, es buen momento de darte una vuelta por el Golfo de Chiriquí, en Panamá, único porque alberga dos poblaciones separadas de ballenas jorobadas migratorias.
Entre julio y octubre son visitadas por las ballenas del sur que llegan para reproducirse y criar a sus ballenatos, mientras que entre diciembre y abril reciben a la población más pequeña del norte.
Así que ahora es un momento fantástico para visitar el lugar. Puedes alojarte en Islas Secas Resort, donde los huéspedes se sumergen en la belleza natural de la costa del Pacífico y descubren un safari marino salvaje y maravilloso. Lo mejor es que no necesitan ir muy lejos para tener fabulosos encuentros con estas maravillosas especies, ya que desde su propia Casita o en alguno de los miradores de sus instalaciones las pueden observar y tener momentos memorables.
Para tener encuentros más cercanos, también ofrece a sus huéspedes expediciones de observación a través de excursiones respetuosas en barco para ver a las ballenas en aguas abiertas.