Y entonces, ¿tenemos un nuevo país? Y en específico en nuestro tema, ¿tenemos un nuevo turismo?
Por supuesto que no, al menos aún y al menos mientras no haya cambios trascendentales en el ejercicio público y en las políticas que inciden en una de las actividades más importantes de México y, por supuesto, de nuestro estado.
¿Necesitamos un nuevo país? ¿Y un nuevo turismo?
Yo estoy convencido que sí; en los últimos años, a pesar de que el país y el turismo (en especial este segundo) han crecido de forma importante, seguimos en una puja constante por el tema ambiental, los beneficios no se distribuyen equitativamente, el empleo sigue siendo con condiciones complejas y seguimos centrando nuestro desarrollo en un modelo (el de sol y playa) que podría ser mejor.
¿Y eso lo cambiará el presidente cuando tome posesión? Tal vez en parte sí, pero estoy seguro de que podemos incidir en que los cambios sean para bien, en todos los sentidos. Estoy convencido que debemos participar más, incidir más, empujar a que las políticas públicas se ciudadanicen, impulsar cambios estructurales para nuestro sector de abajo hacia arriba, y no de arriba hacia abajo, como tradicionalmente se hace.
Solo así, con la participación de todos los actores, con visión colectiva, con consenso, lograremos el país y el turismo que queremos y que merecemos; pero eso no se acaba con la planeación (un tema que debe de ocuparnos ahora a todos nosotros), porque bien dice la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que los planes y programas en México ahí están, pero nadie los sigue y no hay resultados concretos.
Debemos hacer seguimiento de las promesas que ahora se convertirán en políticas públicas, y trabajar día a día, como lo hemos hecho en los últimos sexenios, por impulsar los cambios puntuales y estructurales que nos permitirán tener ese país con el que soñamos.
¿Esta construcción de un mejor país le toca al presidente y su gabinete? Nos toca a nosotros, que finalmente, nos guste o no, los elegimos de la forma más democrática que podemos y que conocemos.
Así que a olvidar ese clima que empañó las campañas y a ponerse a trabajar, que hay muchos millones de mexicanos que estamos intentando día a día construir mejores ciudades y destinos turísticos, tanto para quienes los vivimos como para quienes los visitan.
*Director general de Sustentur, con más de 15 años de experiencia en el diseño de estrategias de turismo sustentable para destinos, empresas y organizaciones en México y Latinoamérica.