La cancelación del nuevo aeropuerto de Texcoco podría tener un costo de entre 100 y 120,000 millones de pesos, compartió Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Luego de que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunciara que se cancelará la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, Juan Pablo Castañón aseguró que el cancelar las obras en Texcoco manda un mensaje de incertidumbre al mundo con respecto a los compromisos del Estado mexicano para el cumplimiento de una obra transexenal y de proyectos a largo plazo.
La decisión de cancelar la obra y construir dos pistas en Santa Lucía envía un mensaje grave de incertidumbre; el mensaje es que no hay confianza de que los contratos firmados se cumplan y que los planes transexenales puedan ser terminados”, aseveró.
El empresario señaló que si bien el costo real de cancelar el Nuevo Aeropuerto será entre 100 y 120 mil millones de pesos con costo al patrimonio de la nación, debe considerarse el dinero invertido en Texcoco que podría “irse a la basura”, así como las obras en Santa Lucía. Todo ello saldría más caro que continuar con las obras.
El representante del CCE, alertó que la decisión de López Obrador puede tener consecuencias negativas para el país como ya se refleja en la depreciación del peso y la caída de la Bolsa Mexicana de Valores.Y es que desde que ayer se anunció el resultado de la encuesta ciudadana sobre el NAIM, el peso ha perdido terrenos frente al dólar, además, los bonos verdes que financian el proyecto cayeron 5 por ciento y la BMV ha mostrado una caída de más de 2 por ciento en apertura.
Además, dijo que puede haber desconfianza por parte de los inversionistas nacionales y extranjeros para el impulso de proyectos como el Tren Maya, el cual ha sido planteado por el presidente electo: «la cancelación del NAIM tendrá implicaciones jurídicas y financieras con acreedores y contratistas y riesgos reputacionales en prejuicio de México y proyectos que requieren inversiones nacional e internacional como el Tren Maya”.
En la consulta ciudadana se resolvió que se reacondicionará el aeropuerto de la Ciudad de México y el de Toluca, así como edificar dos pistas en la base aérea de Santa Lucía, en lugar de continuar con la construcción en Texcoco.
Añadió que “No es canjeable una obra por otra. Una obra nueva significa una licitación nueva… También hay que liquidar los bonos de la gente que invirtió, no sólo son los contratos, sino que hay gente que invirtió y se le garantizó un rendimiento”.
El ejecutivo agregó que la barra de abogados realizará un análisis sobre las repercusiones legales ante los acuerdos comerciales.