Revista Latitud 21

Catania: Sabores que abrazan

 

 

Camila Rodrígues creó un emprendimiento de productos artesanales inspirados en su abuela y su amor por la gastronomía. Hoy, desde Puerto Morelos, busca consolidar su marca en la región y más allá.

Camila Rodrígues es la mente y el corazón detrás de Catania, un emprendimiento de productos artesanales y postres que nació del amor por la gastronomía y la herencia familiar. Desde Puerto Morelos, esta emprendedora de origen brasileño transforma ingredientes naturales en mermeladas, salsas, granolas y más, rescatando el sabor de antaño con un toque gourmet.

“Catania nace del deseo de tener un emprendimiento propio, pero también de seguir conectada con lo que me apasiona, que es la gastronomía”, cuenta Camila. Con una trayectoria de 15 años en el mundo del servicio al cliente y la hotelería –incluyendo ocho años como sobrecargo internacional–, decidió cambiar el rumbo de su vida profesional hace poco más de dos años.

Camila vivió en países como Abu Dabi, China, Portugal y Brasil, hasta que hace tres años y medio regresó a México, invitada a trabajar en Holbox, donde conoció a su esposo, también chef. “Desde entonces hemos vivido en varios lugares por su trabajo: Holbox, Tulum, Cancún y ahora Puerto Morelos”, relata.

 

Productos que saben a familia y cuentan historias

El nombre de la marca es un homenaje a su abuela materna, quien le enseñó desde pequeña el arte de preparar mermeladas. “Ella se apellidaba Catani, y decidimos ponerle Catania como si fuera femenino. Es familia, es recuerdos, es amor”, dice con emoción.

Camila encabeza el proyecto con apoyo puntual de su hermana y su esposo, ambos también formados en gastronomía. Recientemente, se ha sumado su madre, quien llegó desde Brasil para ayudar con la operación ante el crecimiento de la marca.

El concepto de Catania es claro: rescatar lo artesanal, lo fresco, lo auténtico. “Queríamos regresar 50 o 60 años atrás, a esos sabores que evocan casa, infancia, pueblo”, explica. Y eso se refleja en cada producto, elaborado sin conservadores artificiales y con técnicas tradicionales, como el envasado al vacío.

Hoy la marca ofrece una variedad de delicias artesanales: ocho tipos de mermeladas (como piña con anís estrella, papaya con cardamomo, o tomate verde con jalapeño), salsa macha, chiles en escabeche, pepinillos, granola, nueces caramelizadas y frutas deshidratadas (limón, naranja).

También trabajan en una línea de postres que combina influencias mexicanas y brasileñas: pan de elote con salsa de chocolate blanco y coco, tapioca al vino tinto, arroz con leche, pan de zanahoria con salsa de chocolate medio amargo, y galletas de mantequilla rellenas de mermelada.

Calidad, proceso y autenticidad

Catania opera con licencia estatal, lo que permite la producción casera legal de alimentos. “Ya entramos con el registro de marca para que Catania sea solo nuestro en productos artesanales”, explica. Los frascos de vidrio se esterilizan a 150 grados y las mermeladas se envasan en caliente para lograr un cierre al vacío, lo que garantiza una vida útil de hasta un año sin abrir.

“Usamos los conservantes más naturales posibles y cuidamos mucho el manejo higiénico, como servir con cucharas limpias para evitar contaminaciones una vez abiertos”, aclara.

 

De la mesa al mercado

Los productos de Catania se pueden encontrar en dos puntos de venta: Central Foods, en la avenida Huayacán en Cancún, y Gourmet’s Market by Comalca, en la carretera Cancún-Puerto Morelos. Además, atienden pedidos por redes sociales y WhatsApp con entregas a domicilio, y ya se preparan para participar en ferias y bazares.

Entre los favoritos del público están la granola, las mermeladas de higo y piña, y la salsa macha, aunque una joya inesperada es la mermelada de tomate verde con jalapeño, que Camila recomienda con carnes como cerdo o pollo por su sabor agridulce y ligeramente picante.

 

Retos, aprendizajes y sueños

“El mayor reto ha sido encontrar el sazón perfecto para cada receta. Hacemos muchos test, pero cuando das con el punto ideal, la satisfacción es enorme”, comparte Camila. Para ella, la resiliencia ha sido clave: “En la dificultad encontré mi pasión”.

A mediano plazo, sueña con que Catania se consolide en la Riviera Maya y comience a llegar a la Ciudad de México y al Estado de México, donde tiene raíces personales y amistades. A largo plazo, el gran anhelo es abrir una tienda física o un bistró: “Ya la gente nos pregunta dónde está nuestra tienda, y eso me emociona muchísimo”.

 

::::::::::::::::::::::::

Más allá de vender productos, Catania es una experiencia de sabor y memoria que celebra el amor por la cocina, la familia y las raíces. Y apenas está comenzando”.

Camila Rodrígues

::::::::::::::::::::::::::

Toque artesanal 

 

–  8 mermeladas (como piña con anís estrella, papaya con cardamomo, o tomate verde con jalapeño)

– Salsa macha

– Chiles en escabeche

– Pepinillos

– Granola

– Nueces caramelizadas 

– Frutas deshidratadas 

Salir de la versión móvil