El astillero vigués Hijos de J. Barreras en España ha iniciado esta semana la construcción del primer barco de Ritz-Carlton Yacht Collection, división de cruceros de la marca de hoteles de lujo y resorts Ritz-Carlton con el cual entrará en la industria de cruceros en 2019.
El astillero tiene previsto cerrar el contrato de un segundo crucero de lujo para The Ritz-Carlton en junio y de un tercero antes de las próximas Navidades, según ha confirmado este jueves su presidente, José García Costas.
Tras el acto de puesta de quilla del primer crucero de lujo que construirá Barreras para el grupo hotelero estadounidense, García Costas ha detallado que hay una opción a unos precios fijados que el astillero debe ejercer en unos plazos determinados.
De ahí que afirmara que «no es mucho aventurar» que en junio entrará en vigor el contrato del segundo crucero de lujo, y antes de Navidades, el tercero.
Sobre el crucero de lujo al que hoy le han puesto la quilla, de 190 metros de eslora y una capacidad máxima para 544 personas, el presidente de Barreas ha recordado que la botadura tendrá lugar en otoño, quizá ya en septiembre, y que el plazo de construcción es de 30 meses, del que «no nos podemos desviar, porque cuesta dinero».
En el acto oficial de puesta de quilla han intervenido Douglas Prothero, director general de The Ritz-Carlton; Timothy Grisius, director global de bienes inmuebles del grupo hotelero; y Fredrik Johannson, director ejecutivo de Tillberg Design.
Todos han coincidido en el carácter innovador de este nuevo concepto de cruceros de lujo, que Johannson ha comparado con «un paquete de ostras de la ría de Vigo» y del que ha augurado que, en adelante, «muchos intentarán copiar».
El diseñador de este crucero de lujo, Fredik Johhannson, ha comentado durante el acto que este proyecto nació hace cinco años en la sede de Marriot. Tras la presentación, ha contado, «hubo 15 minutos de silencio hasta que el presidente de la compañía dijo: ¿Cuándo lo hacemos?». Tal y como ha explicado, el objetivo de este barco, con su diseño moderno y sus detalles interiores, es generar la sensación de que el cliente se encuentra en un yate privado, para que no tenga que sufrir las multitudes ni las colas
Prothero ha proclamado que este buque «va a cambiar las reglas de juego» en el mercado de los cruceros y los yates, mientras que Grisius ha destacado que en estos seis meses desde la firma del contrato hasta la puesta de quilla hoy, «sabemos que tomamos la decisión correcta» al elegir a Barreras.