En los años 40, el psicólogo Abraham Maslow ideó un modelo en pirámide sobre la motivación y necesidades de las personas. A la fecha, este esquema sigue siendo una referencia para muchas organizaciones al momento de pensar en su cultura y la manera de entender a su talento.
A lo largo de mi carrera, he identificado que llevar esta idea a las oficinas, genera prioridades que deben tomarse en cuenta para crear espacios donde los colaboradores puedan ser más productivos y creativos, haciendo a las organizaciones más prósperas.
Estas necesidades básicas para nuestro trabajo responden, en gran medida, a cómo nuestras empresas se adaptan a la tecnología, las nuevas generaciones y las exigencias del mercado.
La importancia de poner estas prioridades en nuestra cultura organizacional radica en la relevancia que tiene el bienestar físico, cognitivo y emocional de los colaboradores en sus espacios de trabajo, puesto que de ello depende el nivel de productividad que puedan alcanzar al sentirse felices y comprometidos con la empresa.
Pensando en cómo cubrir estas prioridades para incrementar la satisfacción de los trabajadores, en Steelcase se desarrolló una pirámide que posiciona las necesidades de las oficinas del siglo XXI, cada nivel basado en la importancia que tienen para aumentar el crecimiento de nuestras empresas y el impacto que creamos en la vida de los empleados.
La base de esta pirámide se encuentra conformada por las herramientas digitales que necesitamos brindar a los colaboradores como parte de su espacio de trabajo. Internet con Wifi, equipos móviles que permitan a los trabajadores desplazarse por las distintas zonas de trabajo y mejorar la manera en que se sienten y eviten desarrollar una vida sedentaria en las oficinas.
En esta línea, el primer nivel de la pirámide señala la necesidad de tener espacios variados, los cuales brinden conexiones, privacidad y confort. Los espacios laborales no sólo tienen que preocuparse por la apariencia, pues la eficacia y practicidad del mobiliario determinan la cantidad de tiempo que permanecemos en nuestro lugar o el bienestar que experimentamos.
De hecho, de acuerdo con un estudio de Steelcase, los trabajadores más cómodos se distraen menos e incrementan hasta un 17.8% su productividad.
El soporte organizacional es la siguiente prioridad, cuando creamos una cultura para nuestra empresa la cual está basada en valores que permitan a los trabajadores el desarrollo no solo laboral sino personal ellos aumentarán el engagement y la lealtad para con nosotros.
Cuando como compañías nos enfocamos en brindar posibilidades para trabajar de diferentes maneras, como cambiarse de asiento o buscar el espacio del entorno laboral que les ofrezca mayor concentración, puede ofrecerles nuevas perspectivas que les permitan pensar mejor en cómo resolver los pendientes.
Es vital contar con una planeación, diseño y optimización de los lugares físicos donde interactúan y trabajan los empleados, tomando en cuenta tanto el tipo de actividades que realizan, como la personalidad que nuestras organizaciones desean transmitir.
Por último, la punta de la pirámide, y un recurso que muchas veces no prestamos atención, es el formar empresas enfocadas en el bienestar físico, cognitivo y emocional de las personas que allí laboran.
El primer paso para lograr este bienestar es:
- Contagiar a los colaboradores con la idea de que son parte de algo más grande y que con su labor están contribuyendo al éxito de toda la organización.
- Procurar el cuidado de su bienestar físico a través de programas de salud y educación, los hará sentir apreciados y estarán dispuestos a dar su mejor esfuerzo.
- Actuar de manera flexible para que las personas atiendan situaciones de carácter personal, contribuye al bienestar emocional y por ende a un mejor desempeño.
Importante recordar que como empresas necesitamos tanto atender, como brindar soporte a las diversas maneras en que las personas realizan su trabajo.
Aprovechar al máximo todas las posibilidades de movilidad y eficiencia que suma la tecnología, para lograr el compromiso de los empleados con nuestras organizaciones y esto, depende en gran medida, de la satisfacción con su entorno.
Mario Cantón
Director de Customer Experience para Steelcase México Aliados de Great Place to Work® México