Madrid, Barcelona, Ámsterdam, Viena, París, Reikiavik, Cracovia y Bruselas quieren pararle los pies a Airbnb. Las ocho capitales europeas han acordado escribir a la Comisión Europea para exigir nuevas reglas con las que controlar a las plataformas de alquiler turístico, entre otras, que tengan que dar los datos de sus clientes.
Se trata de una propuesta acordada tras una conferencia sobre Renta Turística Europea celebrada en Ámsterdam a la que han invitado a sumarse a Londres y Berlín, ausentes en esta cita.
«Le pediremos a la comisión que observe las reglas de calidad para las plataformas, de modo que una plataforma no solo no pueda tener anfitriones anónimos en su sitio, sino que esté claro quién ofrece las casas«, explicó Laurens Ivens, teniente de alcalde de Ámsterdam. La ciudad gasta cada año cuatro millones de euros en vigilar los alquileres turísticos y comprobar que no incumplen la norma de arrendar por un máximo de 60 días al año.
«Es una locura que todo tipo de productos tengan reglas de calidad, así que ¿por qué no asegurarnos de saber quién ofrece una casa? Si desea tener una plataforma que opere en Europa, debe hacer saber quién es el propietario, y luego en Ámsterdam podemos decidir si es por 30 días o en París, por 120 días”, detalló.
La segunda demanda de estas ocho capitales europeas es que las plataformas comparten datos con ellas cuando se lo demanden. «Las plataformas ahora pueden evitar compartir datos con nosotros, y nos parece una locura», agregó Ivens. «Los datos incluyen quiénes son los propietarios y quiénes son los inquilinos: me parece muy relevante, pero en el momento en que pido esto a las plataformas, se niegan alegando que está protegido por las normas europeas de comercio electrónico».
«El turismo no es nuevo para nosotros, pero el volumen de turistas sí lo es. Por supuesto, todos estos turistas traen una gran cantidad de dinero, pero también traen mucha perturbación”, finalizó su intervención Ivens.
La información de referencia se encuentra disponible en Dutch News