A un cuarto de siglo del huracán Gilberto, el legendario líder hotelero hace una evaluación de la consolidación de Cancún en el mundo turístico moderno
Gabriel Escalante no ha pecado de ser una voz desautorizada. Ha sido un líder ejemplar con cuatro décadas a cuestas en el Caribe mexicano, donde ha figurado como uno de sus grandes constructores, incluso de nuestra publicación Latitud 21 hace una década.
Su liderazgo surgió hace un cuarto de siglo en un ambiente caótico, durante y después del huracán Gilberto, entonces como presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, a través de la cual gestó el primer fondo mixto en la República Mexicana, ejercicio financiero tripartita que, a la postre, sentó las bases para la creación del Consejo de Promoción Turística de México. Su actuación fue determinante para reposicionar al destino dentro de la geografía turística mundial. Fue el conducto para la concreción de Miss Universo, con el que los ojos del mundo se volcaron a un Cancún renaciente. Fue también el promotor para la organización del Festival Jazz, cuya rentabilidad fue medible a lo largo de seis años y cuya estrategia contribuyó a elevar la ocupación de una de las temporadas más devastadoras, la del mes de mayo, hasta el día de hoy como un efecto secundario. De hecho, es a partir de su gestión como titular del gremio hotelero cuando Fonatur creó el barómetro turístico, una de las grandes herramientas de la industria sin chimeneas.
Su condición actual, reconoce en un encuentro informal con Latitud 21, le mantiene fuera del ámbito, y cree no tener voz ni voto para hablar sobre el destino que vio y le vio crecer. Sin embargo, su aprendizaje, conocimiento y aportaciones le confieren autoridad en un tema atemporal, pero con grandes retos.
NACE EL LIDER HOTELERO
“En 37 años viviendo en Cancún nunca ocupé un puesto público, más bien fue dentro de organismos empresariales. Empecé por ser electo en la Asociación de Hoteles de Cancún, y me tocó una situación compleja que me permitió un aprendizaje muy grande y una experiencia inolvidable en mi vida, que fue ser presidente durante y después del huracán Gilberto, lo cual me llevó a participar con personalidades del ámbito político y del ámbito turístico federal, estatal, local e internacional, y crear, después del huracán, la primera campaña de recuperación de destino denominada ´Una Isla de Placeres Legendarios´, a través del primer fondo mixto de promoción turística de Cancún.
“Éste se constituyó con una participación tripartita: de la iniciativa privada, con créditos otorgados por Fonatur; con la intervención del gobierno federal a través diversos actores, siendo el profesor Hank González (q.e.p.d) uno de los catalizadores, y con el gobierno estatal, con un crédito gestionado por el entonces gobernador Miguel Borge. Cada uno puso dos millones y medio de dólares y así se creó no sólo el primer fondo mixto de Cancún, sino más bien el primer fondo mixto de la República, con siete y medio millones de dólares, y ahí inició la primera campaña de publicidad y relaciones públicas de Cancún. La hizo la compañía neoyorquina Sachi & Sachi, la segunda agencia de publicidad en el mundo, y simultáneamente con esa campaña se emprendió otra también de promoción y mercadeo con fondos de la Asociación de Hoteles.
“Fue interesante ver cómo todos los actores junto con grupos de hoteleros salieron a recorrer el mundo, asistiendo a todos los shows y todas las presentaciones en diferentes estados de EU, Canadá, Europa, haciendo conferencias de prensa, anunciando que Cancún estaba de pie, que iba adelante, con ocho o nueve mil cuartos, y esto también simultáneamente con una recuperación física tanto de las calles como de las avenidas. Mano con mano y hombro con hombro de todos los cancunenses se limpió y se ordenó Cancún.
“Y sí, esta crisis también nos dio una oportunidad, pues lo que más nombre dio a Cancún a pesar de todas las grandes campañas que hicimos fue el Gilberto. Porque de muchas partes del mundo, incluyendo Rusia, hablaban del portacherneras en la playa, un barco que yo ni sabía que existía y que el huracán metió en playa Las Perlas.
“En lo que se refiere al fondo, éste fue para un año, pero se incrementó con aportaciones de la iniciativa privada y del gobierno federal por algunos años más. Simultáneamente también hubo otro tipo de acciones de promoción. Constituimos un fondo dentro de la Asociación de Hoteles con el gobierno del estado, con el que se realizó Pasos a la Fama Dorian Gray, de Miss México, que posteriormente fue el detonante para traer a Cancún la sede de Miss Universo con una difusión internacional televisiva”, rememora Gabriel Escalante.
EN LOS OJOS DEL MUNDO
“Con el Sr. Guerrero, quien tenía todos los derechos, hicimos Miss México. Él fue nuestro contacto con una empresa internacional para hacer Miss Universo. Firmamos el contrato en Nueva York, y con la ayuda excepcional del doctor Borge, de todos los hoteleros y del gobierno federal se realizó en Cancún.
“No podría precisar el costo, pero fue enorme. Y no sólo fue económico, pues hubo aportaciones en especie tanto de los gobiernos como de los hoteleros en cuartos y servicios con un costo también muy grande. Recuerdo que eran varios miles de dólares y gran cantidad de requerimientos, los cuales se cumplieron y se llevó a cabo con éxito”.
PRIMERA TEMPORADA AHC
“En esa ocasión estuve dos años al frente de la Asociación de Hoteles de Cancún (AHC). Me costó mi chamba, porque no podía ser gerente de hotel y presidente del gremio hotelero. Sin embargo, mi compromiso estaba hecho y cumplí hasta el último día. Si mal no recuerdo creo que en dos años viajé fuera de mi casa unas 300 o 400 veces. Los conté por boletos de avión. Eran viajes de trabajo, no de placer, de ida y vuelta. Pero fue una experiencia inigualable.
“Después de mi periodo me fui a abrir un hotel con Pepe Rivera, el hotel Holiday Inn Express en el club de golf Pok Ta Pok. Posteriormente me fui con unos amigos yucatecos a abrir un hotel en el centro de la ciudad, entonces llamado Hacienda San Antonio, ahora Radisson Hacienda Cancún”.
SEGUNDA TEMPORADA AHC
“Desgraciadamente por un infortunio de un ex presidente de la Asociación de Hoteles, sin yo haber lanzado mi candidatura me pidieron que regresara como presidente y… regresé. Fue muy difícil porque era una situación muy desagradable. Había que hacer una auditoría y había que fincar responsabilidades al anterior presidente por faltantes de importantes cantidades; fue un escándalo dentro de la hotelería en Cancún. Eso hizo que desafortunadamente se perdiera el bonito ambiente de unión que había entre la hotelería.
“Sin embargo, en la segunda vuelta tratamos de recuperar la confianza, recuperar las aportaciones y recuperar el fondo mixto… y creamos el Festival de Jazz”, refiere Escalante.
LAS PRIMERAS NOTAS DEL JAZZ
“No fue tanto el festival en sí, ni el concierto en Playa Ballenas que fue un exitazo. Tampoco fueron los turistas que asistieron al tema del jazz, sino los que vinieron a Cancún. Si mal no recuerdo hicimos un censo; había más de 17 mil afroamericanos que vinieron a Cancún en diferentes actividades: al jazz, al reventón, a conocer, a pasear, pero Cancún en el periodo de una semana tuvo un éxito rotundo. Fue el primer Festival de Jazz.
“Después también se fue degenerando ante la ambición del ser humano de querer quedarse con la buchaca de dinero; creó varios problemas y lo fuimos perdiendo, hasta que tristemente ya no está en Cancún, ya se fue a la Riviera Maya y ahora oímos que se va hasta Tulum y a otros estados de la República.
“Sin embargo, siento que el Festival mientras duró, más de seis años, fue bueno. El impacto que se buscaba es que, por años, los hoteleros medíamos y discutíamos que los peores meses del año para Cancún eran mayo y septiembre, y entre éstos el primero era el peor, con la más baja ocupación; el segundo, por la temporada de lluvias. Con la creación del Festival de Jazz mayo dejó de ser el peor mes del año y hasta hoy día todavía sigue siendo un buen mes a pesar de todo. Claro que ahora se combinan otros elementos, como nuevos segmentos que entonces no había, como el de grupos y convenciones, que ha ido creciendo, contribuyendo a las ocupaciones en fechas no vacacionales. Por alguna razón mayo cambió su estructura, pero el detonador fue el Festival de Jazz”.
ESCALANTE VS. EL INNOMBRABLE
“Ha habido innombrables políticos que han hecho daño a Cancún. En la primera crisis, cuando Gilberto, apareció un señor, director entonces de Fonatur, que hizo desaparecer el Barómetro Turístico. Sin embargo, me llevé a los responsables de realizarlo a la Asociación de Hoteles, y ahí se hizo desde entonces. El barómetro era cuantitativo, pero se conjugó muy bien con la muestra cualitativa que hizo desde entonces en el aeropuerto la empresa Marketing Consultants, de Ana Cecilia Quevedo. Ambas muestras hacían una combinación excelente para tener una medición de qué sucedía en Cancún y qué faltaba por hacer. Era lo que se necesitaba, y aún se necesita”.
LA VERDADERA GUERRA
“Dentro del éxito del Gilberto viene una crisis ligada, que fue el explosivo crecimiento de Cancún. Entonces ahí cayeron todos, y vino la guerra de tarifas a la baja, que la empezaron algunos grupos, como Grupo Oasis. Ojo, que no son criticables por lo que hicieron, lo que hay que criticar es lo que hicimos nosotros y que tenemos que resolver. Ellos tienen créditos a muchos años, blandísimos, y pueden hacer todas las cosas que quieran para comercializar sus productos, pero nosotros que vivimos con créditos y a corto plazo que asesinan a cualquier empresario, no podíamos emular las estrategias de los extranjeros.
“Fue la guerra de tarifas que hizo que Cancún cambiara, porque del Gilberto que pedimos mantener las tarifas a pesar de lo que fuera, la gente desesperadamente las empezó a bajar. Al bajar las tarifas a menos de lo que valían los cuartos, resultaba casi imposible volverlas a subir. Creo que hoy ya se ha logrado ese éxito pero a través de combinaciones también extrañas, que no existían en el Cancún de esa época.
“Quiero reconocer que entonces era un Cancún de hotelería pura; hoy hay un mix de cosas diferentes, hay clubes vacacionales, hay all inclusive, hay condominios, clubes fraccionales; hay una gama de servicios y de productos, diferentes actividades que hacen que haya diferentes flujos de turismo y diferentes opciones de turismo, y eso lo ha hecho diverso, y le ha permitido recuperar tarifas y ser competitivo”.
LAS CRISIS
“La Guerra del Golfo fue voraz pero no nos afectó, al contrario, nos benefició, porque los flujos de turismo siguieron aumentando. La crisis del ´94 sí tuvo una afectación porque la estructura hotelera cambió; sus costos se volvieron más elevados y la tarifa no subió al mismo nivel; sin embargo, creo que desde hace algunos años se viene ya recuperando, con todo y los tropiezos en el camino. La de las Torres Gemelas tampoco nos afectó. Y está hablando Gabriel Escalante, no hablo por todos ni soy dueño de la verdad, pero es lo que yo sentí. Sentí que nos afectó muy poco”, relata Escalante.
WILMA
“¿Qué quiere decir? Estamos viendo que tenemos un producto y un lugar bendito por Dios, porque a pesar de todo lo que ha pasado y a pesar de nosotros mismos sigue teniendo éxito.
“Lo hemos sobrepoblado, lo hemos sobredensificado, le hemos hecho el daño que quieras, la naturaleza también le ha hecho daño, pero es indudable que seguimos teniendo éxito.
“Observemos. Aquí hay un elemento de abrir y cerrar empresas, que se ve muy común en Cancún. Decimos hay crisis y siguen construyendo, y siguen habiendo condominios, torres, casas, por todos lados está el crecimiento. Aparte sí cierran y abren restaurantes, pero hay muchos que están hasta el tope; hay plazas que abrieron y estaban semimuertas y hoy tienen mucho éxito; otras que mueren, y vuelven a abrir más plazas, y así es Cancún, muy dinámico, muy versátil, muy extraño para los ojos comunes, porque pensamos cómo puede ser posible que eso suceda”.
LA PROMOCION
“A mí no me gusta llamarle promoción, porque primero empezaríamos por determinar qué es el marketing turístico, y dentro del marketing turístico también hay un elemento muy fuerte que se llama mercadotecnia de destino, y la mercadotecnia de destino tiene muchas ramas: la publicidad, la promoción, las relaciones públicas, los estudios de mercado.
“El componente de un profesional de marketing de destinos tiene que ser independiente. Yo siento que de alguna forma nosotros los empresarios turísticos hemos cedido nuestra responsabilidad de ser quienes dirijan esa organización junto con el gobierno federal, con el gobierno municipal y el gobierno estatal.
“Sin embargo, también no hay que dejar de entender que la aportación al fondo de promoción, a los fondos mixtos, es un impuesto federal que paga el turista a la entrada del aeropuerto. Parte de ese impuesto se asigna a los estados, y entonces el estado, aunque es fondo de sus ingresos, no lo etiqueta como egresos, él lo tiene que sacar del presupuesto de lo que debe ejercer anualmente, y debería de ejercerlo su Secretaría de Turismo estatal. Sin embargo, decide el gobernador darlo al fondo mixto de cada lugar y quitar un porcentaje para la administración pública y derivar de ello un 20% para infraestructura urbana.
“Al mismo tiempo hay otra gran cantidad de dinero que entra a un Consejo de Promoción Turística federal que también debe asignar a cada estado, pero éste ejerce ese presupuesto, y entiendo que también de ese se les asigna una partida a los mayoristas.
“¿A qué voy con todo esto? El marketing de destino debe ser una sombrilla, como México es la sombrilla de los estados. Aquí la sombrilla debe ser la marca Caribe Mexicano, que ampare a Cancún, Cozumel, Isla Mujeres, la Riviera Maya, Tulum, Holbox, y éstos a su vez hacer su propio marketing de destino”.
LOS MAYORISTAS
“En su momento, y me apena que haya sucedido así y de ser de alguna manera parte de ello, el Fondo de Promoción y Publicidad fue creado en la búsqueda de darle un paraguas a todos nuestros socios de negocios, mayoristas y agentes de viajes, para que se conociera el producto mundialmente y eso les hiciera más fácil atraer al negocio. Sin embargo, en vez de hacer ese paraguas caímos en utilizar los fondos para cosas con interés político. Tristemente como digo, y metiéndome en camisa de once varas, hemos caído en darles dinero a los mayoristas, a pesar de que se les da tarifa neta, una serie de incentivos para que traigan al turismo. O sea, yo te pago por traer turistas, que ya te está pagando el hotelero y el agente de viajes… Ganan más que el propio hotelero. Y eso lo atribuyo a un miedo a querer hacer las cosas bien.
“Los mayoristas han boicoteado y prostituido el destino. Era muy fácil cuando llegaba al hotel y te decía, ´oye Gabriel, ya no puedo seguir vendiéndote, porque tu tarifa está muy alta´. -¿Por qué?, y te decían, ´tu vecino me está cobrando tanto´, y la bajaba. Nos fueron prostituyendo, y fueron negociando y jugando con todos, que tú me bajaste y tú me subiste… Ese negocio se volvió como un mercado de regateo, sin importar la calidad del producto.
“Ahora, sí creo que debe haber una negociación, porque sería muy difícil decirle al mayorista, ´ya no te doy dinero´. Pero debería haber una retroalimentación de qué haces con mi dinero o cómo lo aplicas. Porque el dinero es para marketing de destino, no para marketing de producto.
“Es muy difícil que el impuesto al hospedaje lo paguen todos, sin excepción, y sólo vaya a un selecto grupo. A qué me refiero. Que todos lo pagan y después cuando vienen las negociaciones entre mayoristas dan los números 1800 de tal o cual hotel y entonces los beneficios llegan a unos cuantos privilegiados, ese es el punto.
“Con respecto a otros destinos que he ido, en muchos también los mayoristas están… pero no los fondos. Siento que el producto sí está negociado con los mayoristas. Y así debe ser. En México hemos hecho esa dependencia, y se llama flojera. Porque en vez de ir a trabajar, ir a buscar el negocio, es más fácil darle comisión a éste para que lo traiga”, reconoce el ex hotelero.
COPY, PASTE
“Tenemos un ejemplo aquí enfrente. Florida tiene sus propios fondos, el ESL-USA, y fondos para cada ciudad. El 60% de éstos los aporta la iniciativa privada, un 40% el gobierno, y todos, sin excepción, lo pagan, incluyendo las agencias de publicidad. Hay un comité técnico y un comité de vigilancia, y los miembros son puros ejecutivos y funcionarios de la industria turística reconocidos, son presididos por el gobernador del estado. De tal manera que siento que la carrera de mercadeo de destino debe de llevarlo un profesional, con una serie de profesionales que le apoyan, y en Florida se ven los resultados.
“Definitivamente. El CPTM y los fondos mixtos deben ser autónomos, independientes del gobierno. Incluso, estoy opinando un poco de más, porque reconozco que como es un impuesto se le debe quedar al estado, porque eso lo pagó el turista, y eso lo puede aplicar a los programas de promoción que haga la Secretaría de Turismo estatal, lo que no sucede. En mi opinión no debería de existir ni la Secretaría de Turismo. Deberíamos de volver al elemento, a organismo de mercadotecnia turística llevados por profesionales en cada ciudad, en cada estado y en la federación. Y dedicarse a ferias, a campañas fuertísimas y a todo ese tipo de cosas con impacto y que den fortaleza”, opina Gabriel Escalante.
NACE EL CPTM
“Los fondos mixtos se crearon con Hank González como titular de Sectur con la historia del Gilberto, aunque digan otros estados lo contrario. Cancún fue el detonador y el que puso sus elementos y componentes del marketing turístico. Aquí nace, aquí se empieza a gestar, por ejemplo, el impuesto al hospedaje, y uno de sus gestores fue Pedro Joaquín Coldwell. Derivado de que habíamos puesto dos y medio millones cada uno, aunque al final del día la iniciativa privada ya no quiso seguir aportando, porque después se tornó como una imposición a un grupo nada más. A los hoteleros.
“Ahora, el Consejo de Promoción Turística de México como tal se creó con Oscar Espinosa, y no hubo grandes cambios. Sin embargo, lo único que recuerdo fue que en el seno del CPTM constituyeron el impuesto del Derecho de No Inmigrante (DNI), se peleó mucho para dedicar el 50% para el turismo y el 50% para darle infraestructura de calidad a Migración. De ahí se arregló bastante la infraestructura migratoria, no lo suficiente, y todavía no lo es. En época de Fox se peleó mucho que hubiera más agentes y los incrementaron, y sí mejoró mucho. Pero ya creo que dedican mayor cantidad de ese impuesto al fomento del turismo”.
EL CARIBE…
“Siento que lo que tienen en el Caribe es más unión y más respeto entre destinos. Durante mi presidencia antes y después de Gilberto hice que Cancún formara parte de la Asociación de Hoteles del Caribe, y gracias al apoyo de Pedro Joaquín Coldwell entró también a la organización hermana, la Federación de Ministros de Turismo del Caribe, porque lo que es innegable, aunque vivimos en México, es que este centro vacacional es el Caribe mexicano, y yo luché mucho para que no nos vieran como nación, que nos vieran como parte de la región Caribe. Si lo querían tasar como nación era incosteable; sin embargo, ellos hacen fondos de marketing turístico con campañas preciosas, con fondos aportados por las diferentes islas, 34 países en total, y una mezcla de hispano, francés, inglés y holandés.
“Recuerdo que en esas épocas fui mucho a Santo Domingo y República Dominicana, y era un lugar triste, desolado, viejo, con algunos casinos y hoteles de españoles. Iba creciendo, se iba difundiendo el concepto all inclusive. Era una época en la que República Dominicana empezaba; sin embargo, hoy hay un hotel, el más grande del Caribe, de más de dos mil 500 cuartos, que es el Hard Rock Hotel & Casino, de los señores Chapur de Cancún, lo cual me da mucha alegría porque no me equivoqué al promover el Caribe hermano, pero hoy lamento que siguen siendo muy pocos los empresarios de la zona que participan.
“Hace tres años vinieron representantes de la Asociación de Hoteles del Caribe buscando otra vez la hermandad… Tuvimos un recorrido con hoteleros de todos los destinos del Caribe mexicano. No hubo eco, ni la versatilidad de ver más allá. Hoy, República Dominicana, que antes contaba con un turismo compuesto básicamente por el mercado italiano y español, ha peinado el mercado americano impresionantemente, teniendo un éxito rotundo”, menciona el ex líder empresarial.
EL 20-80
“Deben encaminarse los esfuerzos de acuerdo con los orígenes del producto. O sea, a mí qué me da más, si yo hago el análisis del espiral. Yo voy a hacer el 20% del esfuerzo por traer el 80% de mi negocio, no voy a hacer el 80% de esfuerzo para traer el 20% de mi negocio… Traducido, ¿voy a brincar a todo EU y me lo jalo, es el 20%, o voy a ir a Japón a buscar cinco japoneses? O sea, volumen, mayoreo, no menudeo.
“Yo cuestionaba, ¿si ponemos las carteleras en todos los aeropuertos, o en las dos carreteras de entrada a Orlando? Creo que cuando menos sabía en ese entonces los millones de gente que visitaban Orlando, y en ese entonces si jalaba el uno por ciento de su turismo, yo tenía dos millones de turistas en el Caribe mexicano. Creo que hay que saber aplicar las cosas a lo que más te da. Es el 80-20. Esfuerzo el 20, 80 de producción. No hagas el 80 para tener el 20. Haces más esfuerzo por menos productividad.
“Entonces hay que analizar también qué hay hoy, de dónde vienen, pues si la mayoría de la gente la recibimos de Colombia, pues hay que hacer algo con Colombia… y hay que ir abriendo nuevas puertas, porque algunas se cierran.
“Insisto, estoy dando mis opiniones un poco anticuadas porque ya no estoy en la época, yo he estado fuera de la jugada. Entonces no sé ni lo que hace la OVC, ni la publicidad que hace, ni a dónde va, ni de dónde vienen, me desligué”, reconoce el empresario.
TU Y YO SOMOS UNO MISMO
“Creo que debe haber un fideicomiso por cada lugar y uno del Caribe mexicano, y debe haber sinergia entre todos, no pueden ir dispersos. Porque ¿qué es el Caribe mexicano? Es un multidestino. Tú vienes y brincas a todos. No tienes que hacer 15 viajes para ir a cada lugar. Con entrar a Cancún puedes ir a Isla Mujeres, de Cancún puedes ir a Cozumel, a la Riviera Maya, a Tulum, hasta el sur, porque no olvidemos Majahual y Kohunlich, y toda la riqueza natural que hay en esa zona”, aduce Gabriel Escalante.
A 25 AÑOS DE GILBERTO
“Es una tristeza que todas las horas que se trabajaron, todo el dinero y esfuerzos que se invirtieron en la reconstrucción de Cancún, en proyectos y estudios realizados por expertos para la recuperación de arenales que el Gilberto nos arrebató hace 25 años no hayan servido para nada, y todo siga igual. Dios es muy bondadoso y tenemos un Cancún funcionando, pero ¿cuántos años tienen que pasar? ¿Otros 25, otros 50? ¿Vamos a seguir arriesgando cada temporada el destino?
“Tenemos que cambiar de actitud, ser más propositivos, más positivos que autocríticos, pero lo tenemos que hacer con liderazgo, y éste tiene que venir de la iniciativa privada, de la industria turística en todos sus servicios, pero no lo hay, porque del gobierno siempre lo habrá por obviedad.
“Ya no existe el respeto a la hotelería de antaño, ni el lugar en que se le tenía. Los hoteleros siempre estaban en la primera plana, siempre fueron conductores para entablar buenas relaciones con los gobiernos, sin que nos menospreciaran ni los menospreciáramos, y sin ser complacientes.
“En conclusión, y desde mi punto de vista muy personal, siento que es necesario hacer una autoevaluación de lo que hemos hecho y cómo se está destruyendo la ciudad, en todos los conceptos. Pero también debe haber liderazgo ciudadano, participación, si es que queremos seguir construyendo este bendito Caribe mexicano, aun con todo con éxito y ampliamente competitivo”, concluye Gabriel Escalante.
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