Icono del sitio Revista Latitud 21

Gastronomía de excelencia

 

El chef Enrique Solórzano de Los Cobos celebra que restaurantes de Q. Roo hayan sido elegidos en la primera entrega de Estrellas Michelin en México

 

Con la experiencia y el reconocimiento por una sólida carrera en la cocina, que empezó como una pasión en casa por compartir lo mejor de sí con su familia, el chef Enrique Solórzano de Los Cobos aplaude que el Caribe Mexicano haya brillado en la primera entrega de Estrellas Michelin en nuestro país, porque eso habla de una cocina bien hecha, que inspirará a más restaurantes para ser reconocidos, y que, al mismo tiempo, atrae los ojos del mundo y de turistas amantes de los buenos sabores.

“Creo firmemente que obtener estrellas Michelin en la industria restaurantera es un logro significativo que puede tener varios efectos positivos para un destino como Quintana Roo, que ya es conocido por sus marcas y destinos turísticos populares como Cancún, Playa del Carmen, Cozumel, Tulum y todos los que ya conocemos”, comenta.

El chef Solórzano considera que con el reconocimiento y logro de estas estrellas Michelin hay varias implicaciones y beneficios que se traen a la región.

El primero de ellos, es atraer los ojos del mundo, ya que estos galardones son un estándar de excelencia en la industria gastronómica a nivel internacional. “Obtener estas estrellas coloca a los restaurantes y chefs de Quintana Roo en la mira mundial, lo que puede atraer a turistas gourmet y amantes de la buena comida”, asegura.

Está convencido de que los destinos que cuentan con restaurantes galardonados con estrellas Michelin tienden a atraer a un turismo más exclusivo y dispuesto a gastar más en experiencias gastronómicas de alta calidad. “Esto puede tener un impacto positivo en la economía local, ya que este tipo de turistas suelen gastar más dinero en alojamiento, compras y actividades turísticas”.

Y definitivamente, asegura, para la industria restaurantera local el reconocimiento puede servir como un estímulo y motivación para elevar el nivel de la industria gastronómica en la región. “Otros restaurantes locales pueden verse motivados a mejorar la calidad de su oferta gastronómica para competir también a nivel nacional e internacional; y esto, al fin de cuentas, beneficiará al comensal y a toda la industria”.

 

Apasionado desde pequeño por la cocina

Para el chef Solórzano, la cocina es la mejor forma que tiene de consentir a la gente.

Desde temprana edad, descubrió este camino y este amor de su vida. “Mi abuela y mis tías cocinaban muy bien, yo entraba a su cocina y observaba lo que hacían. En mi familia teníamos un negocio de embutidos y, además, soy ingeniero. Así como reparo un carburador, también puedo hacer un arrocito”.

Consciente de que cuando una persona hace lo que le gusta no es trabajo, aconseja siempre aprender, poner en cada plato lo mejor, la creatividad, la pasión y el interés por satisfacer a los demás.

“Todos los días se aprende algo, todas las personas pueden regalarte algo si tú lo permites. Amo la cocina, amo prepararla para las personas y el sólo hecho de saber que lo que he preparado agrada, es gratificante, es felicidad. La cocina es un arte que implica poner todos los sentidos al prepararla y al ver a alguien disfrutarla”, comenta.

 

La pasión por la cocina impulsa a seres apasionados a experimentar con sabores, texturas, técnicas culinarias y presentaciones, buscando siempre sorprender y deleitar a quienes prueban sus creaciones”.

 

 

 

 

Salir de la versión móvil