Juan Vela Ruiz Vicepresidente del Grupo Velas
Grupo Velas, empresa propietaria de los hoteles de alta gama Velas Vallarta y Casa Velas en Puerto Vallarta; los hoteles Grand Velas en la Riviera Nayarit, Riviera Maya y Los Cabos, así como el Hotel Boutique Mar del Cabo, supo enfrentar la situación más álgida por la pandemia de una manera sólida, de tal modo que en esta etapa de recuperación están aprovechando al máximo el auge de los turistas, ávidos por viajar.
Con centros de hospedaje que exaltan el espíritu y la hospitalidad de México, este consorcio invita a disfrutar de días de relajación, diversa gastronomía, momentos de bienestar en sus spas galardonados o admirar fascinantes atardeceres en cada uno de los destinos donde se ubican.
Platicamos con Juan Vela Ruiz, vicepresidente de la empresa, quien destacó la necesidad de reforzar las estrategias de promoción turística y cuidar aspectos como la seguridad, para garantizar la llegada de más visitantes.
¿Cómo le ha ido a Grupo Velas tras el impacto por la pandemia y cuál es la situación actual?
La verdad es que muy bien, sobre todo este año muy bien; mejor que en 2019 incluso, por varios factores, no necesariamente por ocupación, pero sí en ser más eficientes y en la manera de administrar los recursos y más precisos en dónde y en qué ocuparnos.
¿Cuál es la fortaleza de la cadena hoy por hoy?
Nuestra cercanía con el consumidor final y la identificación de nuestro equipo de trabajo, la camiseta que la tienen tatuada y el consumidor final se da cuenta de eso; están llegando a un lugar en donde nuestros trabajadores son parte esencial; ese edificio sin ellos no es nada.
¿Cuál es la solidez de la empresa?
Todos nuestros hoteles, que están aquí en México, son seis, están en los tres principales destinos turísticos de México; son aproximadamente mil 200 habitaciones en total, no somos una cadena de muchos hoteles, pero sí de gran prestigio; una habitación nuestra en costo representa hasta tres habitaciones de otros hoteles.
Tenemos un pie puesto en cada uno de los tres destinos más importantes de México, estamos más o menos balanceados.
¿Cuántos empleos generan?
Son cerca de 3 mil 500 sumando nuestros seis centros de hospedaje.
¿Y la respuesta de los visitantes?
Muy buena, excelente en realidad; desde el principio, la gente expresaba sus comentarios que se sentía más segura en México que en sus propios países.
¿Cómo ve al sector en el Caribe Mexicano en esta temporada de recuperación?
Muy bien, por factores muy importantes que se tomaron a tiempo, pero no muy preparados para lo que viene, ya que no hay a nivel nacional un esfuerzo de promoción del país, mientras que en otros sí lo están haciendo.
Hasta ahora no habíamos tenido mucha competencia, eso lo aprovechó México bastante bien, durante varios meses, pero la competencia viene con todo, lo que podamos hacer la iniciativa privada en nuestros esfuerzos individuales nunca va a suplir lo que se puede hacer a nivel nacional, y ahí tenemos cero esfuerzo; en los niveles estatales sí tenemos, pero no es suficiente.
¿Hacia dónde enfocar los esfuerzos ahora?
Número uno, a consolidarnos; necesitamos seguir dando el mensaje positivo, creo que la pandemia nos ayudó a que algunos que no nos conocían nos conocieron y nos dieron ese valor. También necesitamos seguir teniendo mucho cuidado como destino, porque no hemos controlado para nada el asunto de la inseguridad, que de la noche a la mañana te cierra muchos canales.
¿Qué tanto les afectan las situaciones delictivas en el destino?
Mucho, no tenemos un manejo de crisis adecuado a nivel país, estamos en cero; hay que trabajar con cada uno de los estados y hacer el esfuerzo que la Federación no hace.
¿Cómo hacen frente a los grandes retos?
Estamos aprendiendo a movernos solitos, porque la Federación no nos está cobijando, y no es que necesitemos específicamente que nos cobijen, pero sí es necesario para cualquier país que se sienta que es un país que tiene como una de sus prioridades el turismo porque le representa lo que representa, lo primero que tiene que haber es inversión, y esa parte no la vamos a ver por lo menos en los próximos tres años.
¿Qué tanto están haciendo las autoridades ante la necesidad de los empresarios?
En ciertos estados, afortunadamente siguen invirtiendo para promoverse, pero con los cambios de administraciones ya nos ha tocado en algunos que tuvimos graves problemas para convencer a los nuevos gobernadores que no es un gasto y que si tú te desapareces del mundo, te caes; esa parte les cuesta mucho trabajo entenderla.
¿Cuál es el reto para los hoteleros y para el grupo que representas, en particular?
Obviamente la situación nos obliga a nosotros a ser mucho más certeros con las inversiones para que el mismo dinero que tenemos, si antes andábamos dando escopetazos, ahora andemos con un rifle de precisión mirando a ver hacia dónde tiramos.
Yo creo que eso nos pasó no sólo a los hoteles, también a nuestros socios comerciales; porque nos estaba yendo bien y de repente se te olvida y no cuidas lo esencial. Aprendimos que las cosas no van a estar bien siempre y que hay que cuidar cada peso que inviertes.
El objetivo que tenemos como empresa es ver de qué manera podemos llegar al consumidor de una manera más eficiente.
¿Cuál es su visión para lo que sigue?
La realidad es que en materia de promoción ya no vamos a ver a México, sino al Caribe Mexicano, Riviera Nayarit, Cancún o Los Cabos de manera independiente, pero no vamos a ver al país, pero la verdad es que afortunadamente siete años antes de este gobierno se hicieron cosas muy bien hechas que nos han permitido seguir caminando con la ola, pero la fuerza de la ola llega un momento que se termina y ojalá que podamos recuperar esa credibilidad ante el gobierno federal, porque México tiene que tener una presencia permanente, si no, nos van a comer el mandado.