Revista Latitud 21

Innovación y empoderamiento

 

Cecilia Hubbard Carmona, presidenta del XVIII Consejo Directivo del Colegio de Ingenieros Civiles de Cancún A. C., destaca la importancia del gremio en el desarrollo, crecimiento y evolución de la ciudad

La contribución de los ingenieros civiles en la construcción y desarrollo de Cancún es invaluable, con un papel esencial en el crecimiento y la evolución de este destino turístico.

Este gremio es imprescindible, para que la ciudad enfrente los desafíos presentes y futuros con una visión sustentable y sostenible, delineando un crecimiento y desarrollo con visión.

Cecilia Hubbard Carmona, la tercera mujer en ocupar la presidenta del Colegio de Ingenieros Civiles de Cancún, está consciente de la responsabilidad que tienen en sus manos como gremio, que su labor va mucho más allá de ser constructores de puentes y edificios; en sus manos, en su compromiso, conocimiento y habilidades, está el rumbo que tomará la ciudad en materia de infraestructura, y por eso, asume el reto como un gremio en constante capacitación, actualizándose y tendiendo puentes con las autoridades y otros cuerpos colegiados, así como con la ciudadanía en general, para impulsar la innovación el desarrollo sostenible.

Sabe mejor que nadie la importancia del trabajo en equipo y el compromiso con una visión común para obtener mejores resultados, por eso, hoy por hoy, Cecilia Hubbard, orgullosamente cancunense, ejerce un liderazgo fuerte y propositivo, al que convoca a sumarse, con un especial llamado a más mujeres, a esta apasionante carrera.

¿Qué te motivó a convertirte en ingeniera civil?

Nací en Cancún; tengo 39 años, mis papás aquí se conocieron y aquí nací. 

Desde niña me gustaban mucho las matemáticas, quería ir a la UNAM a estudiar físico matemático, pero mis papás prefirieron que no me fuera lejos, sino que eligiera algo aquí; revisando el plan de estudios de Ingeniería Civil, vi que tenía todo lo que más me gustaba, que era álgebra y cálculo, y dije de aquí soy, y qué mejor que bajarlo a algo humanitario, que le sirva a la sociedad, así que me enamoré de la ingeniería civil.

En ese entonces sólo estaba en la Universidad La Salle, ahí la estudié, soy de la generación 2003-2007.

¿Cómo ha sido tu trayectoria profesional y tu llegada como presidenta del Colegio de Ingenieros Civiles de Cancún?  

Empecé trabajando desde el primer semestre con el Ing. Carlos Fierros, que es mi mentor en muchos sentidos; de hecho, hoy en día es el presidente de la Federación Mexicana de Colegios Civiles (FEMCIC); era perito estructurista, con él empecé y duré casi 18 años trabajando con él, en su despacho. Ahí no sólo me estuve certificando, tomando cursos y diplomados, es un despacho donde la capacitación era constante; todo lo que sé hoy en día lo aprendí ahí.

Puse mi despacho hace 6-7 años, soy perito responsable de obra, entre otras cosas que hacemos tanto en cuestión territorial y vial.

Venía como estudiante al Colegio, el Ing. Carlos me traía para que fuera conociendo el ambiente gremial, a los compañeros; una vez que me llegó la cédula profesional, me inscribí.

Hace 3 años estuve en un cargo de función pública (Normatividad de Obras Arquitectónicas y Civiles, es una subdirección de Desarrollo Urbano) y me di cuenta de las oportunidades que había bajándolas al Colegio; lo que faltaba era una visión más joven y fresca para jalar más rubros y darle una sacudida a todo el gremio. 

Mi llegada a la presidencia del colegio empezó entre broma y broma, en plática con colegas, quienes me animaron, me convencí de la oportunidad y en noviembre del año pasado empecé a hacer un plan de trabajo, pensando no sólo en los dos años que dura el cargo, sino en un plan a largo plazo. En el proceso de elección fuimos 3 planillas, ganamos por un voto, estuvo muy reñido y emocionante, pero como siempre, terminamos siendo muy unidos, no pasa nada si gana uno o no, es un proceso que hay que pasar; al final todos queremos lo mismo.

¿Podrías mencionar algún proyecto específico en el que hayas trabajado que te haga sentir especialmente orgullosa?

Mi primer proyecto ya como perito de obra certificada, con cédula, fue un servicio social que tenemos que hacer como parte de un gremio colegiado, y que es algo que yo antepongo por encima, la parte social de la profesión. Entonces ese proyecto me abrió las puertas a otro mundo, fue con una señora, Lupita, quien tiene una casa en la Región 222; sólo quería ampliar su techo y hacer un baño, fue un proyecto pequeño, pero le agradezco mucho, fue como un bautizo y una bendición para mí.

Más recientemente, fui perito del C5, un proyecto muy interesante, muy tecnológico e innovador, muy rápido para la dimensión de lo que es y todo lo que conlleva; la verdad es que de todos los proyectos me siento orgullosa, pero sí me gustaría destacar el primero y este, que digamos es de los más conocidos.

¿Cuántos años tiene este colegio y quiénes integran el consejo directivo que lideras?

Tenemos 34 años, en mayo; nuestro consejo directivo está formado por el vicepresidente, Manuel Torres, experto en manejo de aguas residuales; el tesorero, José Luis Méndez, es estructurista y realiza todos los estudios de mecánica de suelos; mi secretario, Luigi del Carmen Chay, estructurista y catedrático en el Tecnológico de Cancún; como subsecretario, Jorge Palma, estructurista y también catedrático del Tecnológico de Cancún, así como los vocales José Pérez Naranjo, Marco Cortés, Luis Lara, Betsabé Correa y Marcos Hernández.

¿Cuántos son los afiliados?

Somos 111 hoy en día vigentes; invito a todo el que esté interesado a sumarse a nuestras filas.

¿Qué beneficios aporta el formar parte de este colegio?

Defendemos la profesión a capa y espada, damos capacitaciones y certificaciones; tenemos la formación permanente para peritos responsables de obra, los canalizamos para corresponsables estructurales, damos asesoría a la ciudadanía; siempre les digo que la sociedad tiene todas las puertas abiertas para que se acerquen con nosotros por cualquier tema de construcción; a lo mejor en algún caso no los podemos ayudar aquí, pero sabemos con quién canalizarlos.

La promoción de las buenas prácticas, que siempre van de la mano con nuestra profesión y promovemos pláticas en las universidades que imparten la carrera (Anáhuac, La Salle y el Tecnológico de Cancún), porque hoy en día los chicos no saben qué es el colegio y qué se hace; queremos que se involucren desde que son estudiantes.

¿Cuáles son los mayores desafíos del gremio?

Que desde la sociedad o cualquier instancia de gobierno tengan la confianza de acercarse con nosotros para cualquier tema de ingeniería civil, para que podamos ser sus asesores siempre.

También estaba un poco abandonado el tema de la capacitación, queremos que estemos actualizados, porque mucha gente que no es de aquí, no tiene arraigo, ya traen costumbres, arrastran malas praxis, lo que queremos es capacitar, que se quede el centro de capacitación que acabamos de implementar.

 

¿Qué avances tecnológicos recientes consideras que están transformando la ingeniería civil y cómo este colegio puede fomentar su adopción?

Desde la impresión en 3D, hasta el uso de drones, hay sensores inteligentes, que van haciendo levantamiento de planos, desarrollo sostenible, materiales sustentables, que nos urge a las sociedades de todo el mundo; las perspectivas de los jóvenes, de un estudiante o recién egresados, es un punch que nos alimenta para ver a quién vamos a invitar a que nos dé una plática.

¿Qué iniciativas llevan a cabo para mantener sus habilidades al día?

Tenemos mínimo un curso, una capacitación o una plática técnica al mes, a veces somos tres, igual firmamos un convenio con el Colegio de Arquitectos, los estructuristas, valuadores, de instalaciones eléctricas y mecatrónica, para que todo el centro de capacitación dé los mismos beneficios a todos los afiliados en todos los colegios.

¿Cuál es tu visión sobre el futuro de la infraestructura en nuestra ciudad y estado, y qué papel deberían jugar los ingenieros civiles en este desarrollo?

Toda infraestructura va de la mano con la ingeniería, desde la infraestructura hidrosanitaria hasta la red eléctrica; el ingeniero civil es el que planea, el que dice cómo hacer las cosas, no es lo mismo hacer un edificio, una calle o un pozo en el norte del país que aquí, donde el suelo y las condiciones bioclimáticas son muy distintas. 

En Quintana Roo, todos los municipios tenemos un Plan de Desarrollo Urbano; si uno respeta el PDU, no debería haber problemas, pero la realidad es que hay muchos asentamientos irregulares, que si convierten casas en un Airbnb, que si viven 20 personas en una vivienda que está hecha para 4, eso provoca que colapsen los servicios públicos, sobre todo la luz y el agua.

Entonces deben acercarse con nosotros con los expertos, para que desde que vas a hacer una compra, sepas y respetes las reglas, porque después regularizar será más problema; si nosotros empezamos a respetar esto, creeme que no habrá manera de hacer las cosas mal.

Existen el reglamento de construcción, la ley de asentamientos humanos, de acciones urbanísticas y el PDU, todo va hacia un mismo objetivo, el problema es que hay corrupción en la sociedad y en la autoridad, entonces hay que cuidar mucho ese tema.

¿Qué esfuerzos está realizando el colegio para promover la igualdad de género y la diversidad dentro de la profesión?

Te puedo decir que ya somos tres mujeres que hemos estado al frente del Colegio de Ingenieros Civiles de Cancún: la primera fue Ana Gardelia Moreno Mex, hace dos administraciones y justo antes que yo, la ingeniera Silvia Canché, que me pasó la batuta.

Vamos a seguir esa línea de apertura y de respeto; sí tengo que decir que actualmente sólo el 10% del gremio somos mujeres; de 111 integrantes, sólo 11 somos mujeres, somos muy poquitas; pero afortunadamente cada vez hay más mujeres liderando los colegios y sumándose; aquí en el estado igual cada vez las mujeres traemos más punch, digamos que estamos de moda.

Hace algunos años decíamos ‘soy ingeniera civil’ y nos preguntaban ‘y qué haces acá’, pero eso ha ido cambiando y queremos que siga cambiando.

¿Cómo aborda el colegio los temas de ética y responsabilidad profesional?

Tenemos un órgano interno, la Junta de Honor, son 5 miembros y son los encargados de que todos los agremiados cumplamos con los estatutos, los reglamentos y el código de ética.

¿Hacia dónde consideras que debe ir el rumbo de Cancún en términos de desarrollos de ingeniería civil, considerando los retos en materia de densificación, urbanismo y movilidad?

El tema más fuerte que yo veo es la movilidad y el agua; en el primer caso, es un caos, si la ciudad crece, hay que crecer avenidas, crecer el transporte público, promover la reducción del uso de autos. En agua potable, mejorar la red, no queremos que las tuberías empiezan a colapsar; si ya vimo que hay zonas que no van a cambiar su uso, si era habitacional y se convirtió en comercial, en Airbnb, ir adecuando la red, la ciudad, porque eso es lo que están pasando con los PDU, vas parchando cosas que se dejaron hacer por las malas prácticas, y se arreglan después, en el camino, pero siempre es más caro, en vez de hacerlo desde un principio, planearlo mejor.

¿Qué legado esperas dejar al término de tu mandato?

La unión, la fraternidad y el compañerismo, que seamos unidos y nos respetemos, que siempre sea primero la profesión colectiva, antes que algo personal; que nuestra planeación sea estratégica, todos queremos ayudar a la sociedad y que la autoridad confíe en nosotros, queremos trabajo, seguir la capacitación, arraigo en el tema de la ética moral y profesional, que la comunicación sea efectiva, tanto interna como hacia la comunidad.

Por supuesto, retención de membresía, y más agremiados.

Espero inspirar para que se animen más mujeres a dedicarse a la ingeniería civil, es una carrera apasionante, muy diversa, con muchas ramas y mucho campo de trabajo en el sector privado y público.   

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