En entrevista, dijo que este segmento de visitantes puede ayudar a solventar las pérdidas que enfrentaron el fin de semana pasado como consecuencia de las condiciones climatológicas imperantes en la zona.
En ese sentido, dijo que el frente frio número 21 impidió que pudieran trabajar con normalidad, arrojando pérdidas o dejaran de ganar 20 millones de pesos.
Muleiro López, explicó que las pérdidas económicas al sector se generaron porque más de mil embarcaciones de 42 empresas afiliadas no tuvieron actividad durante tres días.
Precisó que la proyección normal de operación para el domingo pasado, último antes del regreso a clases en las escuelas de México, era todavía de 65% y para esta semana de 40%, proporcional a la ocupación hotelera promedio que registran los principales destinos de la zona norte del Caribe Mexicano.
Manifestó que apenas opera el 5% de la flota de embarcaciones debido al cierre de puerto a la navegación menor desde las 14 horas del sábado pasado.
Según dijo desde ese momento sólo han podido realizar cruces de transporte marítimo federal y actividades en el sistema lagunar Nichupté, debido a los fuertes vientos que presenta el sistema, por lo que el pronóstico para esta semana no es alentador ya que se mantendría restringida gran parte de la actividad, lo cual genera pérdidas diarias aproximadas de 300 mil dólares.
Por lo menos desde hace un par de años, el mercado coreano se mantiene a la la alza de considerable.
A principios de la presente década, México registró entre cinco mil y seis mil visitantes, y en el 2015 ya se contabilizaron hasta 60 mil.
Este segmento se destaca por la derrama económica que deja e incluso se mencionar que hasta el doble de lo que dejan los norteamericanos y además es un turismo muy tranquilo y amable.
Se estima que alrededor de 3 mil turistas coreanos llegaron al Caribe Mexicano en el 2016.