Este 2 de noviembre, el Caribe Mexicano perdió a uno de sus más grandes visionarios y pioneros del turismo, el ingeniero Diego de la Peña García, quien falleció a los 90 años. Su deceso fue anunciado en redes sociales por su nieta, la presidenta municipal de Cancún, Ana Paty Peralta de la Peña, quien destacó su legado como un impulsor incansable de la industria turística y hotelera en Quintana Roo.
Con profunda tristeza informo que hoy, mi abuelo Don Diego de la Peña, falleció. Su partida deja un vacío inmenso en nuestros corazones, su legado de trabajo como pionero cancunense, empresario, hotelero, pero sobre todo un hombre extraordinario y bueno vivirá por siempre.…
— Ana Patricia Peralta (@anapatyp) November 2, 2024
De la Peña García llegó a Cancún en 1972, acompañado de su tío José García de la Torre, con quien se aventuró a construir el primer hotel del destino, el Hotel Playa Blanca. Desde entonces, su pasión y disciplina transformaron esta región en un destino de clase mundial, contribuyendo significativamente al crecimiento del turismo en el estado.
Fundador de Original Group, el ingeniero se destacó por su liderazgo en proyectos de hotelería, cruceros, clubes vacacionales y bienes raíces, consolidando a su empresa como un referente en el desarrollo turístico de Cancún.
Apenas en abril pasado, De la Peña fue condecorado con el reconocimiento “Sigfrido Paz Paredes” en el marco del 54 aniversario de Cancún, como homenaje a sus más de 50 años de contribución al sector.
En la ceremonia de reconocimiento, se proyectó un video en el que compartió un mensaje que resonó profundamente entre los asistentes: “Todos estamos para ayudarnos, trabajen, sean unidos y vean por Cancún, no por ustedes mismos, sino por Cancún.” Estas palabras reflejan su incansable compromiso con la comunidad y su visión de un destino próspero y unido.
Antes de su llegada a Quintana Roo, De la Peña ya contaba con experiencia en proyectos inmobiliarios en la Ciudad de México y el Estado de México. Sin embargo, fue en Cancún donde consolidó su trayectoria y encontró su verdadera vocación, construyendo un legado que hoy inspira a nuevas generaciones en la industria turística.
Le sobreviven su esposa, Sonia, y sus hijos, quienes también han seguido sus pasos en el sector, llevándose consigo la pasión y la disciplina que él les inculcó. La partida de Diego de la Peña García deja una profunda huella en Cancún y en toda la industria turística del Caribe Mexicano.