Grupo Meliá, una de las cadenas hoteleras con más cuartos en el Caribe (alrededor de 20 mil), registra menores ingresos en el primer semestre de 2019, respecto al mismo periodo en 2018.
La principal razón de estos números a la baja es que los tres grandes destinos de la región –Cancún/Riviera Maya, Punta Cana y Cuba– han disminuido en ocupación.
Según el reporte de sus cuentas, el beneficio neto es de 43.5 millones de euros, 24.7% menos que los 57.8 que ganó en el mismo periodo del año anterior.
Esta caída la cadena la justifica por el impacto de los 12 millones de plusvalías por revalorizaciones registradas en 2019.
También por los cambios en la industria que han afectado a algunos mercados.
Los ingresos también bajaron 1.1%, al sumar 869.3 millones de euros.
Mejora deuda de Meliá
Sin embargo, la deuda de la cadena hotelera mejoró 5.9%, ya que ha pasado de 36 millones de euros de junio de 2018 a los actuales 33.9 millones de euros.
Además, mantiene el tipo de interés promedio en 3.20%, en línea con lo reportado en el primer semestre del año anterior.
Este comportamiento a la baja es por los menores niveles de ocupación, aunque este segmento se vio compensado por el aumento en la tarifa media por habitación.
Problemas por región: sargazo e inseguridad
Según Meliá, las zonas más afectadas fueron República Dominicana y México.
Dijo que es por “una campaña cuestionando la seguridad alimentaria del destino”.
Por supuesto, mencionó las problemáticas de la región: sargazo y percepción de inseguridad en Cancún y Riviera Maya.
Mientras que en Europa y norte de África tuvo un buen semestre, sobre todo, gracias al impulso de Alemania, Italia, Reino Unido y Francia.
En Asia, donde Meliá centrará la estrategia de crecimiento, sus hoteles reportaron también resultados positivos.