Tras el escrutinio mundial, México se constituye como pionero en materia de legislación específica en criterios y lineamientos técnicos para la realización de maniobras de captura, transporte, confinamiento, exhibición y mantenimiento de mamíferos marinos en cautiverio
La industria de los delfinarios en México se ha constituido al cabo de los años en una referencia internacional al ser pionera en el manejo de mamíferos marinos con fines recreativos, lo que dio como resultado constituirse como pionera también en el levantamiento de censos y estudios con respecto del estado de las poblaciones silvestres de mamíferos marinos, principalmente delfines y lobos marinos, y a la postre ser de las primeras en contar con una legislación específica en criterios y lineamientos técnicos para la realización de maniobras de captura, transporte, confinamiento, exhibición y mantenimiento de mamíferos marinos en cautiverio. Sin embargo, ha tenido sus nubarrones, y fue, a consecuencia de dos casos nada halagüeños para nuestra nación en el ámbito mundial, que se impusieron legislaciones discrecionales y, como todo, con sus pros y contras.
CASO 1: BAJA CALIFORNIA SUR
Uno de estos eventos fue la captura bajo métodos violentos realizada en la costa de Baja California Sur, en el Pacífico, a finales del año 2000. A raíz de su repercusión nacional e internacional, dos años después se decretó la prohibición de la captura de mamíferos marinos del medio natural en aguas nacionales mediante la modificación a la Ley General de Vida Silvestre.
Esta circunstancia propició que las empresas manejadoras de mamíferos marinos en cautiverio recurrieran a la única opción para la obtención de ejemplares, que era la importación o exportación, y fue así que comenzó el ir y venir de vuelos chárter especializados, teniendo como principales proveedores a Belice, Cuba, Guatemala, Jamaica y Australia.
CASO 2: CANCUN
Para esos tiempos México ya era uno de los primeros países en contar con una legislación específica con criterios y lineamientos técnicos para la realización de maniobras de captura, transporte, confinamiento, exhibición y mantenimiento de mamíferos marinos en cautiverio, siendo este ordenamiento la Norma Oficial Mexicana Emergencia NOM-EM-136-ECOL-2002, preámbulo de la constitución de la NOM-135-SEMARNAT2004, aún vigente.
IRREGULARIDADES
Sin embargo, detrás del evento se presentaron irregularidades que pusieron en tela de juicio la práctica sobre importación de mamíferos en México. Aquí tuvo lugar un lamentable hecho. La entonces directora general del área de Vida Silvestre, Georgita Ruiz Michel, delegó la firma del permiso de exportación “por ausencia”, a un funcionario menor, Antonio Gómez Mendeta, lo que provocó la reacción de grupos ambientalistas que aducían prácticas corruptas en la emisión de la autorización, lo que al final del día le costó la secretaría al titular de la Sermarnat, Víctor Lichtinger, por desconocimiento del hecho, y a la titular de Vida Silvestre, Ruiz Michel, gente de toda su confianza.
CONSECUENCIAS
Suceso como el anterior motivaron a grupos ambientalistas internacionales auspiciados por intereses privados a infiltrarse en las cúpulas de decisión de la Semarnat e invadieran la soberanía de México, e incidieran de forma directa ante los legisladores para que, sin más consulta en cuanto a las posibles repercusiones económicas y sociales, se promoviera la prohibición de los movimientos transfronterizos de ejemplares de mamíferos marinos –salvo para efecto de estudios científicos-, así como la posibilidad de implantar un programa de reproducción y posible comercialización de lo que se considera como patrimonio de las empresas de mamíferos marinos. En este sentido, dicen los especialistas, se negó respaldo a las empresas abocadas a esta industria, cuyos costos operativos y de inversión para el mantenimiento de los ejemplares en cautiverio son altísimos.
Salvo grandes empresas, las demás experimentarán problemas de consanguinidad de sus ejemplares al mediano plazo, al no poder efectuar el intercambio o comercialización, ni tampoco podrán ingresar sangre nueva a la población cautiva, por lo cual muchos delfinarios estarán condenados al fracaso.
EL CAMINO AMARILLO
Este perjuicio a la industria de delfines en México ha conllevado a muchas empresas a llevar a cabo intensas y extensas investigaciones para el desarrollo de programas de reproducción, algunas con importantes aciertos, siendo Quintana Roo el principal estado en el país con el mayor número de exitosos casos.
Delphinus
“En el 2003 no hubo una importación ilegal de delfines, de hecho quienes acusaron y manifestaron estos hechos tuvieron serias repercusiones legales por difamación y calumnia. Lo que esta acusación generó fue una presión política y mediática, lo que sumado a una mala operación de un delfinario en La Paz, Baja California, dio pie a la prohibición de las capturas en aguas nacionales, y posteriormente a la importación y exportación de delfines desde México.
“Nosotros ya teníamos un programa de reproducción en marcha desde una década antes de las modificaciones al marco legal; sin embargo, la reforma cambió la realidad de todas las organizaciones que nos dedicamos al cuidado de esta especie en México. Dicha prohibición es un tema que se debe revisar con una visión científica, de conservación global, y sobre todo descartar criterios políticos y extremistas. Si bien cualquier legislación restrictiva tiene una connotación y efectos negativos, nuestra industria supo hacer limonada con los limones y reforzó, como fue nuestro caso, los programas de reproducción o detonó la creación de proyectos similares en otras organizaciones”.
Dolphinaris
“En Dolphinaris siempre hemos sido cautelosos y profesionales en todos aspectos, y específicamente en la obtención de nuestros ejemplares. En todo momento fuimos guiados y asesorados por personal externo con capacidad probada y gran experiencia en estas actividades. También se utilizaba el apoyo de pobladores de la zona donde eran capturados, a quienes se contrataba como parte del sostén logístico. Es muy probable que en México se haya realizado más transporte de delfines de manera exitosa que en ninguna parte del mundo”.
Dolphin Discovery
“La importación de delfines desde las Islas Salomón fue un hecho que hizo mucho ruido en nuestra industria por el origen de los delfines y por supuesto por el número de animales capturados y transportados sin los debidos estudios poblacionales. Este hecho originó la modificación a la Ley General de Vida Silvestre, prohibiendo por completo la importación y exportación de mamíferos marinos, lo que a largo plazo limita las posibilidades de reproducción estrictamente a los ejemplares dentro de Territorio nacional”.
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