En un mundo en el que la singularidad tecnológica está por lograrse (momento en el que la capacidad de cómputo y el avance tecnológico empatan con la inteligencia humana), estamos muy lejos de pensar que no somos eternos. No importa la cantidad de avances tecnológicos que impulsen el crecimiento del ahorro: aplicaciones, criptomonedas, fintech, startups, nuestra sociedad no está preparada ni consciente de la importancia del mismo.
Más de 70% de los millennials no tienen claridad de cuándo piensan retirarse y viven con la idea de ser eternamente productivos, dejando a un lado el tema del ahorro. La consecuencia: tendremos una población de adultos mayores con insuficiencia económica.
El ahorro, sin duda, es un tema de discusión en diversos ámbitos: académico, político, social, familiar y personal. Por definición, no representa un riesgo sobre tu capital y el rendimiento es fijo, lo que implica una acumulación paulatina de dinero ya que puede tener plazos cortos, medianos y largos.
¿Qué te genera la falta de ahorro?
Angustia, inestabilidad, preocupaciones, incertidumbre y detiene tu propio crecimiento; sin duda acaba con tu libertad económica y frena tu crecimiento personal. El millennial no ahorra, se endeuda.
La cultura del ahorro es cada vez menos común. Gran parte del problema se origina del entendimiento de que el nivel de ahorro y la variación de tu patrimonio están determinados por la elección entre el consumo e inversión en diferentes agentes económicos. Las nuevas generaciones crecen con diferentes formas de pensar e ideologías de vida, un enfoque de vivir y disfrutar el hoy sin crear el equilibrio entre ahorro y diversión. De la mano con el cambio de metas y objetivos el joven de hoy no se prepara para el futuro, no invierte en su patrimonio, prefiere rentar antes que adquirir, no acumula bienes materiales; vive experiencias. Antes el desafío era captar los fondos ahorrados por la sociedad ofreciendo mejores rendimientos; ahora, es lograr que las personas tomen la decisión de ahorrar.
Hoy afrontamos el reto de cómo administrar el dinero y estar preparados para poder financiar imprevistos, necesidades, dificultades, problemas de salud, lograr metas personales, invertir y, sobre todo, prepararnos para la vejez. Actualmente no se cuenta con programas de jubilación o pensiones que te ayuden a cubrir tus necesidades si no cuentas con un ahorro personal. El 80% de los mexicanos sabe lo que es una Afore; sin embargo, siete de cada 10 consideran que el salario que reciben es insuficiente para obtener una buena pensión. La Condusef estima que para el año 2025, 50% de la fuerza laboral serán millennials, por lo que su conducta impactará significativamente los planes de retiro para los jóvenes.
La administración de tus recursos es lo que te permitirá crear tu ahorro personal, pues el ahorro no deberá depender de tu nivel de ingresos sino del control de tu gasto, evitando que ante un aumento de ingreso aumente tu gasto, sacrificar un consumo presente por un consumo futuro que genere un mayor impacto en tu vida y que esté orientado al cumplimiento de tus metas personales.
Es momento de tomar acciones para promover la cultura del ahorro en las nuevas generaciones por medio de la creación de consciencia que las responsabilidades cambian conforme las necesidades, pensar en la familia, patrimonio y una pensión que avale su retiro.