Revista Latitud 21

Sindicalismo que construye futuro

 

Con una sólida trayectoria, Mario Machuca Sánchez encabeza en Cancún un sindicalismo moderno, enfocado en la capacitación laboral, la transparencia y el bienestar social, impulsando la transformación de la CROC como una fuerza positiva para los trabajadores y la región

En el vertiginoso crecimiento turístico de Cancún, una pieza clave ha sido la organización de los trabajadores. Desde los primeros hoteles hasta los megaproyectos actuales, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) ha tejido la base humana que sostiene a la industria más importante de Quintana Roo. Mario Machuca Sánchez, líder de la CROC en Cancún, nos ofrece una radiografía profunda del sindicalismo moderno que impulsa el bienestar, la capacitación y la transparencia.

Con más de 200 mil afiliados en el estado -y cerca de 60 mil solo en Cancún-, este sindicato ha apostado por un modelo de colaboración donde trabajadores y empresas prosperan juntos. Además de la defensa laboral, ha construido una red de servicios en salud, educación y turismo social para fortalecer a las familias trabajadoras.

Machuca Sánchez reconoce que el sindicalismo enfrentó tiempos difíciles, pero asegura que hoy la organización se mueve con principios de transparencia, democracia interna y rendición de cuentas. La transformación no es solo hacia adentro: también impulsan cambios legislativos como la reducción de jornada laboral, aguinaldo digno y mayor deducibilidad de prestaciones.

En esta entrevista, el líder sindical detalla los retos, avances y la evolución de una organización que busca ser un sindicato que construye, no que confronta. 

CROC, CLAVE EN CRECIMIENTO TURÍSTICO

¿Cómo describiría la importancia de la CROC en el crecimiento y consolidación de Cancún como destino turístico?

El éxito turístico de Cancún no se puede entender sin el papel de la CROC. Desde finales de los años 70 y principios de los 80, la organización fue pionera en la capacitación de la mano de obra que levantaría los primeros hoteles y daría vida a la zona turística. Con programas de capacitación, muchos provenientes de los antiguos CAPES del Seguro Social, la CROC no solo formó albañiles, sino también los primeros trabajadores de hotelería y turismo.

Esta cultura de capacitación permanente nos distingue. Incluso hoy somos el ente certificador número 0001 ante CONOCER, lo que nos permite certificar competencias laborales y otorgar incentivos económicos dentro de los contratos colectivos. Esa profesionalización continua genera un círculo virtuoso: trabajadores más preparados, empresas más competitivas y un sindicalismo que construye, no que confronta.

¿Desde cuándo opera formalmente la CROC y cómo se consolidó como central sindical?

La CROC se funda oficialmente en abril de 1952 como central obrera. Sin embargo, sus raíces son más profundas. Un sindicato de los que la conforman es la Unión Nacional Gastronómica, fundada en 1909 como sociedad mutualista de dependientes de comedor en el Bosque de Chapultepec, que buscaba mejores salarios y jornadas laborales. A lo largo del tiempo, la CROC fue consolidándose hasta agrupar a toda la industria turística, hotelera y gastronómica.

¿Cómo fue su llegada a Cancún?

La CROC llegó a Cancún desde sus inicios, alrededor de 1970, incluso antes de que el destino fuera oficialmente designado. Don Enrique Saviñac mostró el proyecto de lo que sería Cancún, y se identificó el potencial de traer una organización sindical que no solo representara trabajadores, sino que además impulsara su capacitación desde cero.

Desde entonces, la CROC apostó por la capacitación como herramienta para construir no solo infraestructura hotelera, sino también talento humano. 

¿Cuántos afiliados tiene actualmente la CROC en Quintana Roo y en Cancún?

En todo el estado de Quintana Roo tenemos más de 200 mil trabajadores afiliados. En la zona norte, principalmente Cancún, se concentra el 60% de esa cifra, es decir, alrededor de 120 mil afiliados.

Solo en Cancún manejamos cerca de 60 mil trabajadores. La mayoría pertenecen a la industria turística, gastronómica y comercial, de grandes tiendas como Walmart, Soriana, Chedraui, Sam’s Club, pero también empresas de gasolineras, limpia pública y servicios aeroportuarios en 18 terminales del país. Todo esto se coordina desde nuestras oficinas en Cancún.

¿Cuál es el modelo de trabajo que distingue a esta organización?

Nuestro modelo se basa en un círculo de colaboración: mientras mejor le vaya a la empresa, mejor les irá a los trabajadores. Desde los años 80 implementamos programas de capacitación continua. Hoy somos el número 0001 como ente certificador ante el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER), lo que nos permite ofrecer certificaciones que, además, se traducen en incentivos económicos en los contratos colectivos.

APUESTA POR EL BIENESTAR

¿Qué beneficios concretos ofrece a sus afiliados?

Ser parte de un gremio fuerte significa acceso a mejoras reales en condiciones laborales y de vida. 

Hoy la CROC no sólo interviene en negociaciones salariales: también promovemos la salud, educación y turismo social para las familias de los trabajadores. 

¿Qué acciones han implementado para fortalecer la salud, educación y bienestar de los trabajadores?

Hemos establecido un sólido sistema de apoyos:

•Educación de adultos (primaria y secundaria) en nuestras instalaciones.

• Convenios con siete universidades, entre ellas TecMilenio, UNIMAAT y UNID, que otorgan becas y descuentos a nuestros afiliados.

• Guarderías y servicios de educación básica en convenio con La Salle.

• Programas de salud preventiva y de acceso a servicios médicos.

• Diplomados de formación sindical en alianza con UNIMAAT para delegados y subdelegados.

¿Qué alianzas estratégicas tienen para ofrecer beneficios adicionales a los trabajadores y sus familias?

Hoy tenemos convenios con más de 50 empresas, entre ellas 7 universidades; también parques, delfinarios, balnearios y operadores turísticos.

Con el programa de “turismo social”, promovemos la unidad familiar: un trabajador puede disfrutar de actividades como nado con delfines que normalmente cuesta $2,800 pesos, pero que gracias al convenio puede disfrutar por solo $500. También organizamos excursiones accesibles a la Ruta de los Cenotes, Chichén Itzá y hasta viajes de una semana a Chiapas.

¿Cómo promueven la inclusión laboral y la certificación de competencias?

Además de gestionar ferias de empleo, promovemos la certificación de competencias laborales como un elemento de justicia y equidad en las empresas.

Por ejemplo, una camarista certificada no solo accede a mejores salarios (hasta un 10% más), sino que su preparación formal elimina favoritismos internos, dándole herramientas objetivas para su crecimiento profesional.

¿Los cursos y certificaciones están abiertos de forma permanente?

Sí, cualquier trabajador afiliado puede acceder de manera permanente a estos programas. Más que un requisito, es una oportunidad para formalizar y demostrar habilidades, incrementando sus oportunidades laborales.

TRANSPARENCIA Y NUEVAS REGLAS INTERNAS

¿Cómo han enfrentado la percepción negativa sobre los sindicatos?

Reconocemos que el sindicalismo en México sufrió una crisis de credibilidad. Corrupción, falta de representación y falta de transparencia eran quejas comunes. Hicimos un diagnóstico profundo de las desventajas que tenía el sindicalismo tradicional: falta de representatividad, corrupción, opacidad. Nosotros trabajamos para transformar esa percepción. Desde 2005, con el liderazgo nacional de Isaías González al frente, nos enfocamos en revertir esa imagen: instauramos la rendición de cuentas, la participación activa de los trabajadores en las revisiones de contrato y programas para combatir problemas sociales como el alcoholismo y la violencia intrafamiliar. 

¿Qué han hecho para transparentar el actuar de delegados y estructuras sindicales?

Desde 2005, tras identificar nuestras debilidades, reactivamos la revista Mancomunidad, un medio interno que publica mensualmente los ingresos y gastos de cuotas sindicales. Además, cada septiembre —en nuestro aniversario— presentamos las cuentas ante 1200 delegados, proyectándolas en pantallas gigantes.

Implementamos auditorías externas: contratamos un despacho contable, nunca emitimos cheques al portador, y todos los pagos tienen respaldo documental.

Como impulsores de la reforma laboral constitucional y su ley secundaria, promovimos principios que hoy son ley: la representatividad sindical mediante voto personal, libre y secreto. Nuestra convicción es que la transparencia y la democracia sindical dignifican tanto a los trabajadores como a sus organizaciones.

¿Cuántos delegados sindicales operan actualmente bajo la CROC Cancún?

Actualmente tenemos alrededor de 1,200 delegados distribuidos en las distintas empresas.

La estructura sindical replica la organización interna de las empresas: por ejemplo, en un hotel de más de 1,800 trabajadores cerca del aeropuerto, tenemos un delegado general, subdelegados por áreas y delegados específicos para camaristas, meseros, jardineros, etcétera.

¿Qué sucede cuando hay quejas o inconformidades hacia un delegado sindical?

Nuestro compromiso es hacer lo correcto, aunque no siempre sea lo más popular. Cuando hay quejas, los trabajadores tienen acceso inmediato a su contrato colectivo físico actualizado.

Además, instalamos monitores en los centros de trabajo que difunden información laboral, convocatorias, y contactos de apoyo. Ya no dependemos de los viejos pizarrones de anuncios.

Creamos también la figura de “delegados de la salud”, acreditados junto al IMSS, quienes ayudan a los trabajadores a entender los trámites médicos y agilizar su atención. Así evitamos que pierdan tiempo o enfrenten trámites complicados con asesoría.

¿Cómo avanzan los temas federales como la reducción de la jornada laboral a 40 horas?

Siguen avanzando mediante el cabildeo legislativo. Este 1º de mayo haremos un pronunciamiento sobre tres temas principales:

•Reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales.

•Aguinaldo digno de 30 días como mínimo, en lugar de 15.

•Exención de ISR para quienes ganen hasta tres salarios mínimos.

En el caso del ISR, proponemos que dejar de cobrarlo en salarios bajos aumentaría el poder adquisitivo y dinamizaría la economía nacional, sin afectar la recaudación total gracias a otros impuestos como IVA e IEPS.

Respecto a las 40 horas, el principal argumento en contra es el impacto en pymes, pero creemos que si se ajustan también las cargas fiscales para estos negocios, puede ser viable sin riesgo de cierres.

¿Considera que estos cambios podrían aprobarse este año?

Sí. Hay buen ambiente para que tanto la reducción de jornada como el aumento al aguinaldo avancen este año. Además, impulsamos:

•La creación de un seguro de desempleo por despido injustificado.

•La deducibilidad de alimentos en restaurantes para fortalecer ese sector.

•La mayor deducibilidad de prestaciones laborales como los vales de despensa, que actualmente enfrentan limitaciones fiscales.

¿Cómo ve la política fiscal y el impulso a pequeñas y medianas empresas (pymes)?

Es necesario revisar el sistema tributario para equilibrarlo. Los salarios bajos deben mejorar su poder de compra, y las pymes deberían tener un esquema fiscal más flexible para poder crecer y generar más empleos.

El objetivo debe ser que negocios pequeños se multipliquen en lugar de desaparecer ante grandes transnacionales.

En este nuevo sindicalismo social y moderno, ¿cuál es el principal reto a futuro para la CROC?

El principal reto es cambiar la mentalidad del trabajador y reivindicar el verdadero valor del sindicalismo. Aunque la nueva legislación ayuda, todavía tenemos una baja tasa de sindicalización nacional—alrededor del 12% de los trabajadores— y debemos seguir trabajando para recuperar la confianza de la clase trabajadora en sus sindicatos.

En tantos años de sindicalismo y servicio público, ¿cuál ha sido el mayor aprendizaje y los principios que lo rigen?

Cada etapa me ha dejado aprendizaje. Empecé en 1980 en la hotelería como steward, lavando cocinas. Llegué a ser maitre en el Hotel La Alameda, que colapsó en el sismo del 85. Luego trabajé en la CROC como mesero atendiendo a líderes sindicales, lo que me permitió conocer a fondo la organización y comenzar mi trayectoria como dirigente juvenil. 

En 1995 llegué a Cancún para regularizar contratos colectivos, y me fui desarrollando en distintos cargos sindicales.

Más tarde, como regidor en Benito Juárez, descubrí la dimensión social del servicio público: gestioné soluciones reales, como facilitar la construcción ordenada de viviendas en asentamientos irregulares mediante convenios con universidades y colegios de arquitectos.

Después participé como presidente de partido (PRI), diputado local y diputado federal, impulsando causas sociales como la creación del municipio de Puerto Morelos, donde tuve el honor de firmar su decreto de fundación y tomar protesta al primer comité ciudadano.

Actualmente ya no soy sólo representante de la CROC en Cancún, también formo parte del Comité Ejecutivo Nacional de la CROC, y del CEN del sindicato de la industria turística posiciones ya ratificadas con la nueva Ley Laboral, bajo el voto personal, libre y secreto de los trabajadores; y tengo presencia en muchos estados; incluso recientemente con un registro estoy ayudando a unos compañeros de la industria automotriz en San Luis Potosí y Aguascalientes. 

Mi historia es de compromiso y de buscar siempre el cómo sí hacer las cosas, con pasión tanto en el sindicalismo como en el servicio público. 

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