Otra acertada política es la de dotar de infraestructura turística a fin de detonar todos sus paradisiacos destinos, como la construcción de tres carreteras (Santo Domingo-Punta Cana, Santo Domingo-Samaná y Jarabacoa-Constanza) y la creación de una nueva terminal de cruceros.
En recursos están imparables en lo concerniente a su promoción internacional, con inversiones que llegan a los 60 millones de dólares dirigidos a sus principales mercados emisores (Canadá, Estados Unidos, Alemania, Brasil y Argentina), y que no distraen en mercados emergentes.
Todos esos factores, y su espectacular belleza natural, han sido determinantes para el desarrollo económico del país gobernado por Danilo Medina, pero también para atraer la atención de otros inversionistas: los mexicanos, que despegaron grandes negocios en el Caribe mexicano e intentan replicar sus modelos de negocios en la nueva tierra prometida.
La inversión turística mexicana en República Dominicana, en la que participan desde luego los cancunenses, es muy reveladora: mil 711 millones de dólares, posicionando a nuestro país en el lugar número cuatro con respecto de la inversión extranjera.
Grupo Chapur, Grupo CocoBongo, Grupo Lorenzillo´s, Grupo Dolphin Discovery, Grupo Karisma, Olympus Tours y Grupo Regio son algunas de las firmas con visión que desean participar de la bonanza dominicana con productos que han probado rentabilidad, para sumar a los atractivos turísticos de la isla, donde hay carencias y mucho por hacer.
República Dominicana los acoge con los brazos abiertos, con humildad y confianza. Sabe el expertise que cada grupo trae, y lo que han conseguido en su lugar de origen, al cual han fortalecido para hacer del Caribe mexicano uno de los destinos líderes turísticos de América y entre los grandes participantes del mundo.
Detrás del Caribe mexicano, República Dominicana es el destino con mayor afluencia en el Caribe, y reconoce la necesidad de ampliar sus atractivos ante la globalización y la apertura de otro monstruo turístico en el área, Cuba.
Su estrategia ha tenido éxito en los últimos años, y va por más, como también los grupos cancunenses, que tras sus primeras inversiones están abriendo sus carteras para otras más. Y ese éxito se atribuye a políticas de Estado fuertes, seductoras, pero sobre todo serias. Requieren inversión, y también productos complementarios de calidad para sumar a su oferta natural. Nos infla el orgullo que sean los líderes cancunenses quienes sigan haciendo exitosas historias en otras latitudes.