The Dolphin Company, la organización Amigos de Lolita y el filántropo Jim Irsay anuncian plan para reintegrar a la icónica orca del Miami Seaquarium a sus aguas natales
Luego de 50 años de que la orca Lolita llegó al Miami Seaquarium, será devuelta a sus aguas natales en el Pacífico, en un santuario marino construido exclusivamente para ella.
Así lo anunció la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, en una rueda de prensa conjunta con Eduardo Albor, CEO de The Dolphin Company, empresa concesionaria del Miami Seaquarium; Pritam Singh, líder de la organización Amigos de Lolita y el filántropo Jim Irsay.
Informaron que el Miami Seaquarium firmó un acuerdo con el grupo sin fines de lucro Amigos de Lolita para reubicar a la orca, con la ayuda del filántropo y propietario de los Indianapolis Colts de la NFL, Jim Irsay.
“Este es un día muy especial… Encontrar un futuro mejor para Lolita es una de las razones que nos motivaron a adquirir el Seaquarium de Miami”, dijo Eduardo Albor, CEO de The Dolphin Company.
Agregó que siempre se ha comprometido a priorizar el bienestar animal, y esto es un reflejo de ello.
Mientras que el filántropo Irsay expresó: “Estoy emocionado de ser parte del viaje de Lolita. Desde que era un niño he amado a las ballenas, simplemente amaba a las ballenas por el poder, la grandeza de ellas y lo gentiles que son”.
La alcaldesa dijo que “lo más importante es el bienestar a largo plazo de Toki y juntos, guiados por los expertos, continuaremos haciendo lo mejor para ella”.
Desafío mayúsculo
Explicaron que el plan es construir un santuario marino con redes, donde Lolita, también conocida como Tokitae o Toki (su nombre nativo), recibirá atención constante.
El regreso de la orca a sus aguas nativas sería un esfuerzo complejo y requerirá una serie de procesos para que Toki se reaclimite a la naturaleza.
Esos detalles incluirán el agua para transportarla, un avión lo suficientemente grande como para transportarla de manera segura, así como el equipo necesario para subir y bajar a la ballena del avión.
Aunque los planes finales aún se están ajustando, esperan que la reubicación sea posible en los próximos 18 a 24 meses.
Aseguraron que Lolita ha estado recibiendo atención veterinaria 24/7, y su energía, apetito y actividades diarias se estabilizaron en los últimos meses.
Grandes esperanzas
Las probabilidades de adaptación de Lolita a su nuevo entorno en el Puget Sound dependerán de varios factores, incluyendo su salud, su capacidad de aprender comportamientos naturales y la forma en que se lleve a cabo el proceso de reintroducción.
En el santuario marino que construirán para ella, se le proporcionará un entorno más natural para nadar, sumergirse y explorar, lo que podría mejorar su bienestar físico y mental.
Podrá escuchar a otras orcas y posiblemente interactuar con miembros de su familia de origen, lo que mejoraría su estado de ánimo.
La adaptación a una nueva dieta y a la caza de sus propias presas también podría ser un reto para Lolita, ya que ha estado acostumbrada a recibir alimentos de sus cuidadores en el acuario.
Aunque será todo un desafío debido a su larga vida en cautiverio, las esperanzas son altas ya que el proceso será llevado a cabo por profesionales experimentados y se tomando todas las precauciones necesarias para garantizar su bienestar.
La tribu Lummi, que considera a Lolita como su pariente, celebró la noticia y dijo que la orca representa la resiliencia y fuerza de los pueblos nativos y su necesidad de sanación.
5 décadas lejos de casa
- Lolita fue sacada de las aguas del estado de Washington en 1970, cuando tenía unos cuatro años. Se calcula que ahora tiene alrededor de 57 años, y es una de las orcas más viejas en cautiverio.
- Pesa 7000 libras y fue vendida al Seaquarium poco después de su captura.
- Después de décadas de actuaciones, Lolita enfermó en los últimos años, y en 2022, la compañía del Seaquarium anunció que Lolita ya no se exhibiría como espectáculo, pero aún permanece en su tanque de 80 pies de largo y 35 pies de ancho.