La nueva fiebre de emprendimiento está en Yucatán. La continuidad en las políticas de apoyo a nuevos negocios, la presencia de fondos de inversión, el desarrollo del talento humano y una robusta red de incubadoras y aceleradoras han posicionado a la península en el mapa del ecosistema nacional y entre los 13 mejores del mundo.
“Yucatán está viviendo un momento muy importante en emprendimiento”, asegura Randy Cruz, fundador y CEO de Zenzzer, un dispositivo que mide los litros de gasolina del auto y que sea ha extendido en México, Chile y entrará al mercado de Colombia en 2019.
“El auge se debe a que en los últimos años entraron nuevos actores que apoyaron a las empresas y al timing del emprendimiento en México”.
La entidad, en la que habitan más de dos millones de personas y donde la actividad emprendedora es una opción de carrera deseable, recibió del Fondo Nacional Emprendedor (FNE) más de 542 millones de pesos para más de 74,000 proyectos entre 2013 y 2016, según datos del Instituto Nacional Emprendedor (Inadem).
Y el apoyo continuó en los siguientes dos años. Uno de ellos fue el de Raúl Pereza, quien en marzo de 2016 creó Mayan Capital Fund, se trata del primer fondo de capital privado del sureste mexicano que reunió 70 millones de pesos con apoyo de empresarios locales.
“Estamos buscando ampliarlo, espero que lo logremos este año”, confía el fundador.
Mérida es la tercera ciudad mexicana que más postulaciones envió al fondo Magma Partners
Mayan Capital Fund ha invertido en 15 compañías de la región, entre ellas Finerio, una aplicación de finanzas personales; Geolytics, que recolecta y analiza datos de ventas mediante geolocalización e inteligencia artificial, y SolexVintel, que desarrolla sistemas inteligentes de visión artificial para diferentes industrias.
“Vemos iniciativas que atienden muchos sectores, son escalables y disruptivas. Están mejor estructuradas, lo que nos facilita la evaluación y el scouting”, comenta el inversionista.
GC Capital y Dux Capital son otros fondos que comienzan a tener presencia en el estado, además de una red de inversionistas ángeles, detalla Mayra Domínguez, subdirectora del Instituto Yucateco de Emprendedores (IYE).
El instituto, que es el brazo del gobierno estatal para apoyar al ecosistema, presentó en 2018 el estudio Monitor Global de Emprendimiento capítulo Yucatán. El reporte colocó a la entidad entre los 13 mejores ecosistemas del mundo.
“Tenemos seis incubadoras de alto impacto, cuatro aceleradoras, cuatro oficinas de transferencia tecnológica y en la Universidad Politécnica de Yucatán hay tres carreras del futuro, como big data, análisis de datos y robótica”, detalla la funcionaria.
Una robusta red de incubadoras y aceleradoras han posicionado a la península en el mapa del ecosistema nacional y entre los 13 mejores del mundo.
A pesar del potencial, el ecosistema aún tienen un largo camino por delante para consolidarse, reconocen los entrevistados. Uno de ellos es el financiamiento. Cruz, por ejemplo, recurrió al crowdfunding y a inversionistas de Chile para completar el desarrollo de Zenzzer.
Otros han aplicado a fondos regionales. Mérida es la tercera ciudad mexicana que más postulaciones envió al fondo Magma Partners, detrás de Ciudad de México y Guadalajara, según datos de esa firma.
También faltan foros para promover a los emprendedores. “Cada año celebran en Mérida el Foro Latinoamericano de Inversión de Impacto, que reúne a inversionistas pero es un evento muy exclusivo», agrega Cruz.
El costo del evento lo hace innaccesible para la mayoría de los fundadores de nuevos negocios. «Si el gobierno lanzara una serie de desafíos para sectores como energía limpia, agroindustria o turismo se podría vincular a emprendedores con fondos o clientes”, sugiere el emprendedor.