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El enorme problema de la basura

Quizá nuestros gobiernos y la mayoría de los ciudadanos no lo vean como un enorme problema; unos porque no les interesa y otros porque no se han enterado de lo que representa.

Las toneladas de desechos que nuestros municipios generan a diario, significan primero, un enorme gasto en recolección, transporte, disposición y finalmente reciclamiento y transformación, que en nuestro caso no existe. Entonces deriva en acumulamiento, fetidez, contaminación visual y ambiental; riesgos para la salud e incluso muertes, aunque esto último pareciera exagerado, pero es lógico pensar que, producto de enfermedades respiratorias, sin duda pueden producirse decesos.

El tema no se ha abordado de manera seria y profunda, porque por una parte no se ha considerado la importancia que tiene para la salud y la calidad de vida y por otra, porque al mantener a la población al margen del asunto, se pueden llevar a cabo jugosos negocios.

Debería darles vergüenza a los munícipes que han pasado por aquí, y me refiero a Quintana Roo y muy particularmente a los del siglo XXI, pues hay tecnologías mundialmente conocidas para el asunto de formas que no sólo resuelven el problema, sino que implican beneficios para la ciudad y sus habitantes.

Los presidentes municipales y sus cabildos, con la complacencia de gobernadores, no han invertido en tecnologías para procesar los desechos y convertirlos en asuntos productivos, porque prefieren invertir en lo que “se ve”, porque se han gastado los recursos en asuntos que a ellos interesan más, y porque de manera irresponsable han lucrado tanto económica como políticamente.

Hoy la tecnología permite procesar todos los desechos y convertirlos, por ejemplo, en arena sílica para la construcción.

Se han acercado empresas de Alemania a nuestros munícipes a ofertar esta tecnología y la respuesta, como ya conocen mis ocho lectores, es que “no hay recursos suficientes”.

¡Caramba! ¿Cómo puede ser que Cancún, Playa del Carmen o Isla Mujeres, digan que no tienen recursos para un asunto de la más alta prioridad para sus ciudadanos?… y ¿qué hacen con el impuesto predial? Lo que ocurre es que no les importa, ¡en eso no invierten!

Es una vergüenza que en pleno siglo XXI tengamos tiraderos de basura a cielo abierto, generando olores, problemas de transporte, pepenadores, trabajadores expuestos a enfermedades y hasta incendios.

Es una vergüenza que en Isla Mujeres los olores a basura se expandan por toda la isla y lleguen incluso hasta el mar por donde navegan embarcaciones turísticas.  He sido testigo de ello, nadie me lo ha contado.

Cancún, Isla Mujeres, Solidaridad (Playa del Carmen), Puerto Morelos, Tulum, Cozumel, por lo menos, deberían contar ya con tecnología que les permita procesar la basura sin contaminar y además generar riqueza y calidad de vida.

Si bien en Cancún, por ejemplo, la basura ha sido un asunto público y visible por la deficiencia en recolección, los ciudadanos en su enorme mayoría no tienen conocimientos acerca del “relleno sanitario”, su ubicación y sus colapsadas celdas; no saben dónde se encuentra y poco les importa lo que ahí sucede y de ello se han aprovechado las autoridades municipales.

Urge una Política Nacional sobre Sustentabilidad, que norme y guíe las actuaciones de Estados y Municipios en la materia, que privilegie al ciudadano, al ser humano, como parte central de todo.

Sergio González
  • Al buen entendedor
  • Presidente de la AMATUR
  • Presidente del centro de atención de salud mental y prevención de adicciones "Vital"
  •  sgrubiera@acticonsultores.com
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