Revista Latitud 21

Regalo del mar

El gran cúmulo de sargazo que observó durante un paseo a la playa le dio a Victoria Morfín la idea de utilizarlo para elaborar papel 

De todos es sabido que el recale masivo de sargazo a las costas de Quintana Roo originó diversos problemas, principalmente una baja en la afluencia de turistas, ya que a mucha gente le desagrada vacacionar en playas repletas de la macroalga, la cual si bien es cierto no resulta grato encontrarla en el lugar elegido para disfrutar del sol y el mar también lo es que algunos visionarios han sabido sacarle provecho para hacer negocio.

Este es el caso de Victoria Morfín, una joven cozumeleña interesada en el reciclaje y que tras una visita a la playa, acompañada de su mamá, al ver la gran cantidad de sargazo que había pensó que debía hacerse algo con todo eso, y es cuando surge la idea de elaborar papel.

“Lo primero que hice fue consultar en internet cómo se hace el papel a base de nopal, de semillas, arroz y de diferentes materiales; vi los procedimientos y traté de seguirlos teniendo como base el sargazo; obviamente no todos quedaban, pero fui haciendo una combinación de muchos procesos, viendo qué podía cambiar o agregar, hasta que logré producir pliegos de papel”, explica Victoria.

Al dominar la técnica de producción la joven crea la empresa Sargánico para elaborar libretas. Inicia con una inversión de aproximadamente dos mil pesos que destina a la compra de insumos, como una guillotina, ollas, bastidores y tijeras especiales, de esto hace casi un año y medio.

En este punto Victoria detalla que el proceso inicia con la recolección de sargazo una vez por semana, cuando recogen alrededor de 250 kilogramos; después de eso separan la basura y arena que pueda llevar (la arena la regresan a la playa), lo ponen a secar. Posteriormente la macroalga entra en un proceso (no rebelado) para poderla moler y obtener así una pulpa que combinan con papel de reciclaje molido para hacer el papel de sargazo.

ALIANZA ESTRATÉGICA

Tras algunos meses de trabajo Victoria hizo una alianza con Grupo Regio, el cual la apoyó con la infraestructura necesaria para hacer crecer el proyecto, por lo que actualmente trabajan como una sociedad de proveedores en la cual Regio le compra el papel de sargazo, además de que la apoyan en el proceso de acabados, armado de pastas y le proveen su merma de papel que Sargánico mezcla con el alga.

“Nosotros nos dedicamos a elaborar el papel a base de sargazo, con el que hacemos libretas, portavasos, porta menús y cajitas, pero ya estamos viendo qué más podemos abarcar en el mercado, porque al fin de cuentas es papel y hay infinidad de cosas que se pueden hacer. La alianza con Grupo Regio es para que inyecten capital, nos está ayudando a crecer, a constituirnos legalmente, hacer una inversión más grande para poder industrializar, es una alianza para generar una nueva empresa”.

Agregó que con su proyecto, Sargánico no solo ataca el problema del sargazo sino que da una segunda vida al papel, que generalmente se va a la basura, por lo que se disminuye la tala de árboles.

“Ahorita estamos haciendo alrededor de dos mil pliegos a la semana, próximamente contemplamos que serán dos mil al día, estamos en ese proceso”, expresa.

PRECIOS Y DISTRIBUCIÓN

En cuanto a los precios que manejan, la joven empresaria -quien está a punto de terminar la escuela preparatoria-, señala que no son altos; por ejemplo, una libreta grande cuesta 190 pesos, del tipo de las que valen de 200 a 250 pesos en el supermercado. “Es un producto bastante accesible; obviamente, si es una venta corporativa entre más piezas pidan se puede dar un precio de mayoreo”.

La venta de los productos la hacen a través de redes sociales y en su correo electrónico, adonde les llegan pedidos de todo México y de otros países. “Lo que nosotros tenemos en este momento como punto de venta fija son las oficinas de Grupo Regio.

Entre los planes inmediatos de Victoria está el producir más para consumir un mayor volumen de sargazo. También desea instalar una planta en la que dé empleo a adolescentes que deseen estudiar y trabajar al mismo tiempo, adultos mayores, gente con problemas y madres solteras.

De igual forma desea desarrollar nuevos productos, ya que el sargazo tiene mucho potencial, pero antes debe perfeccionar la técnica del papel. “Me gustaría aprender de física y química, para que sea algo más científico, tal vez así poder hacer plástico o telas, es cuestión de ver las propiedades que tiene el alga”.

El consejo de Victoria para quienes desean emprender es primeramente creer en su proyecto, “porque si no creen o tienen dudas, ¿cómo van a querer vendérselo a alguien?, ¿cómo van a querer que crean en él? Tienes que empezar por creer en el proyecto y darle todo porque el emprendimiento no se trata solo de ‘ya tuve la idea, voy a hacerla y ya dame dinero’, es algo que lleva mucho tiempo, esfuerzo y dedicación. (Antonia Rusca)  

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