Otros cielos
Ahora sí que como dice la canción… se va a volar a otros cielos, pero desde luego en el mejor de los sentidos, pues el Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), que comanda Fernando Chico Pardo, y que para mayor seña tiene a su cargo la terminal de Cancún, la número uno en México en flujo de turismo internacional -además de otras ocho en la región-, firmó acuerdos para adquirir el interés mayoritario en Airplan y Aeropuertos de Oriente en Colombia.
La cifra por delante. Asur adquirió el interés mayoritario para la concesión de 12 aeropuertos en el país sudamericano por un monto que alcanza los 262 millones de dólares, con lo que será propietario de aproximadamente el 92.42% del capital de Airplan y un 97.26% del capital de Oriente.
Desde luego, no es la primera vez que el grupo incursiona en el extranjero, pues recordemos que la firma es también accionista del 50% de Aerostar Airport Holdings LLC, operador del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en San Juan, Puerto Rico; pero no deja de ser una súper noticia, sobre todo por los problemillas que enfrenta el país, ya saben en materia de credibilidad, confianza, desempeño… Sirva de paso para dejarlo como evidencia positiva ante el vecino país del norte, con todo y su proyecto monumental en ciernes.
Siguiendo con el detalle, Asur fondeará estos pagos con una combinación de recursos propios y financiamiento, aunque el precio de compra final permanece sujeto, ya sabe usted cómo son estos procedimientos, a los ajustes de cierre y aprobación de cada país. En 2016, los aeropuertos operados por Airplan y Oriente atendieron unos 10.4 y 5.2 millones de pasajeros, respectivamente. Ahí nomás.
Cerrando el círculo
Aunque no estábamos con el pendiente, pues quedó más que claro que era un proyecto plagado de irregularidades, además de inviable para la región, Juan Carlos González, quien fuera el director general del polémico complejo comercial Dragon Mart, que se edificaría en las cercanías de Puerto Morelos con inversión inicial del orden de 200 millones de dólares, y en el que empresarios chinos jugarían un papel preponderante, confirmó que el plan está suspendido en forma definitiva… Ya podemos descansar, bueno, a medias, pues aún no hay culpables ni castigo para quienes lo autorizaron y respaldaron.
Con este caso se demostró que cuando se quiere, se puede. Luego de dos años de conflicto y defensa férrea en las que organizaciones no gubernamentales y ambientalistas jugaron un papel preponderante, inclusive la sociedad civil, lo que debe servir de estímulo para seguir con otros muchos casos que están en el camino y atentan contra el activo principal del Caribe mexicano… nada más no entendemos.
Por lo pronto, el exdirectivo y socio de Real Estate Dragon Mart, y sobre quien recayó mediáticamente todo el peso durante el conflicto, indicó que por ahora se dedicarán a rescatar el famoso predio ‘El Tucán’, de más de 500 hectáreas y cuyo valor económico desde luego lo amerita, a demostrar que no hubo daño ecológico y que además fue un tema político, para poderlo vender, lo que se pondrá interesante, pues hay en el camino fuertes sanciones económicas por daño ambiental que ocasionaron al terrenito. Recordemos que el predio en cuestión está asegurado por la Procuraduría General de la República (PGR) como parte del proceso de investigación que se inició en su momento y que como ya comentamos, no hay hasta ahora conclusión. Así que buena suerte.
Volver a lo básico
Zapatero a sus zapatos. No podría estar más de acuerdo con el creador del programa Pueblos Mágico, Eduardo Barroso, en torno a la degradación de este creativo modelo, y más aún, agregaría una servidora, como es costumbre en este país cuando se involucran intereses políticos y económicos, al estar en juego aportaciones adicionales por parte del gobierno federal. Obvio, todos quieren un trozo del pastel, pero no se vale. ¿Y el respeto y respaldo a las directrices del programa? … Bien, gracias.
Vamos a las evidencias de lo que decimos. En el actual sexenio se han creado 28 Pueblos Mágicos, con lo que suman en total 111. Esto ha puesto en riesgo el programa al carecer ahora de credibilidad. Todos tienen propuestas al por mayor – ya dijimos que hay recurso adicional de por medio-, incluso Quintana Roo que quiere convertir a destinos como Puerto Morelos y Holbox, que dicho sea con todo respeto no hay objeción alguna sobre sus bellezas naturales únicas, pero de eso a que sus centros de población apliquen como Pueblos Mágico hay mucha distancia.
Y para no dejarlo pasar, hasta hace poco Bacalar, que es uno de los Pueblos Mágicos de la entidad, estuvo a punto de perder el distintivo; los motivos, pues ya los dejamos a su imaginación, y qué decir de Tulum, que también está ya dentro del programa.
En la reciente edición del Foro de Turismo y Cultura Kultur 2017, que tuvo como sede el Estado de México, Eduardo Barroso, subsecretario de Turismo en el período 2000-2003, tomó a broma el proceso de deterioro del programa, pues qué otra, y dijo que la masificación fue bautizada como el “Gevarazo”, haciendo alusión a quien fue secretaria de Turismo durante la administración de Felipe Calderón. Incluso, comentó que si la secretaria hubiera permanecido en el cargo un día más, “hasta Presidente Masaryk sería Pueblo Mágico”. Qué tal.
Lo bueno también cuenta
Mostremos la otra cara de la moneda, y conste que nadie me lo contó, lo vi con mis propios ojos. Campeche está despertando y encontrando en el turismo el nuevo auge de su economía, y, para sorpresa, para bien, pues a pesar de que su capital está catalogada como una ciudad Patrimonio de la Humanidad, le hacía falta su empujoncito.
La histórica entidad cuenta con solo dos mil 285 habitaciones hoteleras, pero su derrama asciende ya a 13 mil 748 millones de pesos, con reporte de crecimiento en el sector del 10% en 2016, en relación a 2015, es decir, recibió el año pasado un total de 316 mil 654 paseantes.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo del estado, la actividad turística en Campeche genera alrededor de 31 mil empleos y contribuye con el 9.03% del Producto Interno Bruto (PIB) estatal. La derrama económica por turista es de mil 500 pesos por día. Campeche recibe en la actualidad turistas procedentes de Alemania, Francia, Italia, Estados Unidos, Costa Rica, Colombia y Dinamarca, y como parte del mercado nacional destaca la visita de personas provenientes básicamente de la Ciudad de México, Jalisco, Querétaro, Tabasco, Yucatán, Nuevo León y Quintana Roo.
La oferta de atractivos es vasta, comenzando con la ciudad capital, en donde la organización en torno a la actividad se nota y se queda uno con ese sabor de boca que buscamos en un destino nacional. Entre los principales destinos turísticos destaca el de la ciudad fortificada de San Francisco de Campeche, sus iglesias y sus angostas calles, variedad de museos, en especial los fuertes de San José y San Miguel, y muchos otros atractivos en los alrededores, como la zona arqueológica de Edzná. Mi única recomendación, aguas con el comercio ambulante… Ya será para la otra que incluyamos una visitadita a Calakmul, declarado único Patrimonio Mixto de la Humanidad en México.
Volando alto
Todo vuelo que signifique más turistas al Caribe mexicano es importante, y más aún cuando se trata de una aerolínea procedente de Europa, un mercado que no solo representa una mayor estadía promedio en los destinos, sino un valor agregado para el fomento del turismo cultural-arqueológico y el ecoturismo. Así que bienvenida la aerolínea chartera suiza Edelweiss Air, que amplía su red de largo recorrido al incluir tres nuevos destinos, entre ellos Cancún, además de Costa Rica y San Diego.
Vamos con el que nos compete. Este vuelo directo, que se realizará todo el año con equipo Airbus A340-300 significa unos 500 pasajeros a la semana, sumando los dos vuelos que realizará la aerolínea (jueves y domingos) a esta comunidad costera. Ahora, reiteraremos el llamado a los destinos del Caribe mexicano para que se pongan la pila y presten más atención a este mercado, que bien podría ser alternativa importante por lo que pueda suceder entre México y Estados Unidos a raíz de los planes del nuevo presidente norteamericano, pues una realidad es que sus necesidades son muy pero muy diferentes a las del norteamericano, comenzando porque no son súper fans del idioma inglés, no buscan tours o paquetes comunes ni masivos, gustan de la paz y la tranquilidad y de conocer la identidad de los destinos, pero la verdadera, no la comercial, y que por lo general se vende muy bien para otros mercados tradicionales.