2020, un año sin duda que trajo al mundo un cambio muy drástico sobre lo que ocurría en todo el planeta y la manera en la que estábamos haciendo las cosas.
Hoy, a siete meses del inicio de esta pandemia en México, las cosas se ven diferentes.
Pareciera que lo más difícil lo hemos pasado, pero considero que no es así.
Las posibilidades de detenernos completamente están presentes y sin duda, depende de cada uno de nosotros poder evitarlo y avanzar en el difícil mundo del control del Covid-19.
Al tratar de decidir el tema de esta columna, buscaba a toda costa no hablar del Covid-19, pero no hay manera, por lo que decidí hacer las siguientes reflexiones de lo que considero importante para los siguientes días y que depende de TODOS, sí de TODOS: La manera en la que queremos que el mundo nos vea. Quintana Roo tiene hoy la oportunidad de volver a ser ejemplo de cómo se deben hacer las cosas y cómo debemos actuar para salir adelante.
Obviamente no podemos depender de una vacuna que estos días ha demostrado que tardará más tiempo en ser aprobada y aunque el presidente de México diga que seremos de los primeros países en tenerla y aplicarla a sus habitantes, yo lo dudo mucho; ojalá me equivoque.
La difícil tarea de reactivar la economía y cuidar la salud de todos, ha rebasado ya la injerencia de las autoridades, y ha llegado a un punto en el que depende de todos los ciudadanos y habitantes del estado lograr que las medidas sanitarias sigan rigiendo nuestras vidas y vayamos avanzando en la recuperación de los más de cien mil empleos perdidos, de la apertura total del destino e iniciar el proceso de recuperación de todo lo que teníamos al cierre de 2019, cuando menos. Si hacemos un análisis de nuestro actuar diario veremos áreas de oportunidad para mejorar y así no detenernos más tiempo.
¿Qué tal salir de casa con cubrebocas de manera permanente mientras nos trasladamos?
En el transporte público, en la calle. Si los transportistas respetaran las medidas sanitarias al cien, seguro esta batalla sería diferente.
Todos los días en mi espacio informativo de TVCUN, de Grupo Sipse, recibo reportes de muchas combis y camiones que a sus choferes no les importa subir a gente de más y si tienen o no cubrebocas, algo que he reportado a la autoridad de movilidad del estado y que en muchas ocasiones han recibido sanciones.
Pero los ciudadanos no estamos ayudando, seguimos subiéndonos al transporte esté como esté, y eso no ayuda en nada, seguimos saliendo en las tardes a los parques a jugar como si hoy la vida de los nuestros no estuviera en peligro.
Seguimos haciendo fiestas y acudiendo a lugares donde la gente no tiene las más mínimas medidas sanitarias.
Las consecuencias luego son fatales, no sólo de salud, sino económicas y eso si nos va bien, porque en muchas ocasiones la pérdida de seres queridos, determinante para un arrepentimiento inútil de las acciones realizadas, es el peor y más duro desenlace.
Hoy, más que nunca, el futuro depende de todos nosotros, de nadie más.
El recuperar nuestro empleo, nuestra vida, nuestra familia, es únicamente responsabilidad de nosotros, de nadie más. Seamos ejemplo de lo que se puede lograr, cuando una vez más estamos unidos. Que el camino sea divertido y exitoso. Hasta la próxima.
- Desde el camerino
- Comunicador y conductor
- Twitter: @AlejandroRosel7