Dicha nube puede identificarse en la imagen del satélite GOES 16, publicada por la Comisión Nacional del Agua.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) reportó que una nube de polvo proveniente del Sahara se ubica sobre el Océano Atlántico, el Mar Caribe, y en pocas cantidades en el Golfo de México, en las cercanías de la Península de Yucatán.
Dicho organismo dependiente de la Coordinación Nacional de Protección Civil, aclaró que las tormentas de arena y polvo son fenómenos meteorológicos comunes en las regiones áridas y semiáridas,
Precisó que la cantidad de polvo que ingresa a México depende de la intensidad del viento y de la concentración del material sobre las regiones áridas de África septentrional, la península arábiga, Asia central y China.
El Centro planteó que el polvo – se caracteriza por tornarse grisáceo durante el día, con atardeceres rojizos y poca nubosidad- ingresa por lo general por la vertiente oriental y sureste del país, con un efecto directo en la nubosidad y las lluvias, pero la Sierra Madre Oriental es una barrera natural contra su ingreso al centro del territorio mexicano, al que sólo logran llegar pequeñas concentraciones.
Estudios científicos han demostrado que en la cuenca del Caribe, el 30% de las bacterias aisladas del polvo, presentes en el aire, son patógenos capaces de transmitir infecciones a plantas, animales o personas.
El National Oceanic & Atmospheric Administration (NOAA, por sus siglas en inglés) explica que la capa del polvo del Sahara “es una masa de aire muy seca y cargada de polvo que se forma sobre el Desierto del Sahara a finales de la primavera, durante el verano y temprano en el otoño, y se mueve usualmente hacia el océano Atlántico Norte cada 3-5 días.
Esta capa puede extenderse verticalmente entre los 1, 500 a 6, 000 metros (5,000 a 20,000 pies) de altura en la tropósfera y está relacionada con cantidades grandes de aire muy seco y cargado de polvo”.
Igualmente, esto puede tener un efecto negativo importante sobre la intensidad de los ciclones tropicales y su formación que debilita el ciclón tropical al suprimir las corrientes de aire ascendente de la tormenta, y los vientos horizontales que transportan el polvo cambian significativamente.
Ante la eventual concentración de polvo, el Cenapred recomendó a la población evitar exponerse, resguardarse, cerrar las entradas de aire a los cuartos durante las tormentas, y de ser indispensable mantenerse a la intemperie, llamó a usar lentes, cubrebocas o pañuelo, sobre todo quienes padecen males respiratorios, cubrir fuentes de agua como pozos, recipientes o estanques y utilizar gafas de sol.