Quién, que se considere cinéfilo, no está familiarizado con la casa productora de películas THE WEINSTEIN COMPANY. Este estudio cinematográfico fue formado en 2005 por los hermanos Bob y Harvey Weinstein, después de que abandonaran el estudio Miramax Films, que produjo películas como Pulp Fiction (Tiempos violentos), Shakespeare Enamorado, El Señor de los Anillos, El Aviador, El Discurso del Rey, Django Desencadenado, entre otras.
Harvey Weinstein era, a la industria del cine, lo que Ronaldo en el futbol, toda una celebridad, pero a raíz de las denuncias por abuso sexual que fueron publicadas en el New York Times en el otoño del año pasado, Harvey Weinstein se convirtió en el símbolo del antihéroe moderno. Actrices de la talle de Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie y Ashley Judd, por mencionar algunas, han finalmente dado el paso hacia adelante y denunciado los abusos de los que fueron víctimas por parte de este tipo verdaderamente enfermo, que abusaba de su poder en la industria de Hollywood para someter a muchas mujeres que aspiraban a hacerse un camino en la industria.
Y de ahí se inicia un movimiento en los Estados Unidos #MeToo, para animar a más mujeres a denunciar los abusos con el afán de evitar que se sigan sucediendo más víctimas, no solo en la industria del espectáculo sino en cualquier sitio.
Y #MeToo llegó a México. Hace unos días la actriz Karla Souza denunció haber sido víctima de abuso sexual de un director de películas con quien tuvo que trabajar y, días después, Stephanie Sigman, Paola Núñez y la clavadista olímpica Azul Almazán también revelaron haber sido víctimas de violencia sexual al inicio de su carrera.
No creo que a nadie sorprenda la cloaca que se ha destapado, pero sí sorprende el tiempo que se tardó en destaparla. Finalmente, la sociedad reacciona ante un cáncer que afecta y lastima, no solo por lo que ocurre sino principalmente por ignorar lo que ocurre. Y en medio de esta tormenta, me sorprendió muy favorablemente la noticia que se diera a conocer de que Televisa decidió cortar lazos laborales con Gustavo Loza, director de películas en las que había participado la actriz Karla Souza, tras una investigación preliminar que la llevó a concluir conducta inapropiada de dicho director. “Queremos manifestar nuestra solidaridad con Karla Souza y la mejor disposición para que el proceso de investigación legal surta debidas consecuencias. Televisa no tolerará conductas como la denunciada”.
Un gran ejemplo a seguir la postura de Televisa y la de la industria del espectáculo, de cero tolerancia ante el abuso sexual, que deberá de ser seguido e implementado en todas las industrias y en todas las empresas.
Latitud 21, una revista que promueve y reconoce el liderazgo empresarial en el Caribe mexicano, iniciará un movimiento para impulsar que las empresas implementen mecanismos confiables para evitar este tipo de abusos en sus centros de trabajo, así como facilidades para denunciarlos en caso de que ocurran y, por supuesto, políticas de cero tolerancia. #LibreDeAbusos. En nuestra próxima edición de aniversario, daremos a conocer esta campaña de Latitud 21, como parte de nuestras celebraciones de XV años. Finalmente, ¿no se supone que los XV años es la edad de las ilusiones.