SOCK’M, una marca española, la primera que diseña y fabrica calcetines para viajar al espacio en colaboración con ZERO 2 INFINITY
Para la mayoría de la gente del planeta, un traje de astronauta es simplemente indumentaria extremadamente técnica con un diseño y un estilo poco cautivador. Sin embargo, el pasado año la Agencia espacial europea, Couture in Orbit, propuso a cinco escuelas internacionales de diseño de moda un reto: diseñar prendas de vestir para los astronautas. La iniciativa requería de la necesaria confluencia entre estilo refinado y los necesarios requerimientos técnicos que en todo momento deben preservar la seguridad y comodidad necesaria para la movilidad en el espacio. Este innovador proyecto de la Agencia Europea ha marcado los posibles caminos por los que podría desarrollarse el mundo de la moda y el diseño en el futuro inmediato.
Desde hace varias décadas el espacio se ha convertido en un elemento profundamente inspirador para los diseñadores. Ejemplos como Star Trek, Odisea en el espacio o el desfile de Christopher Kane en la última edición de la London Fashion Week celebrada hace poco más de un mes son algunos ejemplos de cómo el entorno espacial atrae y captura de manera intensa la atención de los diseñadores.
Siguiendo los pasos de un español legendario
En 1936, Emilio Herrera Linares, científico y aviador español, diseñó el primer traje de astronauta de la historia. Era la indumentaria con la cual pretendía ascender hasta los 30.000 metros de altitud, posición desde la cual aspiraba a observar el espacio y la curvatura de la tierra. Han transcurrido ya 81 años desde aquel sueño de un atrevido pionero español.
SOCK’M, una empresa española inspirándose en la trayectoria del legendario Emilio Herrera ha desarrollado los primeros calcetines de diseño para acceder al espacio con estilo y elegancia. El proyecto de SOCK´M se ha realizado en estrecha colaboración con ZERO 2 INFINITY, una compañía también española que está trabajando para realizar en un futuro muy cercano viajes espaciales mediante el uso globos estratosféricos de helio, que pondrán en órbita una cápsula que alojará en su interior a los futuros turistas espaciales. Esta colaboración entre las dos empresas españolas pone de manifiesto que el espacio es un territorio al alcance de todos. No es ni mucho menos un territorio exclusivo de las grandes superpotencias
Una combinación de diseño y tecnología
Los calcetines con los que viajarán al espacio los turistas espaciales han sido producidos con un proceso tecnológico altamente sofisticado, utilizando materiales naturales con un tratamiento anti bacteriano. Tienen el grosor necesario para que puedan ser utilizados en el espacio exterior. Además, los calcetines tienen un tratamiento ignífugo. Están reforzados con hilo de plata y cobre para inhibir la carga electroestática producida por los tejidos sintéticos en gravedad cero. Este proyecto de SOCK’M, que cuenta con una notable carga de tecnología y creatividad, persigue reducir la brecha que existe entre el diseño de moda y el acceso al espacio.
El proyecto Zero 2 Infinity garantiza una auténtica aventura espacial a través de Bloon, un vehículo espacial recientemente desarrollado que usa globos de helio para alcanzar una altitud de 36 km aproximadamente. Desde esa altitud, los viajeros pueden observar la oscuridad del espacio y la curvatura de la Tierra. Como Bloon no utiliza propulsores, el despegue y el viaje es muy tranquilo, sin grandes aceleraciones, lo cual se traduce en una experiencia verdaderamente atractiva para personas de cualquier edad y estilo de vida.
La necesaria fusión entre ciencia y moda
Los diseñadores de moda suelen rechazar la aplicación de la tecnología y de los avances científicos en sus propuestas creativas y en sus diseños. Los intentos hechos hasta ahora a través de la tecnología wearable están produciendo resultados dispares, en los que la fusión de los dos mundos en muchos casos no consigue materializarse en productos atractivos y elegantes. No sorprende, por tanto, que desde algunos sectores se cuestiona y se observa con poco optimismo el futuro de estos desarrollos wearable.
Todo parece apuntar a que la fusión entre la moda y la ciencia puede encontrar en el espacio un recorrido mayor y mucho más sólido. Hace unas pocas semanas la NASA anunció el descubrimiento de un Sistema planetario de 7 exo-planetas con potencial para albergar vida. Para 2018 ya se ha comunicado oficialmente el viaje de dos turistas espaciales alrededor de la luna. Indudablemente, todo lo relacionado con el espacio adquiere cada día más protagonismo e importancia y el propio turismo espacial “masivo” está mucho más cerca de lo que imaginamos.
Raúl Espada, CEO y co-fundador de SOCK’M no tiene dudas al respecto: “El turismo espacial es ya una realidad y SOCK’M ha querido desafiar esa visión imperante de que todo lo relativo al espacio es un territorio dominado por compañías con grandes presupuestos y limitado exclusivamente al sector de la alta tecnología. Este proyecto Space Socks encaja perfectamente con nuestro ADN de marca que busca explorar siempre nuevos desafíos y nuevas fronteras. Con esta iniciativa pretendemos aportar nuestro grano de arena a la fusión del
diseño de moda y la tecnología espacial. El proyecto Space Socks hace realidad nuestra promesa de marca”
Una edición limitada para celebrar el lanzamiento
SOCK’M ha desarrollado también una edición limitada para celebrar el desarrollo de los Space Socks. Se trata del modelo SPACE que está realizado con algodón de primera calidad para aquellos que de momento no se pueden permitir viajar al espacio, pero quieren seguir soñando con hacerlo en un futuro cercano. Esta edición limitada se comercializará en la propia web de la marca y en tiendas exclusivas en todo el mundo.
La historia de SOCK’M es la historia de tres inconformistas, un planner, un director de arte y un concept thinker, que decidieron en un momento determinado desafiar al sector publicitario en el que desarrollaban su actividad profesional para iniciar un proyecto diferente. Un proyecto con el cual pretendían reafirmarse en su esencia creativa y ser ellos mismos, sin pedir permiso ni tener que convencer a nadie. Tan sencillo como querer cumplir un sueño. Así, en el 2015 nació esta empresa tan joven como retadora, que navega por las tendencias del diseño sin dejar de observar en todo momento el siempre inspirador estilo del Old School. El proyecto Space Socks encapsula perfectamente la visión de la marca y de sus creadores.
SOCK´M se comercializa ya en 14 países y cuenta con acuerdos de distribución en Alemania, Canadá y Japón donde ha tenido una gran recepción entre consumidores y retailers.