“Vamos a reinventarnos y darnos la oportunidad de hacer cosas que nosotros mismos no sabíamos que podíamos hacer”
Hay personas que desde muy pequeñas tienen una mentalidad emprendedora, pero también es cierto que desde niños enfrentamos una serie de factores que nos brindan información que detiene ese emprendimiento… Por ejemplo, las mamás que dice a sus hijos “algún día serás como tu padre”, “es importante que dures en tu trabajo, eso te brinda estabilidad” o “si te dicen algo es mejor que te quedes callado, así evitarás problemas”.
¿En qué momento alguien no enseña o nos dice que podemos generar dinero trabajando o siendo productivos? Casi nunca nos enseñan que desde pequeño puedes aprender a generar tus propios ingresos; pero lo más importante no es trabajar y generar dinero, lo más importante es invertir y hacer trabajar ese dinero.
Todo éxito inicia con un sueño, así que bríndate la oportunidad de soñar con eso que deseas, ¿cómo te gustaría que sea tu vida profesional o laboral? ¿Cómo te visualizas en cinco y 10 años?
Quien tiene claro el camino, a partir de ahí, todo paso será un avance, aun cuando el paso sea muy pequeño.
Detente un momento, respira profundo y observa, ¿Qué es lo que más se requiere en tu localidad? ¿Qué servicios se necesitan? ¿Qué podría ser lo que haga más fácil la vida de los demás? Eso es lo que se necesita para hacer un producto o servicio, tener claro que es algo útil, necesario y que incluso lo están requiriendo las personas de manera urgente… Hay quienes van más lejos y provocan la necesidad de su producto; lo hacen con mercadotecnia y venden una imagen que convence de necesitar lo que anuncia.
Eso es para los que desean ser emprendedores…
Para quienes desean ser ejecutivos y crecer dentro de sus marcas es todavía más fácil, ahí la pregunta que te impulsa al crecimiento es ¿Cuán productivo eres para tu empresa? ¿Qué consideras podrías proponer o hacer para mejorar la calidad del servicio o la operatividad, incluso para ahorrar gastos o vender más?
Como colaborador no debes esperar que te digan las cosas, debes siempre ser propositivo, entusiasta, tener claro que lo que propongas o sumes a la empresa hace que la agrupación crezca… ¡Tú eres la organización!
En resumen: Tú tienes el control de tu vida y tu historia, si el resultado hasta ahora no es lo que te hace pleno, o no te sientes satisfecho, ¡bríndate la oportunidad de cambiar!¡Tú puedes!