domingo, mayo 25 2025 •  Latitud 21 • Emprendedores y Negocios en el Caribe Mexicano
  • Inicio
  • Secciones
    • Agenda
    • Emprendedores
    • Encuentros
    • En la 21 y otras latitudes
    • Foro Empresarial
    • Infografia
    • Libro Ecología y Espiritualidad
    • Lifestyle
    • Meridiano 87
    • Playa del Carmen
    • Portada
    • Responsabilidad social
    • Sube y Baja
    • Tech 2.1
  • Columnas de Opinión
  • Caribe Mexicano
    • Quintana Roo
    • Cancún
    • Playa del Carmen
  • Deporte y Salud
  • Ediciones Anteriores
  • Contacto
  • Otras Revistas del Grupo
Revista Latitud 21
Categoría:

Sergio González

  • Al buen entendedor
  • Presidente de la AMATUR
  • Presidente del centro de atención de salud mental y prevención de adicciones «Vital»
  •  sgrubiera@acticonsultores.com

El rescate de espacios públicos

por Latitud21 Redacción 30 abril, 2014

Hace un par de días leí en un periódico de Cancún, con sorpresa, con agrado, aunque reconozco también que con cierto grado de escepticismo, que por fin será demolido el conjunto Party Center, y que con ello desaparecería también el horroroso, vergonzoso y  muy lamentable “callejón de los milagros”.

Construido al amparo del influyentismo que proviene del poder político, con recursos de dudosa procedencia, sin estudios de factibilidad técnica, financiera y de mercado, seguramente sin diseño arquitectónico dado que es un mamotreto espantoso, y en una total falta de respeto por la ciudad, este inmueble tiene más de una década en el abandono, representando sin la menor duda el mayor desprestigio, la peor mancha y el más negativo impacto visual para la Zona Hotelera de Cancún y en concreto para la zona denominada Punta Cancún, en donde importantes inversiones y desarrollos se ven opacados, empañados y hasta afectados económicamente por los efectos de este irresponsable y absurdo inmueble abandonado.

Fue un fracaso desde sus inicios, no solo por su espantoso diseño y la cantidad de metros cuadrados de cemento que impactaron al paisaje, sino porque su oferta de negocios y servicios era de la peor clase. Ocupado por prostíbulos, llenos de extranjeros  de dudosa estancia migratoria en el país, pésimos restaurantes, y en general una oferta alejada de la dignidad y el buen nombre de Cancún, este desgraciado Party Center condenado al fracaso nos dejó un elefante blanco que ha sido la vergüenza de Cancún por muchos años, y con él un llamado “callejón de los milagros”, cuna de vagos, malvivientes, ratas y otra fauna nociva; venta de droga  denunciada en múltiples ocasiones, hasta ser vox populi, ante la pasividad e indiferencia de todas las autoridades.

Honestamente no hacía falta un dictamen del Colegio de Arquitectos o Ingenieros y la Dirección Municipal de Protección Civil para determinar que el Party Center es el inmueble que presenta la mayor problemática dentro de la categoría de edificios y estructuras abandonadas dentro de la zona de playas.  Cualquier estudiante de arquitectura se los hubiera dicho hace muchos años y no les hubiera cobrado nada, cualquier estudiante de cualquier carrera; cualquier turista que pase por ahí, cualquier cancunense con un poco de orgullo, dignidad y amor por esta tierra les habría dicho que eso es una vergüenza. Lo que ha faltado es voluntad política para decirles a esos irresponsables “desarrolladores” que su “inversión” era una porquería y que debía ser demolido.  Faltó voluntad, y hubo miedo o quizá respeto a las envestiduras políticas tan poderosas que se dice hay detrás.

Alguna vez en este espacio le decía a mis ocho lectores que cuando a algún empresario le va mal, sobre todo en la Zona Hotelera, a todos nos va mal, porque sus malas decisiones o “su mala suerte” impacta en la imagen urbana y en la economía de toda una ciudad, y por eso mismo proponía que los grandes proyectos, y en especial aquellos que impactarán a la imagen de la Zona Hotelera deberían ser, por ley, sometidos a la decisión de un gran Consejo Consultivo o de un Consejo de Desarrollo, colegiado, multidisciplinario, representativo, prestigiado, con autonomía técnica y financiera que sancione proyectos y desarrollos, para evitar estos desastres. Hoy no lo tenemos, el IMPLAN no lo es.

Hoy veo con agrado, solo por lo que leí, que alguien al parecer tuvo voluntad política, que tal vez se han escuchado nuestras voces a lo largo de los años y que este lastre de Cancún y su competitividad será atendido. Si bien soy escéptico, también soy optimista y lo celebro.

Lo que me preocupa también es el futuro del espacio que dejaría el Party Center. ¿En qué condiciones se dará el asunto? ¿Cómo será la negociación con los propietarios para su demolición?… Y ¿que habrá después en ese espacio?..

Si en verdad se trata de dignificar la imagen urbana de la Zona Hotelera como lo hemos venido proponiendo desde la Cimuc (Comisión de Imagen Urbana de Cancún), y si de lo que se trata es de devolverle dignidad a Punta Cancún, lo ideal sería contar con un espacio público, amplio, decoroso, reforestado, que pudiera significar un ícono en el área, en donde turistas, visitantes y locales pudieran tomarse una buena fotografía. Fuentes que cambien de colores, una hermosa maqueta del Mundo Maya, un café al aire libre, mobiliario estético para el descanso, podrían y deberían ser, entre otros, los elementos a considerar, con lo que Cancún daría entonces un primer gran  paso luego de tantos años en el verdadero rescate y mejoramiento de la imagen urbana.

Faltan otros inmuebles por rescatar, tanto en Zona Hotelera como en el centro de Cancún, pero este sería un gran comienzo. Ojalá los hasta hoy irresponsables propietarios de todos los edificios en el abandono y plazas comerciales fantasmagóricas y feas tomen nota, hagan conciencia y se sumen a trabajar por Cancún.

Cancún es bello, es hermoso y aún muy competitivo, pero falta mucho por hacer y se requiere no solo de recursos sino de voluntad, planeación, trabajo conjunto, colegiado, y, de manera especial, privilegiar el respeto por el paisaje, que es patrimonio de todos.

El destino turístico más importante de Latinoamérica, con su hermosa Zona Hotelera, sus campos de golf, increíbles restaurantes, su bella laguna y su hermoso mar azul turquesa con playas de arena blanca merece sin duda un nuevo y renovado esfuerzo. ¡¡Vamos por ello!!

Requisitos para un destino turístico

por Latitud21 Redacción 31 marzo, 2014

1.- Desarrollo de Productos Turísticos Segmentados

Mucho hemos dicho que el desarrollo del producto es antes que la promoción, y que el catálogo de productos y ofertas es lo único que hace que se incremente la estancia promedio y con ello la derrama económica. Pero hoy más que nunca la creación de productos turísticos tiene que enfocarse a segmentos y eventualmente nichos muy específicos, de manera que se  generen ofertas para públicos determinados y el precio pase a segundo plano.

Para el 2014 se apuntan como claras tendencias la marcada búsqueda de ofertas On Line, y cada vez los viajeros son más específicos en sus demandas.

Está claro que mientras más actividades haya en un destino más larga será la estancia, y es claro que si éstas responden a gustos específicos y hábitos de consumo se podrán captar flujos de turistas menos sensibles a precio pero más demandantes de calidad y sofisticación de la oferta.

Los empresarios deberán ser creativos, emprendedores, valientes y, sobre todo, estar atentos a lo que demandan los nuevos viajeros, por lo que resulta imprescindible analizar constantemente los nuevos comportamientos,  nuevos hábitos tanto en alojamiento como en gastronomía, pasando por cuestiones temáticas y de estilo de vida.

A nivel de destino, el sector público se verá obligado cada vez más a trabajar en equipo con el sector privado si en verdad se quiere la competitividad, a efecto de desarrollar en conjunto esquemas que le den valor a las ciudades y  hagan cada vez más positiva la experiencia para los viajeros.

Las actividades nocturnas cobran cada vez más valor al aportarle a los destinos una noche más de estancia para los viajeros. Las actividades al aire libre tendrán que ser cada vez más sofisticadas, auténticas, originales e innovadoras.

La promoción, la publicidad tradicional, la asistencia a ferias e incluso el marketing por Internet nada podrán hacer por los destinos si no se trabaja cabalmente en el desarrollo de productos turísticos segmentados, con lo que además se avanza en la diversificación, se diferencian los segmentos de mercado y se gana en la promoción viral, no de boca en boca sino de red social en red social.

 

2.- Imagen Urbana

Muchos destinos de Latinoamérica han fallado al no incluir en sus políticas públicas el cuidado y la preservación del entorno.

Hemos insistido antes en este y otros espacios acerca de la importancia de reducir y eventualmente eliminar la publicidad espectacular en carreteras y ciudades, así como el exceso de anuncios, letreros, carteles, propaganda política y de grandes marcas, que solo ensucian y denigran el aspecto y calidad de las ciudades.

También es necesario trabajar en nuevos diseños de mobiliario urbano, no solo vanguardistas sino cómodos y funcionales para ciudadanos y visitantes, y, de manera muy importante, se hace necesario el rescate de inmuebles abandonados, que representan un lastre para las ciudades y su imagen ante el mundo.

 

3.- Apostar muy fuerte por la calidad en los servicios

La calidad en la prestación de los servicios y los esquemas de certificación no deben dirigirse solo a mejorar la atención, amabilidad y el buen servicio, sino también a elevar los estándares en equipamiento e instalaciones. Aun los más pequeños establecimientos deberán enfocar esfuerzos para mejorar amenidades, equipos, utensilios y todos aquellos aspectos que son valorados por los usuarios, desde mejora en vajillas, cristalería, ropa de cama, puertas, pasillos y accesos, hasta mejores conexiones inalámbricas a Internet y accesorios disponibles para todos los nuevos dispositivos móviles y tabletas portátiles; hoy la conexión WiFi gratuita es una demanda de todos los mercados. Niños y jóvenes prefieren quedarse en casa en el verano a cambio de no perder su conexión permanente con el mundo virtual, los juegos on line y las redes sociales.

Los platillos en un restaurante tienen que estar muy sabrosos, muy ricos, pero también muy guapos para la foto que irá al Facebook o al TripAdvisor. Hoy todo el mundo hace fotografías de sus platillos.

 

4.- Marketing Digital On Line

Los gobiernos y los entes oficiales de promoción siguen invirtiendo grandes cantidades en estrategias de marketing tradicional (inserciones, folletos, ferias, y cooperativos, entre otros), cuando la enorme mayoría de los viajeros hoy ya no consulta esas fuentes ni accede a ellas, dado el crecimiento exponencial de las aplicaciones On Line.  Los videos en You Tube, las aplicaciones para reserva y compra en línea desde cualquier teléfono móvil, las recomendaciones de otros viajeros en redes sociales, las comunidades de viajeros en clubes tipo Blogg cada vez más interactivos y por si fuera poco hasta las ofertas de particulares que promueven su casa propia, su auto y sus “servicios de agencia de viajes o guía local” están por mucho superando cada día al marketing tradicional.

Algunos gobiernos empiezan ya a analizar fórmulas para abatir esta tendencia P2P (Peer to Peer), ante el riesgo de las evasiones tributarias, pero el hecho es que la tendencia existe.

Las líneas aéreas son cada vez más agresivas en su oferta On Line, y los hoteles más creativos en sus motores de reserva; los viajeros cada vez más informados, más expertos y capacitados en el uso de buscadores en la web, mientras que los destinos y sus entes de promoción siguen derrochando dinero en el viejo, y muy cerca de estar obsoleto, marketing tradicional.

Así que  a ponerse las pilas si se quiere estar dentro del catálogo de las preferencias de los viajeros en los próximos años.

No estamos solos

por Redacción 28 febrero, 2014

Hemos dicho en muy diversas ocasiones en este y otros espacios que aún nos falta mucho para ser competitivos turísticamente.

Si bien es verdad que tuvimos buenos números al cierre de 2013 y que nuestros destinos turísticos en el Caribe mexicano son líderes en recepción de turistas en todo México y América Latina, también es cierto que México en general tiene aún muchos retos que afrontar como destino de clase mundial y una amplia gama de oportunidades que aprovechar.

Hemos dicho también y es trillado ya el hecho de que México tiene demasía de recursos naturales, atractivos turísticos, historia y cultura para compartir, así como infraestructura que le permite competir en las grandes ligas del turismo mundial; sin embargo, hemos descendido en el ranking internacional en cuanto a llegada de turistas, y lo más importante es que no estamos entre los primeros en cuanto a niveles de gasto y derrama de nuestros visitantes, porque en cierta manera no somos lo competitivos que podríamos y deberíamos ser.

Dos asignaturas saltan a la vista claramente, y así lo confirman muy diversos análisis: por una parte una mayor competencia internacional, cada día más agresiva y competitiva, y, por otra, la ausencia de políticas públicas adecuadas.

En cuanto a la competencia, digamos que debemos reconocer el surgimiento de destinos como Malasia que ha reportado un crecimiento del 140 por ciento en la última década, así como China que sigue creciendo de manera galopante cada año y por supuesto destinos como India o Brasil.

La competencia, como hemos apuntado en alguna ocasión y así lo manifiesto en diversas presentaciones, no solo es regional sino global y los viajeros del mundo se decantan por ofertas exóticas, sublimes y vanguardistas en todo el mundo. Para los destinos del Caribe la competencia la representan no solo 75 islas de la región y barcos de crucero, sino cientos de sofisticados destinos de sol y playa en todo el mundo, y para los destinos culturales de ciudad y patrimonio histórico el reto es aún mayor frente a cientos y miles de estrategias vanguardistas que se despliegan por todo el orbe.

Cotidianamente vemos sofisticadas ofertas en Internet acompañadas de imágenes imperdibles, de alojamientos de ensueño, gastronomía exquisita y ofertas cada vez más acabadas, más sorprendentes e irresistibles.

No estamos solos en el mundo y no basta con buenas ofertas en precio, la creatividad y la imaginación en el desarrollo de productos turísticos de vanguardia es condición sine qua non para lograr colocarnos en la góndola de las preferencias de viajeros cada vez más exigentes.

Es claro que podemos seguir apostando por el turismo masivo y el viajero conformista de escasos recursos, pero México podría atraer a los más exigentes y extravagantes viajeros del mundo si somos capaces de enriquecer, sublimar, el producto, lo que implica la visión conjunta del sector público y privado.

La competencia global es un reto que no se puede perder de vista pensando solo en las cifras alegres y haciendo las cosas de siempre; si queremos un turismo diferente tenemos que hacer cosas diferentes. Hay quien ya lo hace, pero falta mucho en todo el país.

En lo que se refiere a las políticas públicas, pareciera que no se han tomado mucho en cuenta las tendencias en materia de impacto y planeación urbana.

Hace tiempo que venimos diciendo, consultores, académicos y analistas del turismo en todo el mundo, que hay una tendencia creciente de paseantes que valoran cada vez más la sustentabilidad, que viajan con mayor frecuencia pero por periodos más cortos en el afán de conocer más países y regiones del mundo.

Esta tendencia creciente obliga a los destinos y sus gestores a desarrollar políticas públicas más adecuadas en términos de la planificación urbana de las ciudades y de todo el destino, no únicamente de las llamadas zonas hoteleras.

Otro dato relevante a considerar es la tendencia digital. El uso de herramientas digitales es una consideración fundamental en la nueva era de los destinos turísticos; sin embargo, se sigue invirtiendo mucho en marketing y promoción tradicional y muy poco en las nuevas estrategias electrónicas que son ya de uso común para cualquier mortal.

Los destinos van adecuando poco a poco sus estrategias de promoción, incorporando redes sociales y tecnología digital, pero los usuarios y los viajeros del mundo en consecuencia van a una velocidad increíble que no es congruente con lo que hacen los destinos. Las empresas turísticas sí van invirtiendo y se van adaptando a la tecnología, pero no los destinos y sus oficinas de promoción en lo general.

Hoy para los turistas lo que cuenta es la percepción que tienen del destino y sus atractivos, y va perdiendo relevancia la imagen oficial del mismo, eso cada vez cuenta menos. Los viajeros jóvenes por ejemplo no viajan por la marca institucional del destino, ni por la promoción oficial del ente de turismo local, sino por la aventura, los atractivos reales in situ y por la experiencia contada por otros viajeros en las redes sociales.

Habría que preguntar a todos los jóvenes que asisten a alocados festivales de música en sitios como Playa del Carmen o Tulum si acuden por la promoción institucional o por la experiencia sublime contada por otros; por la magia de la experiencia local, más que por las ofertas y paquetes que afanosamente diseñan los mercadólogos y vendedores. El producto, la experiencia y las redes sociales hoy le ganan a la promoción oficial.

Así que mientras no se resuelvan estas y muchas cosas y las secretarías de Turismo sigan siendo solo interlocutores de medio nivel sin presupuesto y sin prerrogativas, estaremos muy lejos aún de estar entre los destinos turísticos de clase mundial como se pretende.

Hagamos bien la tarea…

La ignorancia del Gobierno Federal acerca del turismo

por Latitud21 Redacción 28 enero, 2014

Estoy convencido de que uno de los grandes problemas que enfrentamos en la actividad turística y que afecta de manera decidida en su desarrollo, es la tremenda ignorancia que existe acerca de esta actividad en las altas esferas del gobierno federal mexicano, lo cual impide una visión integradora de largo plazo que nos permita consolidarnos como una potencia turística. Existe un abismo enorme entre la realidad de la actividad turística en todo el país y las políticas públicas, de lo cual  hay cientos de pruebas.

No quisiera hacer de esta entrega un mamotreto aburrido con leyes y artículos, pero me parece importante ejemplificar con algunos textos que permitan evidenciar la ignorancia a la que nos referimos.

En ese sentido me permito incluir a continuación  algunos párrafos de la iniciativa de Ley Hacendaria, que envió la Presidencia de la República a la Cámara de Diputados, en materia específicamente de la modificación del IVA en la transportación terrestre.

“Actualmente, la Ley del Impuesto al Valor Agregado exenta del pago de este impuesto a la prestación del servicio de transporte público terrestre de personas; ello abarca a los servicios de autotransporte terrestre de pasajeros foráneo, urbano y suburbano.

Con objeto de ampliar la base del IVA se propone eliminar la exención al servicio de transporte público foráneo de pasajeros.

Por otro lado, el transporte público terrestre de personas, prestado exclusivamente en áreas urbanas, suburbanas o zonas metropolitanas, se estima que debe permanecer exento en todas sus modalidades, incluyendo al servicio ferroviario. Lo anterior obedece a que éste, a diferencia del foráneo, es utilizado para trasladarse a los centros de trabajo y escuelas y tiene un efecto particularmente elevado en el presupuesto de los hogares de menores ingresos.

Así, manteniendo la exención sólo al servicio de transporte público terrestre de personas, prestado exclusivamente en áreas urbanas, suburbanas o zonas metropolitanas, se logra ampliar la base gravable del IVA, al tiempo que se protege a los hogares de menores ingresos.

Muestra de la importancia del transporte público terrestre de pasajeros urbano y suburbano es que en promedio el 87% del gasto corriente en transporte corresponde a esta modalidad. Además, se observa que la proporción del gasto corriente monetario en transporte público terrestre urbano y suburbano, respecto del gasto corriente total, es 90% mayor para el 30% de los hogares con menores ingresos respecto de la proporción que significa para el 30% de los hogares de mayores ingresos”.

Además de observar en los párrafos anteriores, una pésima redacción y una muy pobre justificación, lo que nos queda claro a quienes estamos involucrados en el turismo es que no existe una sola palabra en los textos que se refiera a esta importantísima actividad económica para todo el país; es decir que tales justificaciones si es que se les puede llamar así, aplican lo mismo para el transporte urbano de los ciudadanos que para el turismo en cualquiera de sus formas. No hay diferencias, no hay precisiones, no hay en suma una consideración para este sector, puesto que simplemente ni lo conocen quienes redactan estos textos.

Si bien es verdad que las leyes y reglamentos que nos rigen a los mexicanos deben favorecer a la población y deben ser redactadas en términos que signifiquen beneficios para el ciudadano, también es verdad que deberían contemplar aquellas actividades económicas como en este caso es el turismo, que significan una fuente de ingresos para el país.  El texto arriba compartido con mis lectores, con una disculpa si me lo permiten por insertar literatura tan pobre, demuestra de manera muy clara la tremenda ignorancia que existe en el sector oficial acerca de la industria turística. El aumento en el IVA, que en el caso de la transportación turística irá del cero al 16 por ciento, simplemente no tiene justificación alguna en los textos enviados por la Presidencia de la República, y no existe tampoco respuesta o debate propuesto por la secretaría de Turismo, quien supuestamente representa nuestro sector.

Es comprensible que un secretario de Hacienda y los altos funcionarios que participan en una reforma de este tipo no conozcan los detalles y pormenores de un sector específico como lo puede ser el turismo, pero no se justifica que no se asesoren en absoluto, que no soliciten consejo y que no tengan en cuenta la opinión del sector en la formulación de iniciativas de leyes de tanto impacto como lo es la tributaria. Esta sinrazón solo demuestra además de ignorancia, una clara indiferencia, falta de interés y desprecio por el sector.

Ya no le pongo aquí a mis lectores los textos con los que el Ejecutivo “justifica” la desaparición de la  tasa cero para grupos, convenciones y congresos del extranjero, porque  simplemente es de risa y solo demuestra una vez más esta total falta de interés y atención por el turismo.

Otro ejemplo de esta tremenda ignorancia son las interpretaciones de la secretaria de Turismo a la reciente publicación en el Diario Oficial de la Federación sobre las reformas a los  artículos 42, 53 y 247 del Reglamento de la Ley de Migración, en los que se expresa la prohibición para que los menores de edad puedan viajar desde México al extranjero sin la carta autorización de sus padres o tutores, y en el caso de que los documentos de autorización sean expedidos en el extranjero tengan que estar legalizados o apostillados y acompañados de la debida traducción.

Esto si bien es una ley que inhibe la trata y tráfico de menores, por otra parte el no manejarse adecuadamente y con los protocolos necesarios afectará seriamente a todos los turistas menores de edad que visiten nuestro país.

Sin embargo, las declaraciones de la secretaria de Turismo Federal evidencian un total desconocimiento del sentido de la Ley, toda vez que aplaude la misma públicamente diciendo que favorecerá al turismo. Está claro no solo que no tienen idea sino que ni siquiera se ponen de acuerdo.

El Gobierno Federal en su conjunto, incluida la secretaria de Turismo, es totalmente ignorante de la actividad turística, de sus implicaciones, de sus retos y oportunidades.

[editor]cuarto-de-huespedes[/editor]

Los paradigmas de la reforma hacendaria

por Redacción 1 octubre, 2013

Al hablar de cuestiones impositivas resulta difícil eventualmente ser objetivos. Los impuestos de suyo no son agradables desde mucho antes de los romanos.

Las tribus de la gran Mesoamérica que tributaban a los poderosos aztecas simplemente se sentían agraviadas y avasalladas por el pago de impuestos al grupo dominante; los impuestos son eso, una imposición; sin embargo, necesaria y fundamental aunque no nos gusten, para poder permitirle al Estado su función y emprender en consecuencia las obras y acciones en beneficio directo de los gobernados, y es ahí en donde radica gran parte de nuestra molestia, cuando menos en México y el resto de Latinoamérica, toda vez que los ciudadanos no vemos una respuesta en calidad de vida digna a cambio de nuestras  onerosas tributaciones.

Hay impuestos que a más de ser necesarios para la buena marcha del Estado, eventualmente es incluso menester incrementarlos cuando su aplicación se justifica plenamente. En Quintana Roo por ejemplo, hace tiempo que me he manifestado en el sentido de que el Impuesto al Hospedaje que se utiliza para la promoción de nuestros destinos turísticos debería tener una base recaudatoria más amplia y que aportaran a la promoción con su tributación todos los sectores de la gran cadena de valor del turismo, léase restaurantes, arrendadoras de autos, centros comerciales, etc. como sucede en Florida, con lo cual en ese estado de la Unión Americana obtienen una bolsa millonaria en dólares enorme, que se usa exclusivamente para la promoción turística.

En Quintana Roo Félix González nos ensartó con un 50% de incremento en el Impuesto al Hospedaje, para pasar del dos al tres por ciento, lo cual podría ser bien visto; sin embargo, hasta hoy no vemos el retorno de dicho impuesto en acciones directas de promoción turística a través de los canales adecuados y existentes para ello.

Es decir, que las reformas hacendarias y los ajustes a las tasas impositivas son eventualmente necesarios cuando están plenamente justificados, pero lo más importante cuando su aplicación repercute en una mayor eficacia para el Estado y en una estrategia que fomente y mejore la productividad y la competitividad, que tristemente no es el caso de la reforma de Peña Nieto. 

Muchos son los analistas que se debaten y comentan sesudamente por todas partes acerca de la nueva e impopular reforma, al parecer fraguada por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, cuya gestión está resultando un fracaso, como lo evidencian los números de crecimiento económico, además de que su pretendida reforma significa un golpe tremendo a la economía de la clase media, como ya se ha comentado con amplitud por todo el país.

Me parece que en el afán de recaudar se ha pensado que la solución está en el impuesto general al consumo, que es el que la mayoría pagamos sin chistar y con casi nulas posibilidades de evasión, pero han prevalecido tremendos paradigmas que han nublado la óptica y al final terminaron en un remedo de reforma, profunda sí pero que lesiona, que agrede y que sin duda no promoverá el crecimiento económico.

Sin embargo, esta propuesta hacendaria se contrapone al desarrollo y competitividad turística, no obstante sus grandes aportaciones económicas a las arcas de la federación.

La propuesta de homologación del IVA al 16%, implica en Quintana Roo, el principal destino turístico de México y el principal generador de divisas turísticas de todo el país, pasar de tasa Cero en la transportación terrestre hasta el 16%, un incremento que a todas luces nos pondrá fuera de mercado y en seria desventaja frente a otras islas del Caribe y otros destinos turísticos del mundo.

La transportación turística terrestre que hoy no causa impuesto es uno de los principales y más importantes ingredientes de la cadena de valor del negocio turístico de México y es de suma importancia crear todas las condiciones necesarias para hacerla cada vez más competitiva frente al resto de los destinos turísticos del mundo.

Por cierto, los propietarios de taxis no pagan impuestos, no les dan prestaciones a sus trabajadores que están detrás del volante y no contribuyen en nada a la promoción de los destinos turísticos.

Otro factor importante a considerar en el marco de esta pretendida reforma es el hecho de que luego de muchos años de buscarlo habíamos logrado para este sector turístico la tasa Cero para grupos, convenciones y congresos del extranjero, un enorme aliciente e incentivo para que las grandes corporaciones prefirieran México antes que otras ofertas para llevar a cabo sus eventos, teniendo en cuenta además que el segmento de Convenciones y Congresos es de alto poder adquisitivo y en consecuencia alto nivel de gasto, con el enorme beneficio que ello significa para nuestros destinos turísticos. Los viajes de negocios de este tipo han sido una excelente alternativa para los meses de temporada baja, lo que permite mantener las fuentes de empleo en prácticamente todo el sector.

La nueva reforma pone en tremendo riesgo esta ventaja competitiva. Despedirnos gradualmente de convenciones y congresos es despedirnos también de los tan anhelados y anunciados incrementos en los flujos de turismo internacional que pudieran regresarnos  al selecto grupo de los primeros Diez Grandes receptores de turismo en el mundo.

Así también la iniciativa para gravar las importaciones temporales, una práctica común en el negocio de las grandes exposiciones y exhibiciones que pudieran realizarse en diversas ciudades de México, significando turismo, derrama y ocupaciones hoteleras tan necesarias para nuestro crecimiento, simplemente nos aleja  de estas expectativas.

Parece que en suma, la iniciativa de reforma hacendaria no sólo lesiona y agrede, no fomenta la competitividad y además no incluyó en sus análisis a muy diversos sectores. Los autores intelectuales se han quedado muy cortos, evidenciando no sólo un enorme desconocimiento sino una tremenda insensibilidad.

Yo por lo pronto me  opongo.

Cualquier comentario con esta columna que quiere regresar al trueque, favor de dirigirlo a sgrubiera@acticonsultores.com

[editor]cuarto-de-huespedes[/editor]

Yucatán, tan cerca y tan lejos…

por Redacción 1 septiembre, 2013

Hace unos días tuve la oportunidad de pasar un fin de semana en Mérida y Chichén Itzá con tres propósitos fundamentales: el primero, que mis hijos vieran a su abuelo, mi suegro, a quien le tengo gran cariño y que está muy próximo a llegar a los 80 años; lo segundo, convivir en familia con mis hijos a quienes vemos poco, pues estudian sus carreras universitarias fuera de Cancún, y aunque estén de vacaciones prácticamente hay que secuestrar a los jóvenes para tener un poco de convivencia con ellos, y el tercero era gozar de un poco de descanso y relajación, que eventualmente hace mucha falta.

Afortunadamente se lograron los tres objetivos satisfactoriamente. Dimos a don Jaime la satisfacción de ver a sus muy creciditos nietos y pasamos un rato muy agradable con él y la familia en el marco del malecón de Progreso.

Con mis hijos logramos el tan necesario contacto familiar, la charla profunda, la reflexión sobre pasado, presente y futuro y ese acercamiento que sólo se puede dar eventualmente cuando estás atrapado en algún hotel sin ruido y sin prisas. Y finalmente obtuvimos descanso y relax para regresar con redoblados bríos al quehacer cotidiano.

Regresar a Yucatán siempre es placentero y reconfortante. La calidez de su gente, los platillos típicos de esa cocina ancestral, llenos de calorías, sus paisajes, sus rincones, y esa tan orgullosa manera de ser de los yucatecos forman parte del producto turístico y del encanto de Yucatán.

Tan cerca de Cancún, a sólo 350 kilómetros, es decir tres o cuatro horas de viaje, pero tan lejos en sus costumbres, en sus tradiciones y en la estupenda manera en la que han desarrollado productos turísticos y calidad de vida en ese estado.

Ir por la carretera libre a Mérida, por ejemplo, pasando por los pueblitos de Yucatán, es una delicia. Las sinuosas ciclovías y andadores rojos a la orilla de la carretera me dan una envidia indescriptible, y las decenas de jardines e invernaderos también a la orilla de la carretera son irresistibles para mi mujer que, dicho sea de paso, de un tiempo a esta parte se dedica a la jardinería.

En Mérida me sorprendió el tremendo despliegue de seguridad que hay a toda hora y en todas partes. No hay rincón en el que no haya policías a la vista y ni qué decir de Progreso, perfectamente resguardado, vigilado y seguro. Los jóvenes, que no pierden oportunidad, se lanzaron a tremenda fiesta en las playas de Chicxulub con la música a todo lo que da, y se sorprendieron cuando les informaron que el escándalo se acaba a las 3:00 a.m., nada de continuar desenfrenadamente hasta la mañana. Como les digo, tan cerca y tan lejos. Y por supuesto, operativos de alcoholímetro a todo rigor y por todas partes, no hay manera de evitarlos.

De regreso teníamos prevista una parada de relajación total en Chichén Itzá, que comenzó con una deliciosa cochinita pibil acompañada de algunos tequilas en el precioso restaurante Pueblo Maya, en donde me deleité con Pato de Regil, recordando viejas anécdotas de cuando teníamos 27 años… Ufff.

Pero la sorpresa mayor para la familia fue el alojamiento en el fabuloso y mágico Hotel Mayaland. Los bungalows ubicados prácticamente en medio de la selva y con piscinas privadas son sin lugar a dudas de las mejores propuestas de alojamiento que hay en el mundo. Amplios jardines en perfecto estado, cientos de palmeras y plantas exóticas, antiguos corredores del tipo Hacienda Yucateca, obras de arte y un extraordinario servicio hacen de ésta una experiencia única, difícil de olvidar y desde luego altamente recomendable.

Imperdonable sería el no mencionar que este mágico hotel está prácticamente dentro del sitio arqueológico de Chichén, una de las nuevas siete maravillas del mundo, lo que le da a la visita un valor agregado que no tiene precio.

Imaginen mis ocho lectores en ésta y otras latitudes, tomar un whisky, fumar un puro y contemplar desde una terraza del hotel el Antiguo Observatorio Maya durante el atardecer; pues eso es posible, y me di el lujo de hacerlo en Mayaland.

Parte de la puesta en valor y desarrollo de producto de esta sofisticada oferta incluye un planetario con un imperdible espectáculo de luces y una tecnología realmente vanguardista, un museo del chocolate y una muy aceptable experiencia de compras.

No puedo dejar de contarles nuestra ocurrencia de llevar a los muchachos a comer poc chuc a Kahua. En el hotel nos habrán visto como un grupito de locos, salir de tan magnífica instalación en la que por supuesto se sirve también poc chuc (bistec asado de puerco con naranja agria, para los que no sepan), para ir a un pueblo a diez kilómetros que no ofrece ninguna comodidad a los exigentes gourmets, pues sonaba ilógico por decir lo menos. Pero ya saben mis ocho lectores que los mexicanos, algunos, tenemos ese extraño gusto por descubrir cosas raras y comer en los más limitados “changarros” (chiringuitos en España), cuando la comida es buena.

Kahua es un pequeñísimo pueblo yucateco famoso por su poc chuc servido en fondas que llevan por nombre “La Tía”, “La original Tía”, “Esta es la auténtica Tía” y así por delante.

Así que visitamos a la que dicen es la única, verdadera y original tía, esa que se ubica frente al puesto de “cocos fríos”, y en donde el poc chuc y las tortillas hechas a mano se están haciendo de rodillas frente al comal.

Eso sí, llevaba cargando mi botellita de vino tinto infaltable para acompañar una buena comida. Si va por Yucatán lo invito a copiar esta experiencia, con la paciencia que requiere soportar algunas moscas y la falta de un baño en condiciones, pero el poc chuc, las tortillas artesanales y los frijoles negros son inigualables.

De regreso al mundo real y sofisticado del Hotel Mayland, me esperaba el atardecer y un habano para terminar de disfrutar la tarde.

Yucatán tiene cosas y lugares mágicos y siempre me trae muy buenos recuerdos. Hay mucho por hacer aún en materia turística, desarrollo de productos segmentados y desde luego en promoción y marketing, pero es sin duda una experiencia muy recomendable.

Cualquier comentario con esta muy paseadora columna, favor de dirigirlo a: sgrubiera@acticonsultores.com

  • 1
  • …
  • 20
  • 21
  • 22
  • 23

Descarga la Edición Mayo 2025

Columnas Editoriales

  • Anomalías y áreas de oportunidad en la Costa de Puerto Juárez-Punta Sam, Caribe Mexicano

    19 mayo, 2025
  • Mayo trabajador

    1 mayo, 2025
  • El riesgo de silenciar la red

    1 mayo, 2025
  • Urgía la protección animal  

    1 mayo, 2025
  • El “éxito” del Tianguis

    1 mayo, 2025
  • Primavera 2025

    1 mayo, 2025
  • Jueces robots, inteligencia artificial

    1 mayo, 2025
  • La tecnología y su impacto en el mundo laboral

    1 mayo, 2025
  • Resiliencia y aprendizaje en tiempos de crisis: Lecciones desde una experiencia personal

    1 mayo, 2025
  • Bitácora de Viaje LVIII

    1 mayo, 2025
  • Los primeros 100 días de Donald J. Trump

    1 mayo, 2025
  • La apología de la incultura

    1 mayo, 2025
  • Las grandes ideas: Fideicomisos con nuestros impuestos

    1 mayo, 2025
  • Problemas de dinero

    1 mayo, 2025

Revista Proyecto Brújula

Cancún iTips

AGENDA

  • 7 al 9 mayo • Convención AMPROFEC

    1 mayo, 2025
  • 8 al 9 mayo • Latin Consumer Summit

    1 mayo, 2025
  • 30 mayo • Medio Maratón 21K Valladolid

    1 mayo, 2025
  • 16 al 17 mayo • Travesía Sagrada Maya

    1 mayo, 2025
  • 22 al 23 mayo • Summit de Turismo Sostenible

    1 mayo, 2025

El Molcajete

  • Los conciertos generan derrama económica tangible.

    1 abril, 2025
  • El volar es muy seguro, pero últimamente algo está sucediendo.

    1 marzo, 2025
  • Trump y sus aranceles, el arma de negociación.

    1 febrero, 2025

Infografía

  • Semana Santa: Playas, el destino favorito 

    1 abril, 2025
  •  Mujeres al mando: Desafíos y oportunidades 

    1 marzo, 2025
  • Los delfines

    1 febrero, 2025
  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram
  • Youtube

@2020 - Todos los derechos reservados. Diseñado por Latitud 21

Revista Latitud 21
  • Inicio
  • Secciones
    • Agenda
    • Emprendedores
    • Encuentros
    • En la 21 y otras latitudes
    • Foro Empresarial
    • Infografia
    • Libro Ecología y Espiritualidad
    • Lifestyle
    • Meridiano 87
    • Playa del Carmen
    • Portada
    • Responsabilidad social
    • Sube y Baja
    • Tech 2.1
  • Columnas de Opinión
  • Caribe Mexicano
    • Quintana Roo
    • Cancún
    • Playa del Carmen
  • Deporte y Salud
  • Ediciones Anteriores
  • Contacto
  • Otras Revistas del Grupo