Con todo
Una cosa es innegable, y es que grupo Gicsa, de la mano de los Cababie, va siempre a la vanguardia, y no solo eso sino que donde pone el ojo, pone la bala… Me refiero al lanzamiento de su nuevo retoño, Explanada, un concepto diferente de centro comercial a desarrollar en varias ciudades -entre ellas el rey de los destinos turísticos, Cancún-, con inversión global cuantificada de siete mil millones de pesos.
El nuevo formato de centro comercial, que incursionará en Puebla con apertura prevista para septiembre de 2017, es una mezcla de servicios y entretenimiento, pues los recintos incluirán oficinas, gimnasio, centro de espectáculos, hotel, hospital, feria, boliche, tiendas de retail nacionales e internacionales, cines, restaurante y bares, lo que nos da más o menos una idea de la magnitud de los inmuebles bajo el concepto Mall Entertainment, que Gicsa puso sobre la mesa.
El formato de reciente lanzamiento, insisto, es ambicioso, pues incluso motivó la cancelación de proyectos de centros comerciales bajo la rúbrica La Isla, uno de ellos en Playa del Carmen, del que dimos cuenta en una entrega anterior.
Para darnos una idea de las dimensiones que tendrían los centros comerciales, la firma empresarial descartó la posibilidad de incluir un complejo bajo el concepto en la Ciudad de México, pues no hay un sitio adecuado y con el suficiente espacio en la capital. Se habla mínimo de 185 mil metros cuadrados.
A fin de medir la envergadura de la nueva apuesta de Gicsa, comentaremos que prevé en un primer paquete la apertura de cinco de estos enormes complejos, además de Puebla y Cancún, en Querétaro, Pachuca y León, aunque el plan a más largo plazo suma nueve Explanadas, incluyendo otras ciudades como Torreón, Aguascalientes y San Luis Potosí, para sumar 14 ubicaciones en los próximos cinco años.
Armonizando
Ocean Hotels by H10 ya está más que puesto para su próxima apertura marcada en calendario para el 15 de diciembre próximo, con lo que la firma española afianzará su presencia no solo en el Caribe mexicano sino también en la región en su conjunto, con recientes aperturas en Cuba y planes próximos para Uvero, República Dominicana, y Montego Bay, en Jamaica.
Entrados en gastos, el nuevo complejo bajo la rúbrica Ocean Riviera Paradise, en la Riviera Maya, es de consideración, pues pondrá a disposición 974 junior suites y suites, cinco piscinas, nueve restaurantes, 13 bares, heladería, un Mike’s Coffee, todo enmarcado en una experiencia All Inclusive.
Un dato relevante, y para ir acorde con los nuevos tiempos, en los que la sustentabilidad es lo de hoy para el desarrollo de proyectos – aunque también cabe decir que para muchos la oferta de llaves hoteleras en el Caribe mexicano es ya un exceso, pero la inercia del éxito en la zona sigue su curso-, es que las firmas, más que antes, anteponen el cuidado del entorno natural. Es el caso de los promotores de este proyecto hotelero, quienes recurrieron al rescate de espacios de flora como medida para asegurar la preferencia dentro de las nuevas tendencias que marca el turismo mundial.
En este sentido Ocean Hotels by H10 hizo la tarea, pues en el preámbulo de la próxima apertura de su tercera propiedad en Quintana Roo no solo llevó a cabo una ceremonia de armonización con la naturaleza, sino el rescate de 10 mil plantas endémicas, todas ellas en un periodo de seis años. La conservación de flora local fue clave para la creación de los jardines que enmarcan el nuevo resort cinco estrellas y permitió la creación de un vivero permanente que proveerá de plantas a las tres propiedades de la marca.
¡Por fin!
El sueño de décadas para muchos turisteros del Caribe mexicano y del resto del territorio azteca se hizo realidad, y es que la entrada en vigor, apenas en agosto pasado, del nuevo Convenio Bilateral Aéreo entre México y Estados Unidos cambia las reglas de la actividad aeronáutica nacional, lo que en términos simples y llanos se traduce en más vuelos, lo que beneficiaría en lo particular al Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) y obvio a su operador, el Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur).
Vayamos por partes. Este acuerdo termina con las limitantes que tenían los operadores aéreos para realizar de dos a tres operaciones por cada ruta entre ciudades de ambos países, lo que significa que ahora podrán participar más aerolíneas entre destinos.
Y ya varios sectores de la cadena turística se frotan las manos, pues la política también redundará no solo en el incremento de vuelos sino también de pasajeros, que de acuerdo con las expectativas repercutirá de manera favorable en los centros vacacionales del país, como es el caso de Cancún, que tiene la terminal con la mayor recepción de visitantes extranjeros.
Y para muestra un botón. Basta señalar que, de enero a junio del presente año, la terminal aérea -la segunda en número de operaciones, luego de Ciudad de México- ya reportó 14 millones de pasajeros, cifra que representa un 7.2% más que el mismo periodo del año pasado.
Además de Asur los beneficios se multiplican también para los demás grupos aeroportuarios que operan en el país y desde luego para la aerolínea nacional insignia, Aeroméxico, a través del joint-venture que se dará con Delta Airlines, con lo que incrementarían sus vuelos en un 20% en los próximos cinco años… Suena bien.
¡Todos al Caribe!
Parece que las previsiones turísticas para este año le harán el caldo gordo al Caribe, pues con todos los temas que están redireccionando los flujos hacia esta región, como el del terrorismo en Europa, permiten vaticinar un incremento de entre 4.5% y 5.5% en el arribo de turistas a la región, para superar los 30 millones de visitantes para el cierre del periodo, en comparación con los 28.7 millones registrados el año anterior.
Tanto la Organización de Turismo del Caribe (OTC) como especialistas en la zona reconocen que de hecho el año comenzó con muy buen movimiento, pues ya para el cierre del primer trimestre se reportó un aumento de 8.5 millones de visitantes internacionales a los países que integran el área geográfica.
En cuanto a volumen, son el Caribe mexicano y República Dominicana los que sin duda abanderan la causa, pues el primero es el líder en la región con casi 10 millones de visitas el año pasado, seguido de la también isla caribeña, que este año espera alcanzar la cifra de los seis millones de turistas, lo que hasta ahora va acorde con los pronósticos, ya que de acuerdo con el Banco Central de la ínsula para el periodo enero-junio la suma de turistas extranjeros fue de 3.6 millones.
Y en esta danza de millones participa sin duda Cuba, que espera llegar a 3.8 millones de turistas internacionales, con cierre al primer trimestre de 2016 con un crecimiento de 11.7% en relación con el mismo lapso del año pasado.
Esto es solo una probadita de lo que está pasando en los principales destinos de la región, pero recordemos que lo conforman un sinnúmero de sitios que también se perfilan en el gusto de los paseantes, como es el caso de Jamaica, Puerto Rico y St. Thomas, y demás islas de ensueño.
Ni cómo ayudar
Mal y de malas la situación que enfrenta la capital del estado, Chetumal, -aparte de la problemática en materia política, en la que no ahondaremos pues es harina de otro costal-, ya que de acuerdo con el Índice de Competitividad Urbana 2016 (ICU), del Instituto Mexicano de Competitividad (Imco), la débil ciudad ocupa un nada honroso sitio en esta materia.
Para entender la dinámica del análisis como debe ser, éste mide la capacidad de las ciudades mexicanas en diversos ámbitos y en el plano estructural, para atraer y retener talento e inversiones. “Una ciudad competitiva es una ciudad que maximiza la productividad y el bienestar de sus habitantes”, es lo que significa el Índice en palabras textuales.
Pues bien, el documento evalúa las 59 zonas metropolitanas del país, además de 15 zonas urbanas relevantes por el tamaño de su población o economía, de forma que la muestra se compone de un total de 74 ciudades. Éstas se constituyen por 367 municipios que concentran 62% de la población nacional, 76% del Producto Interno Bruto (PIB) y 90% de la inversión fija bruta.
En este universo, Chetumal se concentra en las ciudades de menos de 250 mil habitantes que forman parte del análisis y se ubica en el último sitio con una competitividad baja, además de ubicarse en lo global en el sitio 71 de los 74 que componen la muestra, y que rematan ciudades como Tulancingo y Orizaba.
En el otro lado de la balanza está Cancún, dentro de las ciudades de 500 a un millón de habitantes, con una competitividad adecuada, que no es la más alta del rango pero es mejor que la que observó en el Índice de 2014. Cancún ocupa el lugar 13 del total. Y solo para no dejar, encabezan el indicador el Valle de México y San Luis Potosí, en el rango de ciudades con más de un millón de habitantes.