Estoy seguro que en el pasado has viajado a Estados Unidos y te has sentido relegado y hasta incómodo por el trato diferenciado que dan a algunas personas, entre las que en algún momento pudieras estar tú. Esos actos y hechos los hemos criticado continuamente, pero hemos perdido de vista hasta ahora que en nuestro país, los sudamericanos son tratados de forma discriminatoria por el simple hecho de venir de esta parte del mundo.
Traigo esto a colación por un caso en particular, una familia colombiana, proveniente de Bogotá, llegó ilusionada de sus vacaciones en el Caribe Mexicano, particularmente a Cancún. La familia de cinco miembros: papá, mamá, dos hijos y la abuela, desembarcaron; pero para su sorpresa, a pesar de traer todos sus papeles en regla, los separaron del resto de los pasajeros y los llevaron a un “cuartito”, en donde les explicaron que serían deportados en el siguiente vuelo, pues no garantizaban que su estancia fuera solo temporal para vacacionar.
Pasaportes en mano, tarjetas de crédito vigentes, efectivo a la vista, boleto de regreso a casa, nada valió, porque les pedían que comprobaran en qué hotel se hospedarían. Explicaron que no se quedarían en un hotel, sino en una renta vacacional, en este caso Airbnb; hablaron incluso con quien rentaría la casa, pero nada fue suficiente, a las pocas horas los mandaron de regreso.
¡Qué poco criterio y que poca … inteligencia para tratar al turismo! Según nos enteramos, esto es algo hasta cierto punto común, y el caso ha sido elevado al nivel más alto, la canciller, Claudia Blum, ventiló “la preocupación del Gobierno ante las reiteradas inadmisiones de colombianos que llegan a México, las que han registrado un aumento en las últimas semanas”.
Desde entonces, se han multiplicado las denuncias de ciudadanos que afirman haber sido maltratados en el área de Migración en aeropuertos mexicanos. Al punto de que ha sido motivo de un diálogo entre Blum y su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard. Ambos cancilleres acordaron mejorar el trato a los colombianos que ingresen a México y hacer una reunión de seguimiento semanal, según informó Bogotá.
Lo peor para el Caribe Mexicano es que Colombia es el tercer país del que más turistas extranjeros llegan a este destino y este tipo de publicidad es muy nociva. Cancún ha aumentado su conectividad con Colombia exponencialmente; hoy hay vuelos directos a Bogotá, Medellín y Cali, a través de líneas aéreas colombianas y mexicanas como Volaris, Viva Aerobus, Aeroméxico, Avianca, Copa, Wingo y recientemente Viva Colombia.
Hace apenas unos años, con el acuerdo de paz sellado a finales de 2016, los colombianos celebraban que ya no se les consideraba ciudadanos sospechosos a los que se les ponían trabas. Bueno, en México parece que no se han enterado; los aviones que llegan de Colombia, son llevados a una plataforma remota, y revisados a conciencia por miembros del Ejército; los pasajeros son llevados a la terminal 2 y regularmente deben esperar su equipaje más del doble de tiempo que de otros destinos, por la revisión exhaustiva a sus maletas.
En su visita a México en marzo, el presidente Iván Duque discutió con López Obrador sobre el tema y el primer mandatario de México aseguró que tomaría medidas al respecto, pero nada ha sucedido.
Migración electrónica
En estos días deben entrar en funcionamiento los kioscos digitales de migración que existen desde hace cinco años en los aeropuertos más importantes, y que por un tecnicismo no se han podido echar a andar; ya veremos si los softwares están vigentes y realmente ayudan a solventar la gran demanda de diciembre, y a hacer productiva una inversión de 7 mdd.
Y que no tome por sorpresa al Instituto Nacional de Migración; les confirmamos que en diciembre habrá un gran número de pasajeros, como antecedente, octubre y noviembre anduvieron 15% arriba en el número de pasajeros comparado con 2019. ¡aguas!