Washington. CĂłmo olvidar las primeras planas de los principales diarios a nivel internacional despuĂ©s del triunfo electoral de Vicente Fox en el 2000, cuando desde el exterior se hablĂł de un MĂ©xico renovado, democrático. Recuerdo tambiĂ©n aquella portada de la revista británica The Economist, cuando se presentaba el “Mexico Moment” de Peña Nieto. Esas fotos de nuestro paĂs en el exterior quedaron ahĂ, en el anecdotario y al paso de los años seguimos debatiendo sobre lo bueno y malo de esos dos momentos y las consecuencias. Lo cierto es que hoy MĂ©xico se ve muy distinto desde el exterior; el deterioro de la imagen del paĂs y el clima de negocios se han acrecentado en los Ăşltimos meses.
Hoy MĂ©xico ocupa el tercer lugar de muertes por COVID-19 a nivel global, sĂłlo detrás de Estados Unidos y Brasil. Hasta este mes, sĂłlo el 3-4% de la poblaciĂłn ha sido vacunada, comparado con el 30% de la poblaciĂłn estadounidense. El gobierno de AndrĂ©s Manuel LĂłpez Obrador ha negociado una compra importante de vacunas con los gobiernos de China, Rusia y la India, pero aun y con estos cargamentos, no será suficiente abastecer a la poblaciĂłn adulta como otros paĂses ya lo están haciendo.
La pandemia ha tenido un impacto terrible en la economĂa de nuestro paĂs. Durante 2020 el PIB cayĂł 8.2%, cifra histĂłrica no vista desde 1932. De hecho, la primera ola de contagios eliminĂł más de 12 millones de empleos formales e informales -casi 30 millones de personas trabajan en el sector informal en nuestro paĂs-.
La violencia y el crimen organizado siguen imparables. A pesar de las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno de la RepĂşblica, se estima que más de 35,000 muertes ocurrieron durante 2020. Hay especial preocupaciĂłn en Estados Unidos por el control de algunos grupos del crimen organizado en vastas áreas del paĂs. El incidente del General Cienfuegos y la nueva ley que regula la operaciĂłn de las agencias de seguridad estadounidenses en nuestro paĂs, añaden un ingrediente de desconfianza. En cuanto al clima de negocios, sĂłlo dejo tres ejemplos: la ley del outsourcing, la reforma al sector elĂ©ctrico y el acoso constante que ha tenido el SAT con muchas empresas multinacionales que invierten en nuestro paĂs.
Pero a pesar de esto, en el extranjero están viendo con atenciĂłn el alto nivel de aprobaciĂłn que aun mantiene el presidente AMLO, con un 61%, aunque la evaluaciĂłn de su gobierno en su conjunto mantiene nĂşmeros bajos. SegĂşn el Financiero, sĂłlo 42% de los mexicanos considera que el gobierno ha hecho una buena labor administrando la pandemia y 30% reportĂł tener una posiciĂłn positiva sobre el manejo econĂłmico. Lo cierto es que a pocos meses de cruzar la primera mitad de su gobierno, el presidente que prometiĂł mejorar la economĂa, combatir el crimen organizado, acabar con la corrupciĂłn y crear nuevas oportunidades de empleo, parece no afectarle el mal manejo que ha tenido su gobierno. Mucha gente se pregunta por quĂ© el presidente sigue siendo aceptado por un nĂşmero importante de ciudadanos. La realidad es que el grupo de poder polĂtico que gobernĂł el paĂs (PAN-PRI-PRD) antes de la llegada de Morena, sigue siendo repudiado por la mayorĂa de la poblaciĂłn y AMLO se mantiene como un polĂtico muy popular.
La imagen de nuestro paĂs en el extranjero es mala y pudiera acrecentarse si en las elecciones de junio el partido en el poder avasalla y se continĂşa con un discurso de divisiĂłn y concentraciĂłn de poder; estamos aun en buen momento para rectificar cĂłmo nos ven desde el extranjero.